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Mi prima defendía a Hyunjin a toda costa. Jungkook, al parecer, no le caía ni por asomo, por lo que llamó mi atención y le pregunté la razón, a lo que respondió que le parecía muy creído.
Decidí dejar el tema a un lado y por mensaje ofrecerle mis disculpas a Hyunjin, por segunda vez, diciéndole que quería verlo en la biblioteca para saber cómo estaba. Verónica almorzó en mi casa y se fue a la suya, diciendo que tenía tarea por hacer.

Cuando mi padre me dejó en la puerta del establecimiento, vi a mi amigo sentado en los escalones de la entrada, por lo que se acercó un poco. No pude evitar observar su labio herido antes de mirarlo directamente.

—Antes de que anochezca vendré. —dijo cuando bajé del auto, asentí y se marchó.

Entramos al lugar y nos sentamos en la mesa de siempre. Esta vez, yo elegí sentarme a su lado. Observé su herida y lo abracé, él soltó una pequeña risa.

—En verdad lo siento.

—No te preocupes, tú no tienes la culpa de que él haya reaccionado así.

—Aunque creo que... tu comentario estuvo de más. —lo observé.

—Sí, lo sé. También lo siento, no debí decir eso.

—¿Por qué piensas así?

—¿Así cómo? —se hizo el desentendido.

—Tú piensas que sería más feliz contigo... no puedes saberlo.

—Tienes razón. Perdona por querer hacerte sentir bien. —por un momento sentí que se había enfadado.

—Con Jungkook estoy bien. Hasta el momento. —reí—. Soy feliz con él a mi lado.

—Aún tengo ese presentimiento, ¿recuerdas?, ¿el que te dije en la escuela? Siento que él podría hacer algo que te lastimaría mucho. Quiero impedir eso.

—No estoy tan segura de que ocurra, Hyunjin. De cualquier manera, gracias por preocuparte.

—Recuerda que siempre estaré aquí para ti, Kath. —asentí—. Bien, basta de charla, que se acerca la noche. ¿Leemos algo?

Me observó con una sonrisa y apurando el paso, nos sumergimos entre las estanterías buscando algún libro interesante. Nos quedamos ahí toda la tarde leyendo y cuando mi padre fue a buscarme, comenzaron unas preguntas en el auto con respecto a "ese chico". Me daba gracia, la verdad. Nunca se interesó por mis amistades y ahora quiere saber con quiénes me junto. Sólo creyó que no era un simple amigo. No le había contado a ninguno sobre Jungkook tampoco, pero fue somo porque él pidió discreción.

Al regresar a casa me dispuse a realizar mis tareas, con una tranquilidad que me sorprendía a mí misma. Estaba más calmada al saber que ya había arreglado las cosas con ambos.
A la hora de la cena comenzaron los problemas.
Yo, a pesar de tener este tipo de discusiones con Sooyoung, nunca he sido de mucho comer. Sin embargo, he de admitir que esa noche tenía mucha hambre y arrasé con todo lo que había en mi plato, pidiendo una segunda ronda.

—¿Estabas con hambre, hija? —me preguntaba mamá algo impresionada al ver el segundo plato vacío. Asentí.

—No comas tanto que luego te pondrás gordita. —dijo mi padre.

Observé a mi hermana y realizó un gesto con sus ojos, diciéndome con eso que no debía darle importancia a lo que decía. Pude ver a mamá golpear no tan fuerte el hombro de papá por lo que había dicho, pero a pesar de que siempre dije que nunca me había importado la opinión de los demás, era mi padre, por lo que me costaba no creerle.
Cuando ellos acomodaron sus cosas para irse a dormir, intenté disipar los pensamientos que tenía en mi cabeza debido al comentario en la cena, pero no pude, y acabé durmiendome con lagrimas en los ojos.

⩩ ♡̶ !

Los días habían pasado volando, tanto que ya casi estábamos en el reseso de verano. No veía las horas de que aquellas pequeñas vacaciones llegasen pronto, las necesitaba demasiado. Tantos trabajos, proyectos, presentaciones grupales e individuales y exámenes me tenían más que agotada. Y no sólo a mí, la verdad es que me compadecía de Jungkook, quien con todos los ensayos y trabajo de la banda, se le acumulaban todas las fechas de exámen. Quería ayudarlo, pero él me decía que estaba bien, que llegaría y aprobaría todo.

Cuando esa semana de tortura había acabado, él me invitó a otra de sus prácticas junto con Verónica, y sin duda asistimos.
Estaban trabajando en otras canciones, estaban por lanzar un álbum completo. Su primer álbum de estudio completo, por lo que nos invitaron a que veamos sus coreografías. Mientras estaban estirando, me acerqué a Taehyung para preguntarle si ya tenía algo improvisado para el gran día, pero no quiso darme muchos detalles, solo me dijo cuándo llevar a Ronie y a dónde.

En la ya conocida esquina del salón de prácticas, observábamos atentas todos sus movimientos. Luego de unos cuantos ensayos, mi prima se fue con su casi novio y Jungkook se me acercó.

—Estas pálida, ¿todo en orden? —intentando regular su respiración, se sentó a mi lado y con su pulgar derecho acarició con delicadeza mi labio inferior.

—Es que hace calor aquí. Lo hicieron genial. —quise cambiar el tema.

—Aún hay que perfeccionar la coordinación, pero sí, yo también creo que va bien. —sonrió—. ¿Segura que está todo bien?

—Sí, segura. Nam te esta llamando. —señalé hacia adelante y volteó.

Habían decidido ordenar comida, pues se había hecho bastante tarde y ninguno había almorzado. Luego de unos minutos, el almuerzo llegó y todos nos colocamos alrededor de él, pero mientras todos sacaban las presas de pollo que querían ingerir, yo me quedé observándolos. Sólo bebía agua. La verdad era que no tenía tanta hambre y no se me antojaba comer lo que ellos comían, así que preferí dejar que se alimentasen ellos.

—Kath, ¿no comes? —preguntó Jungkook.

—Acaba de terminarse mis galletas, no debe tener hambre. —dijo Ronie.

—Así es.

Intentando ignorar la densa mirada de todos los miembros sobre mí, comencé a juguetear con mi teléfono.
Al final de los ensayos se ofrecieron a llevarnos a casa, por lo que no pudimos negarnos.

—Oye, ¿en verdad no ocurre nada? —me preguntó Jungkook cuando llegamos. Negué—. No me gusta que me mientas.

—No te miento, no pasa nada.

—Bien. —se acercó a mí, logrando que elevara el mentón para observarlo directamente, colocó una mano en mi mejilla y, luego de mirar hacia la ventana de mi casa y corroborar que estaba cerrada, me dejó un corto beso en los labios—. Te veo... mañana. —sonrió.

Al llegar a mi cuarto tuve que idear un pequeño plan para llevar a Ronie al lugar de la sorpresa, con la excusa de dar una vuelta.

—Hey, ya que mañana no hay clases, ¿quieres que salgamos a algún centro comercial, o algo?

—Claro. —sonrió y devolvió la vista a su teléfono.

Espero que las cosas salgan como Tae las planeó.

⩩ ♡̶ !𝐘𝐨𝐮. ─ 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora