⩩ ♡̶ ！𝐘𝐨𝐮. ─ 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥

O11;

—Hyung, no quiero ir.

Estaba acostado. Faltaban dos horas para que comenzase la gran fiesta de Sook y gracias a lo que me había ocurrido ayer, no tenía ganas de asistir.

Horas antes.

—¡No es cierto! —dije ya con el rubor hasta por mis orejas.

—¿Ah, no? ¿Entonces cómo explicas esto? —Taehyung les mostró a todos una foto de Katherine que tenía en mi teléfono. Se la había tomado en un receso, estabamos almorzando al lado de la ventana y entraba un rayo de luz que daba justo en su rostro, iluminándolo de una bonita forma, resaltando el bello color de sus ojos. Debía tener ese momento de recuerdo. Todos estallaron en risas.

—Pero Kookie, ¿por qué te avergüenzas? Es lo mejor que puede pasarle a un chico como tú. —dijo Jimin pasando un brazo por mis hombros. Lo observé serio y todos volvieron a reir.

Hora actual.

No se cómo ni cuándo, pero había caído en cuenta que me gustaba y quería estar con ella, no como pareja si ella no lo deseaba, pero sí cerca para poder cuidarla.

—Vamos Jungkook, te divertirás. —me arropé hasta la cabeza, dándole a entender que mantenía mi postura—. ¿Por qué no quieres ir? —se sentó en mi cama, o eso supuse—. ¿Porque no te van las fiestas? ¿O... será que Katherine irá con vestido y te apena verla? —me quite el cobertor de golpe dandole en la cara con mi mano—. ¡Argh, Jungkook!

—Déjame en paz, Jimin, no quiero ir.

—Aish, eres un aburrido. —como si tú salieras todos los días...—. Vamos, ve a ducharte, yo te busco ropa. —se levantó y fue hasta mi armario, yo volví a arroparme, me estaba haciendo frío.

Y como no pude resistirme mas, acabé yendo. Jin me llevó y antes de salir del auto, dijo:

—Suerte con lo que tienes que decir, no te pongas nervioso. —yo rode los ojos y entre al salón.

El lugar era inmenso y estaba muy bien decorado. Llegué algo temprano, no habían tantas personas. Me acerqué a Jeongin, que estaba con dos chicos. Me sorprendió verlo sin Hyunjin.

—Vendrá luego, con Verónica y Katherine. —dijo.

Me cambió el ánimo por completo y de golpe. Saber que vendrían juntos me daba algo de celos, o quizás envidia, pero intenté no darle importancia. Hasta que los ví entrar a los tres, él de camisa y jean, Verónica con una blusa y una falda y Katherine con vestido. Su cabello estaba medio recogido, con un par de trenzas, impidiendo cubrirle el rostro, estaba levemente maquillada y con una expresión incómoda. No pude estar con ella hasta que, al fin, la dejaron sola luego de cenar.

Estuvimos platicando sobre ella y cómo Sooyoung la acosaba, hasta que un feo comentario que soltó hacia su persona me hizo sacar el valor para decirle todo lo que tenía pensado. Tal vez no como lo había ensayado, pero lo había hecho y eso importaba.

Estaba muy avergonzado. Nunca le había dicho algo así a nadie. Y justo en el mejor momento llegan su prima y Hyunjin con rostros de preocupacion diciendo que la estaban buscando. Y salí de allí, necesitaba estar solo un momento. Bien Jungkook, lo hiciste. Ahora solo falta esperar.

Momentos después, volvimos todos a la parte principal, donde la cumpleañera estaba a punto de bailar el bals con su padre. Pareciera que la pieza lenta los obligaba a todos a buscar una pareja para moverse a su compás. Desafortunadamente, Katherine estaba con Hyunjin y Verónica con Jeongin. Yo me quede en un rincón, observando cómo él colocaba sus manos en su cintura y ella, en su cuello, con una sonrisa; hasta que Sooyoung se me acercó.

—Jungkook, me sorprende que no tengas pareja para bailar...

—No me van mucho los bailes lentos. —dije observando mi teléfono, viendo un mensaje de Jimin, preguntando cómo estaba.

—Oh, vamos. Ven, baila conmigo.

Sin darme tiempo a responder, tomó mi mano y me arrastró con los demás, colocando sus manos en mi cuello. Me daba algo de vergüenza tomarla de la cintura, asi que la tome de un poco más arriba, provocando una pequeña risa de su parte.

Al frente mío estaba Katherine y me observaba de manera extraña. No supe describir sus emociones esta vez, como normalmente hacía, pues su forma de observar podía ser la misma todo el tiempo, pero su mirada era muy transparente, por lo que sabía cuándo se sentía bien y cuándo no.

—Bailas muy bien, Jungkookie.—dijo Sooyoung riendo al final. La canción terminó y volvimos a nuestros lugares.

Al final de la fiesta la chica agradeció la presencia de todos y poco a poco, el salón fue vaciándose.
Jin me estaba esperando con una sonrisa y una mirada expectante.

—No hyung, no me dijo nada. —suspiró.

—Oh. Bueno, no te pongas mal. Seguro se sorprendió y necesita pensarlo, dale tiempo. Pero no dejes de insistir, de a poco Jungkookie.

—¿Dices que le dé tiempo pero que insista? —no comprendía.

—Sí, hablo de que no seas tan directo. Con pequeñas cosas, algunos gestos... tú sabes.

Intenté relajarme para poder dormir tranquilo y así poder concentrarme dentro de unas horas para mi ensayo.

Lunes. ¿Es posible que me sienta tan apenado cuando pienso en ella? Aunque... es peor que ella ni siquiera repare en mí.
Estoy a punto de decirle que olvide todo lo que dije la noche del sábado, pero ella ya lo había hecho. Cuando entré a mi salón la encontre sentada sobre la mesa y a Hyunjin en frente, abrazándola y acariciando su largo cabello. Me acerqué para dejar la mochila y escuché su conversación.

—Gracias por aceptar mis sentimientos, Kath. —dejó un pequeño beso sobre su cabeza.

—Gracias a ti por demostrarme todo tu afecto y hacerme sentir valiosa.

—Es que lo eres. —acarició su mejilla, rozando su nariz con la de ella, para luego unirse en un beso que hizo que mi corazón se estrujara y lograra hacer un sonido de quebradura que sólo yo pude oír.

Estaba a punto de saludarla e interrumpir el momento entre ellos, hasta que sentí cómo mi celular sonaba. Lo busqué entre mis bolsillos pero no estaba. Todos en el salón comenzaron a mirarme extraño. Busque en la mochila y al ver una luz, observé la pantalla. Decía: "ALARMA 5:30a.m.". ¿Qué?

Desperté algo desorientado y confundido. Apagué mi alarma y comencé a pensar en el horroroso sueño que acababa de tener, mientras intentaba quitarme la pereza que tenía.