03. royalty and merchants
Sus pasos eran apresurados, el sol abrasaba su piel, la tela que llevaba sobre el rostro le impedía respirar correctamente. Sin embargo, todo sacrificio era necesario para conseguir que no lo reconocieran.ㅡ¿Deseáis comprar un espejo mágico? Os proporcionará toda imagen que desee ver, en el lugar que sea, siempre y cuand-
ㅡNo, mejor comprad esta espada, forjada con hierro místico, cuyo poder es t-
ㅡ¿Quién quiere armas a día de hoy? ¡Yo tengo lo que necesitáis! ¿Qué hombre de bien puede vivir sin una buena bebida? Traje nuevos productos, nada más y nada menos que directamente desde Twilight...
Pero él no escuchaba las voces, pues lo único en lo que su mente podía centrarse era en escapar. Necesitaba irse, lo antes posible, sin que nadie se diera cuenta.
ㅡ¡Vendo las mejores telas de todo Aurora!
De Aurora quería escapar, precisamente. Se apresuró en recorrer la larga calle, llena de puestos de mercaderes de los cuatro reinos, proponiéndole múltiples ofertas. Eran todos, sin duda, grandes negociantes. Por esa razón él no se paró en ninguno de los comercios, sabía que con un poco de habladuría serían capaces de convencerle... Aunque el hecho de que tuviera prisa también influyera.
No tardó en enfilar las siguientes dos calles que debía cruzar, sin frenar ni disminuir la velocidad en ningún momento. Solía destacar por su altura y el brillante color de su pelo, por lo que había vestido ropas andrajosas con las que podría pasar desapercibido. No se daba cuenta, sin embargo, que una piel tan brillante como la suya y un cuerpo tan bien formado, no era cosa de plebeyos, sino de nobles. Y la gente del pueblo era capaz de diferenciarlo.
ㅡ¡Mi señor! Tengo en mi posesión un objeto que os cambiará la vida...
Él cometió el gran fallo de girar la cabeza, su atención siendo atraída por un vendedor cualquiera. A metros de llegar al puerto, tropezó con un cuerpo más menudo que el suyo, cayendo de bruces al suelo.
ㅡ¡Lo siento! ㅡla persona resultó ser una muchacha. Una chica de piel clara y cabellos rubios, que no se atrevió a aguantar su mirada, y no tardó en agacharse para recoger las piezas que llevaba en su bolsa, ahora rota.
ㅡN-no, no es nada. Os ayudaré.ㅡel chico agarró también un par de objetos, entregándoselos. A pesar de saber que debería irse, no pudo evitar preguntar.
ㅡ¿Para qué sirven estas piezas, pues?
Ella alzó la mirada momentáneamente, sintiéndose intimidada al instante. Tragó saliva y sus mejillas se tiñeron de rojo, pero no dejó de mirarle.
ㅡSon para el espectáculo de la fiesta de coronación del príncipe. Harán un baile, y el escenario y la música necesitan un montaje especial, por lo que me llevo las piezas sobrantes...
ㅡ¿E-el príncipe? ㅡel chico movió los ojos de lado a lado, asegurándose de que nadie podía escucharlosㅡ ¿Es su coronación?
Ella asintió.
ㅡAsí es. Cumplirá dieciocho años en breve, por lo que sé. No soy de aquí, entiendo que vos tampoco.
Un poco descolocado por segundos, el chico terminó asintiendo.
ㅡEn efecto. No estaba... Enterado de la noticia. ¿Vos conocéis al príncipe? ¿Cómo es? ¿Os quedaréis para presenciar la fiesta?
ㅡNo, no. Debo volver a Crescent y vender la mercancía que he encontrado. Y sólo he visto al príncipe una vez, en un cuadro que usarán como regalo de su coronación. Es... Atractivo, supongo.
El chico sonrió bajo la tela que cubría la mitad inferior de su rostro.
ㅡ¿Poseéis un barco? ㅡinquirióㅡ ¿Podríais llevarme con vos?
Ella abrió la boca, estupefacta. Debía levantar la cabeza para mirarle, acto que no le daba especial confianza, por lo que se veía incapaz de no aceptar. Él era más grande que ella, sin duda, y seguramente más fuerte. Había formulado muchas preguntas, pero no había explicado nada sobre su vida... ¿Debía hacerle caso? ¿Qué podría llegar a hacerle si lo dejaba ir con ella? Quizá parecía hombre de bien, pero la chica había vivido muchas decepciones como para confiar a la primera.
ㅡYo... No lo sé, es un navío muy pequeño en el que apenas puedo estar cómoda yo misma. Quizá...
ㅡDéjame que nos acerquemos al puerto. Desearía hablar contigo a solas.
Este apoyó su mano en el hombro de ella, por lo que la chica no se atrevió a negarse. A pasos lentos, debido a su desconfianza, lo guió hasta un lugar cercano de donde estaba atado su barco.
ㅡ¿Cómo os llamáis? ㅡpreguntó él, después de asegurarse que nadie los observaba.
ㅡ¿Y-y vos? ㅡconsiguió pronunciar la chica, notablemente nerviosa, empezando a sentir algo de terror.
Él tragó saliva, pero podía entender que no se fiara de él. De todas formas, tras la costumbre de que todos lo obedecieran sin replicar, le costó entender que ella acababa de hacerlo.
ㅡYunho ㅡrespondió, en voz bajaㅡ. Jeong Yunho. ㅡtras esta declaración, dejó caer su capa, mostrando los caros ropajes que llevaba bajo las telas desgastadas.
ㅡSois... Vos... E-el príncipe... ㅡtorpemente, ella hizo una ostentosa reverencia.
Alarmado, él la agarró para impedir que hiciera ese gesto, y cubrió su boca con su mano, evitando así que volviera a hablar. Una vez vio que esta parecía entender toda la información, retiró sus dedos con lentitud.
ㅡSí, así es. Desearía que no se lo contarais a nadie, pues necesito escapar de aquí.
ㅡPero vuestra coronación es en poco más de una semana ㅡcontestó, indecisaㅡ. Alteza.
Yunho negó con la cabeza.
ㅡNada de títulos, por favor. Y deberíamos tutearnos, para no levantar sospechas. Necesito salir de aquí, con urgencia.
Ella no sabía qué decir.
ㅡNo soy vuestro príncipe, pues mi soberanía no llega hasta Crescent, vuestro país. Pero algo terrible ha ocurrido en mi familia, algo que me implica directamente. Mi padre ha sido generoso y me ha permitido disponer de un día para salir de aquí y desaparecer ㅡal ver que no la convencía, suspiróㅡ. Os lo ruego...
La chica tragó saliva, y poco a poco, asintió con la cabeza.
ㅡHwan ㅡrespondió ella, aún algo desconfiadaㅡ, ese es mi nombre. Os llevaré. ¿Seré recompensada por ello?
ㅡYo... No poseo muchas monedas en este momento, pero una vez vuelva con un ejército y recupere mi reino, os daré todo el oro que podáis soñar.
ㅡ¿Recuperar? ㅡla chica paró en seco, pues ya había comenzado a andar hasta su pequeño barcoㅡ ¿Qué ha ocurrido para haberlo perdido?
Yunho hizo una mueca, incómodo. Decidió explicárselo de la forma más breve posible.
ㅡPor esa razón, necesito partir ahora mismo ㅡhizo caso omiso a las formalidades y cumplió lo que él mismo había pedido segundos antes. Se acercaban a la zona más poblada del puerto, la gente se extrañaría al oírlos hablar tratándose de vosㅡ Te lo ruego, llévame contigo.
ㅡNo tienes que rogar más, lo haré. Ven, sígueme... Cuéntame la historia por el camino.
El chico asintió y obedeció a Hwan, llegando hasta su navío. En efecto, no era especialmente grande, y la mayoría del espacio era ocupado por mercancía, pero había lugar de sobra para dos personas.
ㅡEstá bien ㅡcomenzó él, una vez acomodado en el pequeño navíoㅡ. Verás, resulta que yo soy hijo legítimo de la reina... Pero no del rey.
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pirate king ㅡ ateez
Fantasy﹙🐚﹚❛ En el océano no hay realeza ㅡsonrió, ladinoㅡ, pero estamos los piratas.❜ Fuego, amor, odio; arte, secretos, rencores; encantamientos, estrellas, muerte. En las islas del Sol y de la Luna, la fantasía es tan real como la magia de los Santos Ast...