Welcome to our new life || Aristemo. [Terminada]

VEINTE

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Temo me mira con cautela, como si no pudiera creer del todo lo que está pasando, pero también, como si no confiará en mi lo suficiente como para creerlo. Al menos es de esa manera como lo siento, pues no ha dicho nada desde que le confesé que estamos casados. O que al menos en nuestra vida pasada estábamos casados.

Esta sentado sobre el sofá, en la sala de su departamento. Son más de las 2 de la mañana, pero aun así, estoy seguro de que ninguno de los dos tiene sueño, ni mucho menos. Estamos más despiertos que nunca. Él esta alerta, y yo me estoy muriendo de nervios. Esto realmente está pasando, Temo está pidiéndome explicaciones, nunca creí que algún día pudiera contarle esto, al menos no de esta manera. Debo confesar, que sigo completamente sorprendido de que Temo me preguntará al respecto, y también me muero de curiosidad por saber respecto a su pregunta anteriormente, pues ni en un millón de años esperé esa pregunta.

Esperaba que cuando notara que tenía el collar de su madre, pensará que era una mágica coincidencia, o algo parecido, tal vez incluso crearía mucho más que soy su destino, pero nunca espere que me preguntará aquello. Ni mucho menos, que tuviera el collar de mi madre en su poder.

Ambos collares están sobre la mesa del centro, él tiene de frente el de mi madre, y yo tengo enfrente el de su madre. Estos brillan un poco por la iluminación de la sala, parecen realmente mágicos, y ahora mucho más. Me parecen mágicos porque no puedo creer que la última vez que supe algo de nuestra vida vieja, yo tuviera en mi poder el collar de su madre, y la última vez que él tuvo memoria en nuestra vida vieja, tuviera el collar de mi madre. Justo como ahora.

Me pregunto que más coincidencias existen aquí.

Temo muerde su labio, de manera sumamente nerviosa, y siento exactamente lo mismo, sobre todo porque realmente no esperaba esta charla. Nunca.

Suelto un suspiro, porque sé que está esperando la historia, está esperando que le cuente toda nuestra historia, aunque no sepa cómo es que sabe que hubo una. Sin embargo, he decidido que esa pregunta la haré al final, después de contar todo lo que conozco, y lo que desconozco.

—Nos conocimos en el edificio donde vivía con mi familia. —comienzo. —Teníamos 15 años, y tú te acabas de mudar con tu familia a Oaxaca desde Toluca. —Temo respira de manera entrecortada, pero aun así continuo. —Te guste a primera vista... —me sonrojo, igual que él, lo cual me hace sentir estúpidamente cálido por dentro. —O eso supe después, pues lleve un pastel a tu casa, ya que mi tía quería invitarlos a comer, pero cuando abriste la puerta, y me viste, te distrajiste tanto que el pastel se te cayó de las manos. —suelto una pequeña risa, y mi corazón late emocionado al recordarlo. —Después de eso, nos hicimos amigos de inmediato, te volviste rápidamente ese apoyo que siempre había necesitado en mi vida, y te volviste aquella persona con la que siempre quería estar, aunque al inicio no tenía ni idea de que significaban los sentimientos que crecieron dentro de mí. —sonrió de lado. —Estaba asustado cuando me confesaste que eras gay, y que te gustaba, así que... —muerdo levemente mi labio. —Te rechace. —Temo asiente, de manera lenta, entonces quiero arreglarlo. —¡Pero me arrepentí de inmediato! Mi confusión se hizo más grande, pero después de sentir los primeros celos de mi existencia por una persona, tuve que aceptarlo. Me gustabas más de lo que alguna vez me había gustado nadie. Fuiste el primero que me hizo sentir cosas tan malditamente intensas.

Las mejillas de Temo se sonrojan, y no puedo evitar sonreír. Es hermoso.

Continuo contándole nuestra historia, tratando de dar detalles que sé que le dirán que no estoy mintiendo, ni inventándome nada. Eso es lo que realmente espero, y eso parece funcionar, pues Temo escucha con atención, de repente haciendo alguna mueca, o mordiéndose el labio, muy pocas veces noto una pequeña sonrisa, que de inmediato hace desaparecer, y todo esto sigue siendo raro para mí, ya que sigo sin saber en qué creer.