⩩ ♡̶ ！𝐘𝐨𝐮. ─ 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥

OO3;

Apenas llegué a casa luego de mi ardua clase particular con Jungkook, en la que no entendí nada, mi padre me sermoneó por llegar tarde, con esa bella forma que tiene de decir las cosas, gritando y sin nada de tacto. Siempre hacía lo mismo y lo peor era que no podía decirle nada, así que, como una niña a la que le acababan de quitar todos sus juguetes, me encerré en mi cuarto con mi música a todo volumen y me puse a llorar. No hace falta mencionar que me dormí tarde y amanecí con ojeras y los ojos rojos e hinchados. Cuando llegué a clases, Jungkook no estaba aún, así que me coloqué mis auriculares, subí el volumen de Growl y colocando mis brazos como almohada sobre la mesa, intenté recuperar las horas de sueño perdidas, hasta que alguien tapó la luz del sol que entraba por la ventana y me pegaba en el rostro. Abrí los ojos para saber quién era y mi compañero de banco me observaba con gesto de preocupación.

—Oye... ¿estás bien? —observé mis anteojos en frente y asentí levemente. Ni siquiera me moleste en ponerme derecha en la clase de física. Cuando sonó la campana para el receso de quince minutos, me preguntó otra vez.

—No es de tu incumbencia, Jungkook. —dije, un poco cansada.

—Sí es de incumbencia, sino no estaría preguntándote.

—Pues, no quiero decirte. —volteé mi cabeza hacia el otro lado y retomé mi primera posición.

Preferí no decirle sobre mi condición, no tenía la confianza suficiente, aún no lo consideraba mi amigo para contarle mis problemas.

—Kath... ¿querrás venir a vernos hoy? —dijo al final del día.

—Sí. —respondí de inmediato—. Cualquier lugar es mejor que mi casa.

Accedí irme con él, no quería estar en casa, mis padres no trabajaban hoy y no quería verlos.

Cuando ingresamos a la agencia me entraron nervios, nunca había conocido en persona a alguna banda de kpop, esta sería la primera. El lugar no era tan grande y era la primera vez que escuchaba su nombre.

—Ya estamos aquí. —dijo mi compañero apenas llegamos al salón de ensayos. Los chicos se acercaron y me saludaron como grupo, luego se presentaron.

—Así que ella es la chica de la que tanto hablabas, Jungkookie. —dijo uno de ellos con una sonrisa.

—¿"Tanto"? —lo observé—. Espero que cosas buenas. —intenté presentarme formalmente, con una reverencia—. Disculpen mi rostro demacrado...

—No te preocupes, ¿estás bien? —preguntó otro chico, de hombros grandes, tomándome de los míos quedando a mi altura. Asentí.

Me coloqué en una esquina para no molestar y los observé atentamente. Comenzó a sonar la primera canción, titulada "No more dream" y no sabía si prestarle mas atención a la letra, porque el nombre me llamaba bastante, o a ellos, que con cada movimiento me impresionaban más. Me sorprendí cuando el que se hacía llamar Jimin levantó su camiseta y Jungkook rió al notarlo. Luego, en la segunda canción, "We are bulletproof", mi compañero cantó la primera estrofa, y noté que estaba algo nervioso, pero no se había equivocado en ningún momento. Cuando esta vez todos levantaron sus remeras, voltee el rostro. Al final de la canción sólo tres miembros tuvieron un "solo" de baile y cuando llegó el turno de mi compañero, se lució. Al momento de tirar las gorras, una llegó a mí. Bien, parece que solo rapea.
Cuando acabaron exhaustos en el piso fue cuando me animé a aplaudir.

—Me ha encantado. —les alcancé unas botellas con agua, las cuales me agradecieron.

—¿En verdad, dices que estuvo bien? —preguntó el líder.

—Sí, por supuesto. Aunque he de reconocer que hay chicos que se lucieron mas que otros, pero todos lo hicieron perfecto.

