Tócame | Vkook+18

Capítulo 20

—Joder Jungkook, tendrás una cita con Kim Taehyung y además serás su socio de negocios. No te lo puedo creer —murmuró Jimin a mi lado en la cafetería y yo solté una risilla asintiendo, comiendo de mi yogurt.

—Si bueno, Jimin-ah, las vueltas que da la vida —dije divertido dejando el cubierto en el envase vacío y limpiando mi boca con la servilleta. Mi celular vibró en mi bolsillo y lo saqué para leer el mensaje de mi padre sin tomarle mucha importancia.

Era sólo para avisarme que hoy debía pasar por casa a buscar unos papeles importantes, a lo que respondí con que estaba bien.

—Ah, envidio lo emocionante que es tu vida —dijo suspirando dramáticamente con la vista clavada en el teléfono propio. Yo ladee la cabeza mirando en su cuello, donde habían marcas pequeñas y que ya se estaban borrando, me reí.

—Si si, tienes marcas de lo emocionante que fue tu vida estos días —dije burlón y él se sonrojó de inmediato. Me sentí ofendido, se supone que eramos amigos y él aún omitía detalles de su vida, por no decir que me mentía.

Su boca se abrió varias veces sin saber bien qué decir y yo entre cerré los ojos, terminó contando todo como vomito verbal. —Estoy saliendo con un chico llamado Yoongi.

Abrí los ojos sorprendido recordando que era aquel chico con el que me había tropezado en el pasillo el otro día.

—Ah, lo conocí —dije asintiendo. —. Se ve buen chico, supongo.

—Lo es, lo es. Es maravilloso y muy curioso para mí conocerlo —dijo jugando con sus manos sobre la mesa. Estaba nervioso.

—Me alegra que estés saliendo con alguien, Jimin-ah. Deberíamos poner fotos nuestras para ponerlo celoso —dije levantandome con gracia y él se levantó mirándome con una sonrisa divertida.

—Al que le van los fetiches es a el profesor y a ti. Bichos raros —escupió y yo le empuje.

Tener fetiches no era algo que me avergonzara, después de todo era algo normal. Si no lo fuesen, no existieran, ¿verdad?

Ah, creo que ya estoy loco.

•••

—Andando, Jungkook-ah, el helado se va a derretir mucho antes de llegar a la punta —dijo caminando rápidamente y subiendo como si ya estuviese acostumbrado a ser un hombre de montaña, pero yo estaba cansado y ya no quería seguir subiendo.

Me había sorprendido cuando pasó por mí y lo primero que fuimos a hacer era comprar helado, de diferentes sabores y diferentes coberturas. No lo veía como un hombre al que le gustase mucho las chucherías pero resultó que sí, porque en cuanto entramos a la tienda su rostro se iluminó.

Me sentía extraño y nervioso por tener una cita con él, aunque una parte de mi se sentía muy cómoda con él. Ahora él sabia mi trágica historia con mi padre, y me apoyaba al respecto, y se sentía bien. Aunque tenia a Jimin, que era un gran gran amigo, sentía que en ese tipo de cosas él era un poco inexperto a dar consejos.

En cambio Taehyung, era mayor y con más experiencias por contar, así que tendría qué decir ante lo que yo le contara.

Solté un resoplido apoyándome de un árbol y lo miré suplicante —¿Cuánto más falta?

Sus comisuras se elevaron cuando volteó a verme en burla, y ladeó un poco el rostro evaluando mi expresión. —Ya estamos llegando, bebé, deja de quejarte y camina, anda.