Tócame | Vkook+18

Capítulo 37

Taehyung

Apenas y logramos cruzar la puerta de su departamento, Jungkook jalaba de mi cabello hacia él para besarme de manera caótica, y yo me sostenía de su cadera para no trastabillar y caernos.

Él estaba ansioso y deseoso, como si en la mañana no fuésemos tenido lo nuestro en la ducha. Como si eso no le bastara.

Cerré la puerta detrás de nosotros y de inmediato retrocedió para hacerme chocar contra la puerta quitándome la chaqueta con prisa y despegándose de mis labios solo centímetros, con sonidos bruscos y obscenos de por medio por todo el desastre de la saliva y el desespero.

No podía siquiera pensar con claridad y no quería, Jungkook estaba tocándome a su antojo, usándome para saciar sus deseos. Y yo encantado de que me usara para tal cosa.

Apreté su cuerpo contra el mío encontrándome con un desastre en sus
pantalones, y mordí sus labios hasta dejarlos doblemente su tamaño. Jadeó contra mi boca, y quité su camisa para pasar mis manos por su espalda caliente, dejando una de mis manos en su espalda baja.

La otra se dirigió a desabrochar su pantalón, y él se despegó de mí para tomar mi mano y detenerme. Dejándome confundido.

Me arrastró con él a la cama, tirándome en esta y luego subiéndose sobre mí para besar mi cuello y morderlo a su antojo, restregándose contra mi propia tienda de campaña en los ahora incomodos pantalones.

Me encantaba cuando Jungkook perdía el control y me pedía con sus acciones desesperadas que yo le tocara.

Jalé de su cabello suavemente y terminó por quitarme la camiseta para besarme a su antojo, dejando aquellas pequeñas marcas que solo él y yo sabíamos dónde estaban.

Suspiré suavemente por sus besos mojados y luego desabrochó mi pantalón, con una sonrisa ladina en sus labios me miró y jaló ligeramente su labio inferior, disfrutando del caos de la situación.

Terminó de quitarme el pantalón sin dejar de mirarme, y restregó su mejilla contra el bulto en mi ropa interior, sonriendo orgullosamente cuando un sonido extasiado salió de mis labios, como muestra de que estaba enloqueciendo con sus roces, sus besos, su tacto.

Él siempre hacia ese tipo de cosas, siempre disfrutaba de verme a punto de enloquecer por lo que me provocaba. Como muchas otras veces, me bajó la ropa interior con una lentitud agonizante, haciéndome querer tomarle del cabello y obligarle a tomarme todo.

Comenzó dándome besos en los muslos, enterrando sus dientes de forma suave de vez en cuando. Me recosté mejor de los codos para mirarlo y él se lamió los labios tomando mi dureza con su mano derecha, jadeé.

Sonrió entonces y tuve que echar la cabeza hacia atrás cerrando los ojos por lo bien
que se sintió cuando su lengua se paseó de forma lenta.

Un suspiro salió de mis labios y él se esmeró en su tarea, asegurándose de
llevarme a la locura con sus toques, sus besos y sus succiones.

Jungkook realmente no lo sabía pero tenía un don para hacer esto, y me sentía bien de pensar que solo yo lo disfrutaba.

Se concentró en subir y bajar lentamente su mano apretando suavemente, y a regar besos cuando sentía que la tortura no era suficiente.

Le tomé del cabello para que se alejase, y lo hice recostarse, siendo mi turno de dejarlo igual o peor.

Me encargué de quitarle toda prenda a su cuerpo y choqué violentamente nuestras bocas mientras un gemido de placer emergía de su garganta, entre cada roce desesperado de labios y lenguas.

Besé fervientemente a Jungkook recorriendo con mis dedos lentamente toda su espalda arqueada, todo su cuerpo caliente.