A mí me podrían perdonar luego por lo que yo iba a hacer, pero uno no puede negarse a los placeres de la vida y el deseo carnal le ganaba a la razón en muchas ocasiones. Como en ésta, por ejemplo.
Guardé con extrema lentitud las cosas en mi mochila dando tiempo de que los demás salieran, cosa que hicieron luego de dejar los trabajos en la mesa del profesor Kim quien se encontraba verificando que cada uno tuviese su respectivo nombre, sin mirar a otro lado que no fuesen los ensayos.
Bajé las escaleras a paso lento, decidido de lo que iba a hacer, y me lamí los labios ansioso. Me sentía extrañamente contento por haber tomado mi decisión.
—Profesor Kim —dije extendiéndole mi trabajo. Él me miró dándome una sonrisa ladina, y lamió sus labios antes de tomar mi ensayo y dejarlo junto con los otros en la mesa.
Ninguno de los dos dijo nada, no hacía falta, porque él estaba entendiendo muy bien la situación. Yo no movía un músculo, las manos me estaban sudando ligeramente y él muy por el contrario parecía muy confiado de él.
Dio cortos y lento pasos hacía mí mientras me encaneba discretamente.
—¿Por qué no te has ido? —preguntó con voz baja.
—¿Quiere que me vaya?
—Parecías muy asustado antes, joven Jeon —dijo con tono burlesco.
—No lo estaba, realmente —dije levantando los hombros entonces tratando de mantener la compostura.
—¿Quieres decir algo? —preguntó lamiéndose los labios acercándose más a mi. Antes de lo pensando, él ya estaba a centímetros de mi rostro, nuestras respiraciones se mezclaban entre sí y la mía empezaba a descompasarse.
—Tócame, profesor Kim.
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Tócame | Vkook+18
Fiksi PenggemarKim Taehyung era el dulce profesor de literatura, un hombre culto y lleno de tantas cosas buenas como malas. Su clase en la universidad de Seúl era de literatura, y no había nada que le gustara más que enseñar eso. Él era lo contrario a problemas...