—Noté que habían partes que no te agradaron. —dijo Jimin con una sonrisa.

—No me desagradaron, solo no me lo esperé.

—Entonces... ¿piensas que tendremos éxito? —preguntó Jungkook.

—Claro. —sonreí—. Ya tienen una fan.

Comenzaron a agradecerme, la presencia y la crítica, y luego comenzaron a hablar entre ellos sobre cuándo lanzarían su primer single, cuándo debían grabar los vídeos, etcétera, etcétera. Continuaron ensayando otras coreografías y yo continué felicitándolos. Luego, cuando ya estaban cansados, les agarró un repentino interés en mí.

—Así que eres de Latinoamérica. —preguntó Jin, asentí—. ¿Es muy grande la influencia del kpop en tu país?

—No en realidad. En mi antigua escuela no muchos escuchaban este tipo de música. Normalmente el grupo de personas que lo hacían era muy pequeño.

—¿Cuál fue el primer grupo que escuchaste? —preguntó Jungkook.

—Shinee y Super Junior. Luego conocí a Exo, Big Bang, TVXQ! y a Girls Generation, y ahora a ustedes.

—¿Y por qué estas aquí? —preguntó Suga, suspiré pesado—. Si te molesta hablar del tema, no contestes. Lo siento.

—No, no es eso. La historia es larga, pero resumida sería... Por trabajo. Mis padres fueron transferidos a la planta principal y no querían que nos quedemos solas en casa, asi que vinimos con ellos.

—¿"Nos"?

—Oh, si. Tengo una hermana mayor.

—Vaya. ¿Qué tan mayor? —preguntó Taehyung

—Tres años. —dije desinteresada.

Comenzaron a contarme cosas sobre ellos, como los integrantes de su fmilia, sus hobbies, la música que les gusta, en quiénes se inspiran y demás. Jhope me preguntó si tenía alguna otra banda favorita de otro género.

—He escuchado One Direction desde que los conocí. —personas demasiado curiosas.

Cuando comenzaron a guardar sus cosas, pues se estaba haciendo tarde y debían regresar a casa, Jungkook se me acercó y tomó asiento a mi lado. Una vez que los demás se habían retirado del salón, habló.

—¿No vas a contarme por qué tenías ese aspecto esta mañana? Puedes confiar en mí, somos amigos, ¿o no? —no contesté. ¿Ya me consideraba su amiga? No había pasado tanto tempo desde que lo había conocido, no creía que fuera apropiado llamarlo "amigo". Aunque me ha estado ayudando con la escuela y noto que se preocupa por mí, además no parecía una persona en la que podía desconfiar, pero aún así no estaba segura—. ¿Kath?

—Eh... no ocurrió nada, no te preocupes.

—Por cómo tenías los ojos parecía que habías llorado toda la noche...

—En verdad, Jungkook, no hace falta que te preocupes tanto por mí.

—Solo quiero ayudarte... no es lindo ver a una chica llorar, ¿sabes?

—Lo siento, pero no quiero decírtelo.

—Bien, no te obligaré. —se hizo presente un silencio bastante incómodo en el que sólo intercambiamos miradas—. Nos veremos el sábado, ¿verdad?

—Claro, quiero aprender todo antes del examen.

—Oye, debo quedarme dos horas más para recuperar el ensayo de ayer, ¿prefieres irte? Te vas a aburrir hasta que termine.

Decidí quedarme y pasar el tiempo con él, como dije antes, cualquier lugar es mejor que mi casa en estos momentos. Luego pensaría en una excusa para mi padre, de momento quería despejarme un poco con mi compañero. En un momento me animé y le pedí que me enseñara una de las coreografías. Yo no era muy buena con los pies, pero quería intentarlo. Luego nos pusimos a jugar, bailando trozos de coreografías de otros grupos, hasta que se hizo más tarde de lo que planeamos y no tuvimos otra opción que regresar juntos a casa.