⩩ ♡̶ ！𝐘𝐨𝐮. ─ 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥

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Me quedé pensando en lo que mi prima me había dicho sobre los chicos. En verdad no lo había notado, pues ellos son así normalmente. Aunque, nunca me puse a pensar por qué lo eran conmigo.
Cuando mi padre llegó a casa me animé y le pregunté sobre mi reunión con los chicos. Estaba a punto de decirme que no, pero Katrina estaba allí y me ayudó un poco.

—Sabes, es un poco injusto que no la dejes juntarse con sus amigos. Ella es adolescente, necesita distraerse un poco de la escuela por un momento, y más sabiendo lo exigentes que son aquí. Deberías dejarla ir. Además, ¿qué puede pasarle? Estaran dentro de un edificio, con personal de seguridad y demás, no estan en peligro.

—Bien...

Al día siguiente, ya en la escuela, fui directamente a mi aula a dejar la mochila para buscar a mi prima. La encontré hablando con "el dúo inseparable" bastante animada. Se llevaba muy bien con ellos. Me quedé en el humbral de la puerta y cuando Hyunjin me vio, entré. Me senté junto a Ronie, que había un asiento vacío.

Observé a los chicos frente a mí contarle a Verónica algunas de sus anécdotas. La forma en la que Hyunjin hablaba y me observaba al hacerlo eran algo particulares. Había un cierto brillo en sus ojos que expresaban un sentimiento difícil de descifrar, al menos para mí.
Veronica me golpeaba el brazo por debajo de la mesa. La observé y me hizo un gesto expresando un "¿ves? Te lo dije".

Al volver a mi salón me sente junto a Jungkook, quien quería confirmar nuestra presencia en la agencia el día de hoy.

En lo que llegaba la profesora comencé a sentir a Sooyoung detras mío, hablando sobre mí, pues no encuentra actividad mas entretenida.

—Aún no puedo creer que siga aquí.

—¿Para qué vino? Es decir, no debería estar entre nosotros. —dijo una de sus amigas.

—Es verdad, ella es muy distinta, no encaja.

—Tal vez, si se lo demostramos... —rió Sooyoung.

—¡Oye, tú! —no iba a voltear—. No te hagas, sabes que te estoy hablando a ti.

—¿Qué, aparte de ciega eres sorda, también? —dijo un chico. Todos rieron.

Mientaras comenzaba a enfadarme sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas, a la par que escuchaba sus comentarios. ¿Siempre tienes que ser así de débil, Katherine? Te odio.

Al final de esa clase fui hasta el baño a lavarme el rostro. Al volver quise irme con Ronie, pero Jungkook me frenó.

—Oye... ¿estás bien? —preguntó tomándome de mis hombros, observándome. Como el sarcasmo es uno de mis mas grandes fuertes, quise decirle algo, pero no estaba de ánimos, así que solo asentí. Me sorprendió su abrazo. Sentía ganas de llorar otra vez, pero no podía darme ese lujo en medio del pasillo, menos en su pecho—. No los escuches, ¿si? No quiero que te afecten sus comentarios.

Jungkook podía se muy tierno cuando quería. Era un bonito gesto el que hacía, de acercarse y corroborar mi bienestar, no cualquiera lo lograba conmigo.

Entré al salón de al lado mientras él se iba, pero se me acercó una chica de mi salón impidiéndome llegar a donde quería. Ella tenía un manojo de tarjetas en su mano y me extendió una, al ver mi expresión confusa, me explicó.

—Es mi cumpleaños. Quiero festejarlo en grande y quiero que estés allí. En la invitación sale todo lo que necesitas saber.

—Oh, esta bien. —si bien era una de las chicas que estaba con Sooyoung, nunca la había escuchado agredirme.

Entró conmigo y comenzó a repartir invitaciones. Debe tener amigas allí también. Pero descarte eso porque mi prima se acerco a mí con una en su mano con cara de "¿Qué mierda es esto y quién es ella?".