capítulo 4

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Con el paso de los días el encuentro que probablemente quedaría por siempre en mi memoria, o al menos eso pensaba yo, se hacía más repetitivo en mi cabeza. No podía evitar hacerlo, porque ahora las clases de literatura eran más intensivas, y tenia cientos de actividades que leería el protagonista de aquellos pensamientos.

Más que tener pensamientos sobre él, había tenido un par de sueños no tan secos, y con estos había afirmado algo que yo creía y era nada más y nada menos que Kim Taehyung me gustaba, y también me sentía muy atraído a él.

Por más loco que aquello sonase era cierto, no podía evitar sentirme atraído por aquella figura que desprendía masculinidad al entrar al salón, que caminaba con seguridad y elegancia, su ropa de marca seguramente costosa, y aquel físico que le sentaba de maravilla.

Porque el señor Kim no era verdaderamente musculoso, se podría hasta decir que yo tenia más músculos que él, pero era la imagen viva de sencillez y elegancia, de que no tienes que estar al borde de músculos para ser atractivo.

Si bien me sentía mal, porque aquello no era la cosa mas buena del mundo, por así decirlo, se sentía bien cuando tenia esos sueños, y despertaba jadeante con una gran erección palpitante y mis manos de hacían cargo creyendo que eran las de él.

Tenía pensado en hablar con él, decirle que no me faltara el respeto de esa forma, pero ni yo mismo me creía eso.

Jimin había estado diciéndome que si él me gustaba, cediese al placer o a lo que sea que él hiciera en mí, y no le diera muchas vueltas al asunto. Él parecía entender mucho eso, y me ayudaba bastante a decir verdad.

La clase con literatura estaba por empezar y yo ansioso, porque me había vestido para él, tomé mi mochila y caminé con seguridad por el pasillo esperando ver al rubio, pero no lo vi.

Un chico un poco más bajo que yo tropezó conmigo y luego volteó a verme y recoger sus cosas que se habían caído. Su expresión era fría, pero no apartaba su mirada de la mía.

—Lo siento —dije inseguro de si había sido mi culpa el choque, ya que no le había prestado atención en lo mas mínimo. El de cabellos cenizas negó y luego se estiró acomodando la mochila en sus hombros.

—Fue un accidente, y fue culpa mía —dijo con la voz un poco rasposa. Por su expresión, cualquiera pensaría que tenía mucho sueño, pero la verdad creía no era así. Ya que lo había visto un par de veces por la universidad y siempre llevaba esa cara. —. ¿Tú eres Jungkook, el amigo de Jimin?

Yo asentí un poco extrañado. —¿Por qué?

—Ah, habla mucho de ti, soy Yoongi —dijo tendiendome su mano, yo la estreché y luego hice una pequeña reverencia.

—Se me hace tarde, hablamos luego —dije un poco apresurado para luego seguir caminando. Jimin no me había hablado de este chico, y tampoco veía intenciones de que lo quisiera hacer.

Entré al salón y me senté en la parte final saqué mi libreta y el trabajo que debíamos entregar, el celular lo dejé en la mesa y revisé algunos mensajes mientras que iniciaba la clase. Se me hacia extraño el profesor no llegara ya.

Jimin mochi:

Jungkook-ah, no podré ir esta semana.

Salí de la ciudad por algunos problemas.

No hagas alguna tontería.

Me reí levemente y dejé el celular a un lado. El salón se quedó en completo silencio y ahí visualice al protagonista de mis mejores sueños. No vestía como normalmente lo hacia, esta vez llevaba pantalones normales (que le quedaban demasiado bien), una camiseta negra y una chaqueta color olivo encima de lo que parecían ser flores, con zapatos casuales.

No podía negar, que ese atuendo le quedaba de lo mejor.

Si algo había aclarado yo era que Kim Taehyung en otra vida, debió ser un modelo importante, porque sus ropas y su rostro, le hacían justicia más a eso. Aunque éste era demasiado apasionado en la literatura universal.

Dejó sus trabajos en la mesa y se ubicó en medio para mirar por toda la sala hasta dar conmigo, y darme una casi imperceptible sonrisa. Tragué grueso mientras me lamía los labios y esperé por su habla.

—Bueno, espero hayan traído todos sus trabajos, y más que todo lo hayan entendido ya que vale mucho. Al final de la clase lo dejarán en mi escritorio y en el paso de una semana, los entregaré ya corregidos —dijo de forma tranquila mientras que se cruzaba de brazos.

Toda mi atención estaba centrada en el hombre que de vez en cuando volteaba a verme mientras explicaba y hablaba sobre alguna novela de algún tipo, mi atención estaba puesta en el movimiento de sus labios y cómo los humedecia de vez en cuando.

Era demasiado atractivo, joder.

Ahí me vi yo envuelto en una locura, porque no deseaba más nada en ese momento, que no fuera que Kim Taehyung me tocase.



Tócame | Vkook+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora