El salón comenzó a llenarse conforme pasaban los minutos, Kim acomodó su chaqueta y sus libretas en el escritorio antes de sentarse en su silla esperando que el gran salón se llenara.
Minutos pasaron y él se levantó para acomodar las mangas de su camisa blanca y llevarlas hasta sus codos para proceder a hablar con la voz alta, esperando que hasta el ultimo puesto pudiera ser capaz de escuchar.
—Para los que no me conocen, soy Kim Taehyung y seré su profesor de literatura, tanto inglesa, como coreana y en general —anunció mirando a todos esos rostros conocidos y otros no tantos —. Bienvenidos a éste nuevo ciclo académico —dijo de forma amable. —. Es gratificante ver tantos rostros nuevos este año, saber que hay personas a las que les interesa la literatura es sencillamente maravilloso. En el trascurso de la clase iré explicando mis métodos de trabajo, para que puedan adaptarse a ellos y tener una idea de lo mucho que se van a esforzar.
»Para todas mis clases deberán ser puntuales, deberán entregar los trabajos a tiempo si no quieren una mala calificación. Realizo mayormente ensayos escritos por ustedes mismos, practicamos los debates y lectura aquí, redactaran y defenderán sus trabajos, espero haber sido claro.
Todos asintieron tomando nota, otros con cara de fastidio. Taehyung se sentó en la mesa de su escritorio para empezar a dictar algunas pautas y dictar su cronograma de evaluaciones.
El castaño era alguien exigente con sus trabajos y sus normas, así que esperaba y ninguno lo hiciera sacar de sus casillas.
—Bueno, la hora ha finalizado, pueden marcharse —dijo quedándose en el escritorio mientras todos empezaban a marcharse. Cruzó los brazos en el pecho esperando la sala quedara vacía y miró con detenimiento las acciones de un pelinegro al final de la sala. Las libretas se le habían caído y torpemente podía recogerlas, quiso reírse por la torpeza. Cuándo levantó la mirada y cayó en la penetrante de su profesor sus mejillas se sonrojaron inevitablemente.
Kim escaneo todo aquel niño, que tenia las mejillas encendidas, la mirada brillante y avergonzada, los labios rojos, una piel blanca, desde lejos se le veía un pequeño arete y finalmente, aquellos muslos apretados bajo ese pantalón negro.
La boca se le hizo agua, ya que esos pantalones le apretaban demasiado, y sus muslos se marcaban demasiado. Cuándo el pelinegro dio vuelta para recoger su mochila de detrás del asiento bajó las pequeñas escalerillas, le dio más vergüenza ya que debía pasar por el puesto del profesor para poder salir.
Hizo una pequeña reverencia ante él y cruzó para ir hacia la puerta. Kim aprovecho la vista para comprobar su suposición y era que aquel chico portaba un culo precioso, aún más marcado por ese pantalón. Descaradamente se llevó la mano a su entrepierna para dar un apretón, el pelinegro le miró asombrado antes de mirar hacía donde la mano del profesor se encontraba, se lamió los labios y salió a paso apresurado del salón.
En ese momento Taehyung supo que algo bueno se aproximaba y ese chico, iba a ser suyo.
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Tócame | Vkook+18
FanfictionKim Taehyung era el dulce profesor de literatura, un hombre culto y lleno de tantas cosas buenas como malas. Su clase en la universidad de Seúl era de literatura, y no había nada que le gustara más que enseñar eso. Él era lo contrario a problemas...