Tenía veinticuatro horas a partir de este instante para despedirme de todos. Había querido ir a la escuela, a pesar de que debía empacar todo para el día siguiente. No quise hablar con nadie desde que mamá me dio la noticia. Verónica no preguntaba nada, no contestaba los mensajes de Jungkook, sólo quería despertar de esa horrorosa pesadilla. Qué gran obsequio de cumpleaños, madre. Mientras caminaba por el corredor hasta mi salón, sujetaba fuertemente el anillo que colgaba de mi cuello, pensando en cómo darle la noticia a Jungkook. De solo imaginar su expresión, mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas otra vez, siéndome imposible disimularlo al entrar al salón.
—Katherine, ¿estás bien? —Jungkook me observó preocupado.
—No pasa nada. —me senté a su lado y al instante me rodeó con sus brazos.
—¿Te dijeron algo ayer por el horario?
—No.
—¿Y por qué lloras? Ayer has dicho que conmigo te expresabas mejor, ¿no vas a decirme?
—Sí, solo... espera hasta el receso. Necesito que estemos solos. —asintió con un poco de confusión y quizás algo de miedo en sus ojos.
Lo cierto es que cuando el timbre sonó, salí disparada al curso de Ronie, diciéndole que regresaría antes de finalizar el receso para buscarlo. No sabía cómo decírselo, necesitaba algo de ayuda. Como los tres se sentaban juntos, todos escucharon mi problema, por lo que el dúo se miró y luego a mí.
—¿Debes irte? —Jeongin parecía tomar del brazo a Hyunjin por debajo de la mesa—. ¿No puedes quedarte hasta por lo menos acabar el año?
—Lo siento. —comencé a llorar otra vez—. Mis padres ya han organizado todo.
—Dile a Jungkook. Si te vas sin decir nada, él quedará no solo destrozado, sino completamente confuso. Armará de ti una imagen completamente errónea. —Verónica tenía razón, pero ¿cómo puedo decírselo sin que se sienta mal?—. Yo digo que la hagas sencilla y rápida, mientras más tiempo le dediques, más lo extrañarás después.
Antes de que acabase el receso, subo con él a la azotea, con la intención de decírselo rápido y liberarme del tema.
—Y-yo... —¿qué decía? ¿Cómo? Apenas lo vi, con su rostro preocupado, concentrado en mí al cien por cien, no pude resistir mucho, mis lágrimas comenzaron a aparecer en mis ojos otra vez—. Yo... —bajé la mirada al suelo y sujeté el anillo.
—Hey, tranquila. Sea lo que sea, estaré aquí siempre para ti. —me tomó de los hombros, agachándose para quedar más o menos a mi altura, luego me tomó de las mejillas y secó las lágrimas que se escabullían por mis ojos.
—Yo... no puedo hacer esto, lo siento Jungkook. —cubrí mi rostro y salí corriendo escaleras abajo, sintiendo los llamados de Jungkook para que esperara.
Corrí al salón de Verónica, con la cara empapada y algo desesperada. Intenté visualizarla en la puerta y apenas me vio, les dijo algo a los chicos y salió conmigo hasta el baño.
—Está bien, tranquila. —me sobaba la espalda intentando cesar mi llanto desesperado—. ¿No le has dicho nada? —negué con el rostro cubierto por mis manos—. Bien, no te preocupes. ¿Quieres que yo vaya tanteando el terreno?
—Debo dejarlo, ¿comprendes? —mi voz salía quebrada y entre hipos—. Nuestra relación debe acabar y no quiero que eso suceda.
Luego de ya haber llorado y haberme lavado el rostro, regresamos por el corredor y lo que vimos nos sorprendió a ambas, por lo que intentamos ver qué ocurría.
—No lo sé Jungkook, es tu novia, no mía.
—Eres su amigo, estoy seguro de que algo comentó. Por favor, solo dímelo. Necesito saber qué le ocurre. —Hyunjin suspiró.

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⩩ ♡̶ !𝐘𝐨𝐮. ─ 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑘𝑜𝑜𝑘 ✔︎ ©𝐌𝐢𝐤𝐡𝐚𝐢𝐥
Romance✾ཻ̊•̩̩͙◌̊━ Ella, fría como la nieve y callada como objeto sin vida, lo conocerá a él, una persona que le hará descubrir lo cálida y expresiva que puede llegar a ser. ✎. . .❬°˖✩ 𓄸 Jungkook 𓄸 Pro...