capítulo 30

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Sabemos que las mujeres a la hora de tener sexo son ruidosas en su mayoría, el estereotipo es que ellas gimen, y nosotros nos callamos. Pero, cuando la relación es de chico y chico, el que recibe ocupa el papel del ruidoso.

Hasta ahora no había escuchado un gemido por parte de Taehyung, porque él daba, no recibía pero ahora que yo me movía sobre él sentía que todo era diferente, porque entre beso y beso soltaba jadeos y gemidos que claro me
encantaban.

Me ponían muchísimo.

Todo su torso ahora estaba expuesto, y me encantaba que Taehyung no era un tipo fornido pero tenía lo suyo, era estilizado y estaba definido donde debía estar definido.

Él resultaba intimidante como fuese, su cuerpo no lo usaba para esto, no era el clásico macho de las cavernas que usaba su cuerpo de esteroides para intimidar a otros.

Pasé mis manos por su espalda dorada, y jalé del cabello en su nuca cuantas veces quise, sintiendo la dureza debajo de mí, y la mía golpeando su
abdomen. Taehyung besaba mis labios por momentos rudamente, y luego parsimonioso y sensual, un ritmo que me hacía temblar las piernas y moverme más ansioso sobre él.

Terminamos luego recostados, mis besos fueron a su cuello lamiendo algunos tramos de piel, y dejando una hilera de besos hacia sus clavículas.

Mis besos y succiones fueron a parar a su abdomen, distrayéndome momentáneamente con mis pensamientos.

Batí la cabeza y volví a lo mío desabrochando los pantalones de Kim.

Él alzó las caderas y mis dedos se engancharon de inmediato en su bóxer y su pantalón para sacarlos ambos de un solo tirón, quedando expuesta la gran dureza de Kim.

Me lamí los labios y alcé mi mirada hacia él. En sus labios permanecía una descarada sonrisa, y sus ojos estaban ligeramente entrecerrados pero brillosos, y joder… como me encantaba.

—Sigue así, lo estás haciendo bien –dijo con chulería, alentándome a proseguir. Mi propia erección palpitante en mis pantalones yacía como recordatorio de lo muy excitado que yo estaba y merecía algo de atención pero procuraría primero ir por el placer de Tae.

—Claro que lo estoy haciendo bien –decidí responder tomando su masculinidad en mi mano, y comenzando con un sube y baja lento, con la fuerza justa. Así como a mí me gustaba.

Descubriendo que así le gustaba a él.

El imaginar a Taehyung masturbándose era un pensamiento que se había vuelto recurrente para mí, porque yo era alguien muy curioso.

Me gustó verlo apretando la mandíbula por la sensación y soltando toda clase de sonidos cuando de vez en cuando dejaba uno que otro beso en su base.

Taehyung se sentó para verme mejor y soltó un bajo jadeo. —Prueba a otra cosa —me dijo invitándome, a continuar pero con algo más. Lamió sus rojos labios y volvió a hablar, su voz sonando gruesa, dejándome encantado y
mucho más excitado que antes. —. Prueba escupiendo en tu mano.

Hice caso, dejé caer algo de saliva en mi mano y la pasé por toda su extensión volviendo el acto más sucio de lo que ya era pero esta vez en un sentido literal, Taehyung soltó un gemido y dejó caer su cabeza hacia atrás encantado de mi acción. —Eso es.

Me sentí bien conmigo mismo y me agaché más, tomando una respiración antes de meter lo que podía en mi boca. Las mamadas llevaban esfuerzo para el que no lo sabía, debías tomar respiraciones lentas y no exasperarte por el
sofoco, no tener arcadas, tener cuidado con los dientes, y seguir luciendo sexy.

El sabor salado me recibió y las manos de Taehyung fueron a mi cabello alentándome a proseguir soltando aquellos jadeos que tanto me habían gustado.

Me detuvo entonces, obligándome a sacar su masculinidad de mi boca. —Eso estuvo bien —dijo asintiendo de forma ida, frunci las cejas porque ni siquiera se había venido. —. No quiero dejar tu placer a un lado –aclaró.

Asentí lentamente, y me acosté en la cama deshaciéndome del resto de mi ropa, Taehyung se movió hacía un lado en el velador y sacó protección y lubricante.

Quise protestar porque, ¿acaso era muy normal tener eso en abundancia ahí? ¿Cuántos más había traído aquí? Me mordí la lengua concentrándome en no lucir desconcertado y en mantener mi erección ahí, porque había descubierto que los celos te enfriaban por completo y yo no quería ser evidente.

Me concentré puramente en sentir.

Taehyung me dio un beso, dejándome en las nubes y se dedicó maltratando mi cuello con sus dientes y succiones mientras tanteaba mi entrada. Yo cerré los ojos dejándome llevar, relajándome para evitar que me doliese mucho.

El primer dedo fue el que hizo que lamiera mis labios por la intromisión respirando pausadamente, Taehyung besó todo mi rostro buscando relajarme, lo que funcionó por supuesto.

No supe cómo ni por qué había pasado tan rápido el tiempo de preparación porque de un momento a otro ya yo estaba lo suficientemente estirado como para que él entrara en mí lo
que hizo, y yo arqueé un poco la espalda sintiéndome totalmente lleno.

—Estás jodidamente apretado, joder —murmuró en mis labios, y asentí estando algo sorprendido, porque él se mantenía educado, como mi
profesor. Pero ahora él estaba diferente encima de mí, libre.

Taehyung

Jungkook se sentía bien, estaba demasiado apretado y me gustaba sentir cómo apretaba sus paredes alrededor de mi miembro. Uní nuestros labios abriendo sus labios con mi lengua, y mojando el beso.

Un sonoro chasquido obsceno resonó en el lugar al separarnos y comencé con las embestidas
lentamente esperando a que se acostumbrara a sentirse lleno.

Él gimió en mis labios cuando aumenté el ritmo de las estocadas, lentas pero profundas y me encantó la manera en que su pecho subía y bajaba conforme yo aumentaba el ritmo.

Mordí sus labios, Jungkook enganchó sus piernas a los lados en mis caderas y volví a besarlo con fuerza mientras que gemía descontroladamente en mis labios.

Me encantaba el sonido.

Besé sus lunares, y su cuello. Mordí sus labios hasta dejarlos hinchados mientras él jadeaba y gemía en voz baja.

Supe que Jungkook me gustaba mucho sexualmente desde que lo besé, desde que lo vi pasar por las puertas. Y ahora que me gustaba
amorosamente, tener sexo con él era mucho mejor.

Ahora teníamos todo un fin de semana para nosotros pero luego de estrenar la cama llegando, sinceramente no creía poder pasar más de unos minutos sin estar así de cerca de él.

Jungkook jodidamente me encantaba.

N/a: lo siento si tardé y hay un error :)

Tócame | Vkook+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora