-¿Ari? –me llamo con voz tranquila.
Mis ojos estaban centrados en el cielo azul sobre nosotros; las nubes blancas se veían majestuosas y un tanto espeluznantes. Eran enormes, y cubrían la mayor parte de Oaxaca, incluso me daba la sensación de que cubrían gran parte de todo México. Aunque sonara imposible.
Porque después de todo, en este mundo de locos... hay pocas cosas que son imposibles.
-¿Qué pasa? –pregunto apretando su mano bajo la mía.
-¿Crees en la magia? –su pregunta me hace mirarlo; esta recostado a mi lado, a pesar de que es alérgico a muchas cosas, sé muy bien lo mucho que ama recostarse de esta manera en el pasto.
Sus ojos están centrados en el cielo profundo, y sus pestañas solo se mueven cuando parpadea o divisa otra nube que llama más su atención, la mueca en su boca es lo único que delata que está pensando algo; algo importante.
¿Magia?
La magia es un tema un tanto metafórico, ya que en realidad no creo que exista, no creo en la posibilidad de aparecer una paloma o un conejo en un gran sombrero. No creo en esas personas que dicen poder aparecer personas. No creo en las películas donde los magos luchan sus batallas con increíbles y difíciles palabras.
Al menos no creó en ese tipo de magia; pero en mi mente, sé que hay otro tipo de magia.
Algo mágico también es aquello que te sorprende, aquello que si no lo miras te cuesta creer que existe, aquello que todo el mundo quiere ver, aquello que te encanta y te hacer maravillar con su solo acto de presencia. Aquello que te quita el aire y te hace aplaudir con felicidad por cualquier acción de su parte.
Y pensando eso llego a la conclusión de que sí hay algo llamado magia para mí.
-Solo creó en tu magia. –respondo con el mismo tono de voz bajo.
Su rostro gira hacia mi dirección y sus ojos marrones me miran con sumo cuidado.
-¿Mi magia? –pregunta girando su cuerpo completo hacia mí, acción que imito de inmediato.
-Sí. –contesto asintiendo.- Tu magia. –sonrió un poco ante su leve sonrojo.- Toda tu existencia es magia, Cuauhtémoc López.
Temo se sonroja mucho más, y desvia la mirada apenado. Sonrió mucho más al notar que podía hacer eso en él con facilidad, aunque no se queda atrás, con el solo hecho de mirarme fijamente puede hacerme temblar y sonrojar.
Sus ojos se encontraron nuevamente con los míos, y una calidez impresionante me cubrió.
Siempre era así con él; sin importar cuantas veces lo negamos y sin importar lo mucho que nos aterrará, algo era muy claro entre nosotros.
Nunca podríamos escapar de este sentimiento tan profundo.
Nunca podríamos escapar del otro.
Y sinceramente no queríamos hacerlo.
●○●
Así que no entiendo cómo es que paso.
No entiendo cómo es que aun puedo ver sus intensos ojos, sentir su intensa mirada y saborear sus delicados y dulces labios.
¿Cómo puedo hacer eso si se supone que nunca existió?
¿Cómo puedo amar con tanta locura a un sueño que desaparece todas las mañanas?
¿Cómo puedo adorar su magia si nunca la admire?
No lo sé... pero espero poder averiguarlo pronto.
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Próximamente... 💜
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Welcome to our new life || Aristemo. [Terminada]
Fanfiction-¿Crees en la magia, Aristotéles? El aire en mis pulmones se dreno por completo de mi cuerpo al escuchar esa pregunta. La respuesta llegó más rápido que la primera vez que la escuché, así que no dude en responder. -Solo en la tuya... -susurre. -S...