one three [1-3]

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13. prophecy

Había pasado un tiempo desde que partieron desde Crescent, quizá un mes y medio. En resumen, todo seguía igual entre ellos: Hongjoong evitaba cualquier conversación y se limitaba a mantenerse al timón, Seonghwa y Yeosang pasaban el rato charlando y contando anécdotas ㅡademás, el escritor le estaba enseñando a leerㅡ, Yunho combatía con Mingi una y otra vez. San seguía coqueteando con Wooyoung e intentando hablar con Jen, de forma que el noble empezara a sentir celos y ella suspirara cada vez con más fuerza. Hwan y Jongho pasaban de aquí para allá, escuchando y hablando, siendo en realidad los más conscientes sobre la situación de cada uno.

Aquel día en concreto, Mingi se había levantado con unas ganas inmensas de hacer algo que saliera de su rutina. No podían torturar más a su rehén, pues lo habían dejado a la merced de las olas una vez terminó de hablar. Por esa razón, cuando avistó un pequeño barco en la lejanía, corrió a comunicárselo a Hongjoong. No tardaron en decidir que una persona más en la tripulación no les vendría mal.

Un rato después, cuando el pequeño navío ya se había acercado lo suficiente, pudieron notar que se trataba de una simple mercader que llevaba una gran cantidad de instrumentos en la cubierta. Probablemente no tendría sitio para guardarlos en otro lugar, por lo que era fácil distinguir trompetas y guitarras bajo esa manta. 

Mingi le hizo una seña a Jongho, quien entendió lo que pedía y alzó su arco. La flecha surcó el aire con rapidez, y en milésimas, la chica saltó hacia atrás y giró la cabeza para mirar el galeón.

ㅡ¡¿Piratas?! ㅡexclamó, llevándose la mano al pecho y dando un paso hacia atrás. 

Pisó la flecha que se había clavado justo al lado de las teclas de un piano, rompiendo el asta. Jongho se quejó.

ㅡ¿Sabes lo caras que son las flechas? ¡Siempre las reutilizo! ㅡexclamó tras hacer un puchero y se cruzarse de brazos.

La mujer del barco soltó una risa al ver la reacción del tripulante. Se había dado cuenta de que no tenía ninguna opción en contra de los piratas, por lo que se dejó dar órdenes. Subió su mercancía al barco con ayuda de Mingi y el poder de Yeosang, sonriendo amablemente cuando pisó cubierta.

No parecía haber escuchado demasiadas historias terribles sobre ellos, o por lo menos, haber sido advertida.

ㅡ¿Cómo te llamas? ㅡpreguntó Jongho, aún algo resentido por la pérdida de uno de sus misiles.

ㅡSoy Jinha, comerciante de instrumentos musicales por todo el mundo ㅡse presentóㅡ. Ah, y a veces también hago la labor de pitonisa.

Los chicos se miraron entre ellos.

ㅡ¿Pitonisa? ¿De esas que adivinan el futuro? ㅡinquirió Jongho, repentinamente interesado.

Ella asintió.

ㅡEn realidad, yo me dedico más a la adivinación amorosa ㅡpasó la mirada por todos ellos. Sin dejar que la interrumpieran, continuó hablandoㅡ. Y aquí puedo ver corazones rotos, decepcionados, ilusionados y... Vaya, alguno que se miente a sí mismo.

Esto último, aunque intentó disimular, pareció decirlo fijándose precisamente en Yunho. Este no cambió su expresión seria en ningún momento, aunque notó que la velocidad de sus latidos aumentaba.

ㅡ¿Adivinas el futuro amoroso de la gente? No le veo utilidad. ㅡcomentó Mingi, alzando una ceja.

Jinha no tardó en contestar.

ㅡNo le ves utilidad porque tu corazón es ciego. Estás cegado por alguien que sabes que nunca te corresponderá, y porque sigues evadiendo la verdad aunque la tengas justo delante de tus ojos... 

pirate king ㅡ ateezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora