Capítulo 27

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Jungkook

Admitir que me había decepcionado porque me besara era algo raro, porque normalmente un beso suyo nunca deja decepcionado del resultado pero ahora era diferente.

Acababa de llegar, y él ya me estaba besando de forma tan pasional y ruda, cosa que significa sexo, y joder.

Él se detuvo, dándome besos en las mejillas y frunci las cejas. Sus manos fueron a mis mejillas y acomodó los mechones de cabello de mi frente. —Lo siento, el beso se me fue de las manos. Sabes muy bien, Jungkook-ah.

—No tienes por qué disculparte —Murmuré y él rió lamiendo sus labios.

—Claro que sí, no te traje aquí para tener sexo o para andarte besando de esa forma —aclaró y yo parpadee varias veces, asegurándome de que aquello fuese real y él volvió a llenar el lugar de su melodiosa risa, que le hacia parecer un niño. —. Hoy hablaremos sobre un nuevo proyecto, y no es ni de literatura ni de pintura

—¿Y sobre qué? —pregunté curioso e interesado. Si no era algo sobre esas dos mencionadas, me sorprendería y le prendería unas velas al altar de Kim Taehyung, el joven que todo lo hace y todo lo puede.

—Pues, lanzaré mi propia linea de ropa, y tú serás mi modelo —dijo triunfante, afirmando aquello, dando por hecho que yo me prestaría para eso.

Me sorprendí, es decir, Taehyung se veía como un modelo, todo él era un artista, pero jamás me había puesto a pensar en que sacaría él su propia linea de ropa.

Más bien él merecía ser el modelo.

—Tú lo deberías ser —dije decidido. —. No yo

—¿Qué dices? No puedo ser el modelo de mi propia marca, qué egocentrista sería eso, ugh —pareció disgustado por lo que dije, y se sentó en una mesa cercana de forma relajada, moviendo los anillos en sus dedos.

—Pero tampoco tengo que ser yo —dije frunciendo las cejas. —. No tengo nada especial

—Ah, Jungkook, que poca autoestima tienes —me respondió mirando hacía un lado y presionando la lengua contra su mejilla interna, luego volviendo su vista a mi. —. Eres el hombre más guapo que he visto en toda mi vida, y no debes considerarte menos que eso.

Hombre

Así que él me veía como un hombre.

Me resultaba extraño, normalmente todos me decían que era un niño y se sentía bien que él no fuese así, que él me viera cómo era. Mis mejillas se tiñeron de color por su cumplido y bajé la mirada hacía mis manos.

—... Mira el color en tus mejillas, más tierno no puedes ser —dijo riendo. Se bajó de la mesa y caminó hacía mí de vuelta, tomando mi mano y mirándome fijamente. —. Jungkook-ah, debes estar seguro de lo que eres. Tienes todo de especial, me gustas, me gustas mucho y no quiero que te menosprecies, ¿sí?

Un zoológico apareció en mi estómago y lamí mis labios asintiendo, puse mi mano libre en su nuca y tiré de ella hacía mí para besar sus labios feliz, contento, eufórico porque había dicho eso.

No tardó en corresponder mi beso con las mismas ansias que yo y entre abrí sus labios con mi lengua haciendo el beso más mojado y obsceno.

Taehyung puso sus manos en mi trasero y me arrimó contra él, tan pasional como debía ser. Frunci las cejas mordiendo sus labios y jalandolos hacia mí dejando los suyos hinchados y rojos.

—¿Qué haces? ¿Por qué estás así de repente? —preguntó murmurando, con un toque de gracia en la voz, y ésta era gruesa, cálida y baja.

Me gustaba mucho escucharlo hablando así.

—Dijiste que no me trajiste para tener sexo, pero yo no dije nada—dije en voz baja lamiendo mis labios antes de volver a juntarlos y buscar los botones de su camisa para quitarlos y dejarla detrás de mi en un lugar seguro donde no se manchara y recorrí su cuerpo con mis manos de la forma que yo quisiera.

Bajé mis besos a su cuello y a su pecho dejando succiones pequeñas sin dejar ninguna marca porque no sabía si eso le agradara. Taehyung tenía muchas facetas, y esta me gustaba.

No se estaba oponiendo a nada, era tranquilo y jadeaba.

Mis manos desabrocharon su pantalón y lo bajé de inmediato, besando sus labios de nuevo con fervor. Él me correspondió entonces queriendo quitar mi camisa también volteando la situación y besando mi cuello y mi pecho.

Cerré los ojos mientras que él se acercaba más a mí y sentía su bóxer con aquella carpa presionando contra mi pantalón, gemi en sus labios mordiéndolos luego.

Taehyung  se quitó el pantalón por completo y bajó los míos, sentándome en la mesa cercana besando mi pecho y mordiéndolo. Joder, me encantaba.

Me quité los zapatos y el pantalón y Taehyung palpó mi erección sobre el bóxer, donde estaba aquella humedad de presemen. Yo estaba muy excitado como para pensar en algo más, me encantaba.

—Me encantan tus muslos —murmuró acariciando los mismos, los anillos me hacían cosquillas y me helaban la piel.

—Me lo haz dicho muchas veces —dije jadeando y asintiendo echando mi cabeza hacía atrás.

—Y te lo diré las veces que sean necesarias —dijo asintiendo él también besando mis muslos y luego mi erección sobre la ropa haciéndome retorcer los dedos de los pies.

Pero no todo podía ser perfecto, porque cuando venia la mejor parte, el timbre de la casa sonó por todos lados.

Amo las interrupciones JAJAJAJAJAJAJA
Voten y comenteeeen, cuidense mucho ^^

Tócame | Vkook+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora