VEINTICINCO

901 156 77
                                    

Capítulo dedicado a: bonbonlila ❤️

•••

No sé cómo me siento. No tengo ni una idea de cómo debería sentirme, y no sé cómo es que mis sentimientos van a desarrollarse poco a poco. Lo único que sé, es que estoy roto. Me siento roto.

Hay una parte de mi mente que me dice que todo está bien, que todo con el tiempo se arregla, se supera o se olvida. Pero yo sé, que eso de olvidar no es lo que sucederá conmigo en este caso. Jamás podría olvidarlo. Jamás. Ni aunque lo intentará en todas mis vidas. Hay cosas que nos duelen tanto, o que nos marcan a tal manera, que es imposible olvidarlas.

Así es Temo para mí. Así siempre será Temo para mí.

No puedo decir con exactitud si el paisaje ha cambiado de alguna manera, pero no lo creó, hace tan solo un mes me mudé a la Ciudad, y las cosas tardan años en cambiar, o bueno eso se supone. Porque Dios, no puedo creer que tantas cosas hayan pasado en un mes.

Mi vida no volverá a ser la misma después de este día.

—¿Ya llegamos, mami? —pregunta un niño que va sentado frente a mí, mientras observa la ventana con emoción.

—Ya casi. —responde su madre con una sonrisa amable. Sonrisa que me recuerda la razón por la que estoy en un autobús en caminó a Oaxaca.

Mi madre. Necesito ver a mi madre ahora mismo.

Me siento como un niño pequeño en este momento de tantas las emociones que tengo dentro, y estoy más asustado que nunca. Tan asustado que lo único que en este momento recuerdo es que los abrazos que da mi mamá son los abrazos más cálidos del mundo, y espero que en esta ocasión lo sigan siendo, porque los necesito más que nunca.

Me preguntó qué hora será. No tengo idea de que hora era cuando salí de la casa de los López, y me niego a encender mi celular. Creó que nadie se dio cuenta de mi salida a la media noche. O eso creó. Aunque no importa realmente si alguien me vio, la persona más importante para mí me vio con ojos húmedos cuando salí de su habitación, y eso es aún peor.

Suelto un suspiro ante el pensamiento. Miro la ventana nuevamente, hay un gran bosque ahí afuera, y eso me dice que probablemente ya no falta mucho para llegar, y agradezco mentalmente eso, ya que estoy a punto de llorar y ya he asustado a muchas personas cuando recién me subí al autobús y mis lágrimas no paraban. Me preguntó si así se sentía Temo cuando en nuestra vida vieja trato de regresar a Toluca con su familia.

Tal vez... Pero en ese momento estuve yo para impedirlo. Dios, que ironía que ahora sea yo quien se fue de Toluca hacía Oaxaca, dejando atrás a quien un día le rogué que se quedará.

Una lágrima sale sin poder detenerse, y acaricia mi mejilla con suavidad, hasta que cae y se encuentra con mi mano. Está fría, increíblemente fría.

Así como me siento yo en este momento.

[...]

No deben ser más de las seis o siete de la mañana, por cómo se ven las calles tan calladas. Hay gente caminando, y estás van en camino al trabajo o a la escuela. Me preguntó si Arqui ya estará en camino a la primaria. Este ya es su último año en esta.

Mi pecho duele con cada paso que doy, en este lugar tengo demasiados recuerdos con Temo, y eso era algo que hace cuatro años amaba, pero que ahora me duele muchísimo. Quiero llorar con cada lugar que veo, pues casi por todos lados pasé tomado de la mano con mí Temo.

Llegó al fin al edificio dónde pasé toda mi infancia y la mayoría de mi historia con Temo. Y entonces una lágrima corre por mi rostro. La panadería ya está abierta, pero sé que mi mamá todavía no está ahí, por lo que sigo derecho y me detengo frente a la primer puerta. Saco mi llave, y abro. En cuanto las escaleras aparecen frente a mí, corro.

Welcome to our new life || Aristemo. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora