Welcome to our new life || Aristemo. [Terminada]

TRES

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Decir que todo lo que paso no me volvió loco, sería decir la mentira más grande que he dicho. Pero decir que todo lo que paso solo me volvió loco, lo sería también.

En realidad, todo lo que paso, me volvió completamente desquiciado. Por decir poco.

Tenía mucho miedo los primeros meses de mi regreso, y sí, he dicho los primeros meses de mi regreso. Porque lo hice; regrese.

Aún recuerdo la sorpresa y el intenso mareo que sentí al darme cuenta de dos cosas después de mi gran reencuentro con mi difunta madre (que ya no era difunta, y eso también estaba jodiendome la cabeza) La primera cosa fue que el día que desperté, era el 13 de Mayo del 2017. Tenía 15 años. 15 años.

La segunda paso justo después de darme cuenta de la fecha, y fue en el momento que corrí al baño de mi antiguo hogar, (que al parecer en realidad, era mi hogar, diablos, en serio estoy jodido) abrí los ojos de par en par y literalmente recuerdo desmayarme después de darme cuenta de que sí. Me veía como cuando tenía 15 años.

Recuerdo la manera tan rara en la que me sentí al despertar en lo que era mi sala en ese momento. Recuerdo las miradas preocupadas de mi familia al despertarme. Recuerdo que me quede sin aliento al ver a todos tan jóvenes como cuando tenía 15 años. Pero recuerdo volver a desmayarme al ver a Gabriel sonriéndome junto a Daniela. No podía jodidamente creer nada de lo que estaba viendo.

Recuerdo mirar a la nada durante la noche de ese día, pensado en que ese había sido el sueño más raro de mi vida, y definitivamente me estaba volviendo loco. La falta de Temo me hacía ver e imaginar cosas más allá de imposibles. Porque, por dios, ¿Mi madre y Gabriel estaban vivos? No. Definitivamente debía tratarse de un sueño.

Aunque claro, si fuera un sueño real, sabía que entonces la presencia de mi esposo debía de estar presente. Solo entonces sería el sueño perfecto.

Con ese último pensamiento recuerdo abrir los ojos como platos. Temo.

Me quite las cobijas tan rápido como nunca lo había hecho, y dando un salto mortal hacia el suelo me puse las pantuflas, para luego salir corriendo de mi cuarto. Abrí la puerta del departamento con el corazón latiendo con fuerza, con mis manos sintiéndose sudar del nerviosismo, porque el simple pensamiento de poder ver a Temo en este extraño sueño era más fuerte que nada. El amor que le tenía era más fuerte que nada.

Corrí con todas las fuerzas que mis piernas tenían en ese momento, con el corazón y la mente rezando porque no me despertará antes de verlo. Antes de besarlo. Porque era obvio como el infierno que si lo veía en este loco sueño, lo besaría. Extrañaba demasiado a Temo, y una de las cosas que más extrañaba eran sus deliciosos labios. Me declare hace mucho tiempo adicto a ellos. Y nunca me quitaría ese deseo.

Con mi respiración errática y mi cuerpo temblando llegue a aquel lugar. Llegue a esa puerta que tanto me había hecho sentir nervioso las primeras veces que vine por él después de ser novios. Recordé los nervios que sentía al ver la puerta y luego verlo abrir con una sonrisa tímida. Mi corazón latió más fuerte.

Tragando duro, lleve mi puño tembloroso hacia arriba, y soltando un suspiro entrecortado, toque.

Mi respiración estaba completamente descontrolada, y mi estómago estaba lleno de cosquillas. Lo vería. Vería a Temo. Después de un año en donde solo me dormía con la ilusión de verlo en mis sueños; lo vería al fin. En este sueño tan vivido, en donde pude tocar y abrazar nuevamente a mi madre, lo vería.

Una sonrisa estiro mis labios al escuchar unos pasos dentro dirigiéndose a mi puerta. Apreté mis pequeños puños fuertemente, preparándome para el más esperado momento de mi vida. Y entonces, la puerta se abrió.