¿Es demasiado tarde para arrepentirme?
"Oye, Will, tu casa es muy horrorosa, mejor me voy." "No quiero que se confundan las cosas entre nosotros, mejor me voy" "Tengo una enfermedad muy contagiosa, mejor me voy" "Soy sonámbula, tal vez te golpee en la noche, mejor me voy" "Me voy a sentir incomoda todos los días, mejor me voy"
No, la ultima sonó demasiado real.
Bueno, si le vemos el lado positivo... quizá, sólo quizá, no sea tan malo como yo pienso. Puedo evitar lo más que pueda a Mike, en unos cuantos meses ya lo habré superado ¿no? ¿Y si no? ¿y si tardo años en hacerlo? ¿y si jamás puedo superarlo?
No, Eleven, no pienses de esa forma. Si lo vas a superar, el no puede quedarse en mi mente para siempre... ¿verdad? Demonios, me siento tan insegura ahora, ¿por qué demonios lo hice? Juro no volver a beber alcohol en mi vida.
─¿Quieres algo de alcohol?─le pregunta de Will me sacó de mis pensamientos al instante.
¿Acaso podía leer mis pensamientos? Observé la botella de tequila en sus manos, pude darme cuenta que era la misma del otro día, el día que engañé a mi novio con el, estaba a la mitad. Cerré los ojos exhausta.
─¿Por qué no?─okey, está muy claro que en estos momentos no puedo seguir a mi cabeza ni a la maldita lógica.
El me sirvió en un vaso de vidrio, se sentó a mi lado en el sofá extendiéndome aquella bebida.
─¿No tomarás tu también?─pregunté sintiendo ese amargo pero adictivo sabor quemar mi garganta.
─No, yo no tomo desde hace unos años.─fruncí el ceño mirándolo.
─¿De que hablas? La ultima vez que estuve aquí tomamos como locos.─el se rio levemente, negando con la cabeza.
─Tu tomaste como loca. Yo solo te estaba haciendo compañía, y no eras tu la que estaba herida.
¿Qué? ¿el no tomó jamás? Doblé mi cabeza intentando recordar ese día.
Llegamos a su casa y el aventó las llaves y su chaleco negro al piso con fuerza, estaba sumamente molesto. Se fue directo a su habitación sin detenerse a decirme si me podía quedar o no, tal vez necesitaba estar solo, no lo sé.
Asomé un poco mi cabeza a su cuarto, el había dejado la puerta abierta así pude observar completamente su estado. Rompió entre lagrimas todas las fotos de Valentina, su ropa la aventó al piso y la pisó hasta que simplemente se cansó y terminó por dejarse caer en la cama.
Sus sollozos eran tan fuertes que una gran pena me inundó el pecho, avancé hasta el y toqué su hombro.
─¿Necesitas compañía?─el no respondió mi pregunta, pero se recargó en el respaldo de su cama con lagrimas en sus mejillas.
Supe por el espacio que dejó a su lado que quería que me sentara ahi. Antes de hacerlo, observé que en el tocador había una botella de tequila casi llena. La tomé enseguida junto con el pequeño vaso que estaba a su lado.
─Un poco de alcohol para aliviar el alma.─dije sirviendo un trago, se lo extendí pero hizo una seña con sus manos de que no quería.
Negué con la cabeza tomándomelo yo, seguro y está demasiado afectado para ingerir algo, pero en unos minutos se que lo hará.
Y el nunca lo hizo. Yo fui quien se acabó esa botella hasta la mitad.
Un momento, eso quiere decir que cuando tuvimos sexo, yo si estaba borracha cuando el estaba totalmente sobrio, todo lo que hicimos para el no fue efecto de el licor, para el fue real. Mierda, y yo diciéndole lo mucho que me arrepentía cuando fui a aclarar las cosas con el.
Aclaré mi garganta sintiéndome incomoda de repente.
─Y... ¿por qué tienes una botella si no tomas? De hecho, ¿por qué no tomas?─por un momento me sentí una especie de policía, haciendo una investigación.
Creí que lo tomaría a mal, pero tan sólo sonrió a medias mirando al frente.
─A Valentina si le gustaba tomar de vez en cuando.─suspiró, pude percibir una incertidumbre en sus ojos. Se estaba debatiendo entre decirme algo o no ─No estoy orgulloso de lo que te voy a decir, y lamento si te pone de una manera incomoda pero tu preguntaste.─tomó aire volteando su rostro a mi, nuestras miradas chocaron al instante y un chispazo que no supe determinar de que era me surcó el pecho ─Hace ya casi 8 años, tu me abandonaste sin decir absolutamente nada. Las preguntas y las culpas comenzaron a pasar por mi cabeza, entré en una ansiedad horrible, y con el tiempo entré en depresión. Te extrañaba demasiado, no había minuto donde no pensara en ti, el dolor emocional lo quise "curar" de alguna forma con las drogas, el alcohol y con el dolor físico. Todo se acumuló hasta el punto en convertirse en una adicción, por suerte mamá me encerró en una clínica. Salí mejorado, pude continuar con mis estudios, hice mi vida teniéndote presente solo algunos días, hasta que llegó Valentina y esos días se convirtieron en meses. Por ultimo, me contactaste de nuevo, y para serte sincera no sé lo que eso me hizo sentir, pero con el tiempo que estuvimos conviviendo, te comencé a tener cariño.
Las lágrimas habían resbalado de mis ojos sin previo aviso, el me miró con pena.
─Una cosa más por la que sentirme mal.─murmuré tomando lo que restaba del tequila de un solo trago.
Hice una mueca por el sabor, luego limpié mis lagrimas.
─Lo lamento, El, por todo.─me encogí de hombros, sintiendo el efecto del alcohol entrar en mi sistema.
─No importa.─lo miré ─¿Me llevas a la cama? Tengo sueño.
En ese momento, cuando me levantó entre sus risas del sofá para acostarme en la cama delicadamente, supe que el de verdad iba a cuidar de mi. Que su ayuda no era falsa, que después de todo este tiempo el en verdad quería ayudarme y no aprovecharse de mi.
LaEscritoraPerrona
Unas pequeñas revelaciones que lo cambian todo, próximo episodio enfrentamiento con Mike y unas visitas de viejos amigos.
Por cierto, encontré esta canción en internet que representa exactamente lo que está sintiendo mi buen Mike con el corazoncito roto. Escúchenla y lloren.
Voten y comenten si les gustó.
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Algo inevitable [Wileven]-TERMINADA
FanfictionEsto es un fanfic de lo que pasa cuando Will y Eleven se van del pueblo junto con Joyce y Jonathan (osea el final de la 3ra temporada de Stranger Things) Will no conocía mucho a Eleven al inicio de la mudanza, jamás hicieron contacto, o al menos no...