Tócame | Vkook+18

Capítulo 7

Jimin me sostenía del brazo mientras que caminábamos por los pasillos largos de la universidad, yo no le había contado lo que había pasado, porque no quería que él comentase algo aunque yo dudaba ligeramente porque él era muy fiel a nuestra reciente buena amistad, y porque no quería hiciera un escándalo sobre el asunto.

No podía decirle que el profesor Kim y yo nos habíamos besado, o que nos habíamos mensajeado por la noche y él se había masturbado pensando en mí y por mí.

Una parte de mí se sentía asqueado de sí mismo porque él es mi profesor, y no quisiera que se viera obligado a aprobar esa materia sólo porque nos acostaramos, porque la quería pasar por mi esfuerzo, no por sexo como un fácil.

Pero otra parte de mí, se sentía demasiado ansioso y emocionado de empezar dicha relación extraña.

Ahora nos encontrábamos caminando justamente a su salón, y aunque las manos me sudaban ligeramente me abstuve de limpiarlas contra el pantalón porque este era más claro de lo normal y temía ensuciarme.

—Me tiene los pelos de punta saber cómo será el siguiente trabajo, es decir, literatura es fácil ¡pero los trabajos que pone él no lo son! —me dijo Jimin arrastrándome al salón, ya adentro subimos las pequeñas escalerillas y nos sentamos finalmente uno al lado del otro en las bancas del medio.

Entonces mi vista de clavó en el profesor Kim, o Taehyung, no sabia si debía tutearle en clases también. Ya estaba sentado en su asiento, mirándome fijamente con la expresión seria, eso me hizo sentarme derecho y soltar la mano de Jimin con delicadeza.

Estaba enojado.

Se levantó de su lugar mirándome aún y cuando la sala quedó totalmente llena habló.

—Buenos días, les informo que el ultimo trabajo que han entregado ya ha sido corregido y la mayoría lo aprobó, a excepción de algunos cuantos, por pequeños errores, deberán quedarse hasta el final de la clase para saber cómo recuperar la nota —dictaminó y todos asintieron cuchicheando sobre quién habrá aplazado.

Me puse nervioso en seguida, porque su voz grave se hacía hasta más ronca enojado y en lugar de eso ponerme asustado, me lograba gustar, me ponía.

La clase transcurrió con él mirándome de vez en cuando y su expresión arrugada, presté atención a cada una de las palabras que decía sobre la literatura, sobre su experiencia escribiendo alguna novela y su experiencia como lector alentándonos en silencio a escoger aquella rama.

Guardé las cosas en mi mochila al igual que el rubio a mi lado y el profesor Kim sacó las hojas y carpetas sentándose en la mesa dejándonos ver sus perfectos muslos apretados bajo aquel pantalón negro.

Él lucia exactamente como un modelo de ropa de marca.

Y parecía no molestarle o notarlo siquiera.

—Todos pueden venir a buscar su trabajo, y felicidades por aprobarlo a excepción de... Kim Jihee... Y Jeon Jungkook. —abrí los ojos desmesuradamente y mi pulso se aceleró, ¿había de verdad aplazado aquella prueba?

Joder...

Jimin me alentó con algunas palabras y diciendo estaría en la cafetería y yo asentí bajando las escaleras viendo a la pequeña pecosa que por nombre llevaba Jihee bajando en el mismo estado que yo.

—Bueno, primero tú Kim Jihee... Déjame decirte que tu trabajo estuvo muy bueno, diste un vistazo de todo lo que has leído y cómo eso ha mantenido un efecto positivo en ti, sin embargo debías decir lo negativo también lo que no haz hecho, deberás preparar un ensayo de mínimo veinte hojas sobre el tema anterior, ¿vale? —habló mientras que ella asentía como podía y jugaba con sus dedos en su regazo. Tomó su ensayo con manos temblorosas y salió del salón cerrando la puerta no sin antes darnos una reverencia.

Sólo hasta ahí caí en cuentas.

Me había quedado sólo con Taehyung.

Era lo que él quería.

—¿Si lo pasé, verdad? —pregunté tanteando el terreno. El profesor Kim asintió dándome el trabajo en mis manos y sonriendo con chulería. El muy idiota sabia lo que hacía, y lo peor era que me encantaba.

—Sólo quería estar a solas contigo, Jungkook, ahora me vas a decir por qué demonios ese rubio te tomaba del brazo —dijo con la mandíbula apretada. —. O me lo dices por las buenas, o lo haces por las malas y créeme que tengo muchas ideas de cómo castigarte por ello.