Décimo séptimo: "¿Me crees?"

940 59 8
                                    

Mi mente no lo procesó de inmediato, me quedé congelada con la boca abierta mirando el objeto levitar. ¿Cómo....?

¿Cómo es que mis poderes volvieron y cuándo? Pero la pregunta que me está matando es ¿cómo lo supo Damián? ¡Es una locura!

Me levanté de mi cama con una sonrisa enorme, olvidé un momento a Damián y me concentré mas en todo lo que estaba pasando. Corrí hasta la habitación de Will y la abrí, muy emocionada.

─¡Will, Will! ¡No lo vas a creer!─hablé brincando por todo el lugar.

Me detuve en seco al verlo en su cama, solo se le veía la mitad de la cara ya que con la otra mitad estaba recostado, recibí su mirada llena de molestia. Entonces recordé todo lo que sucedió y mi felicidad desapareció por completo.

─¿Puedes dejarme solo?─volteó la cara, yo me acerqué hasta sentarme en su cama.

─Me acaba de ocurrir algo fantástico.

─¿Tengo cara de que me importa?─el comentario le salió con tanta rabia que me sorprendí, el suspiró y relajó la voz ─Lo siento, no quiero ser un cretino.

─Sí, entiendo.─toqué su hombro haciendo que se tense, pero se quedó quieto dándome paso libre a que siguiera ─Hace unas horas Damián me dijo un montón de cosas mías que no sé como rayos supo, y se me insinúa constantemente, por eso pensaba en el, no por otra cosa.─bajé la mano hasta su torso, lo acaricié ─Tu eres la persona mas importante en mi vida, Will.

Se dio la vuelta y me miró por unos segundos, le regalé una sonrisa. El también sonrió y se acercó para colocar un hermoso beso en mis labios. Yo, como la niña que soy, lo abracé muy fuerte, sintiéndome segura en sus brazos.

─¿Me crees?─pregunté sobre su pecho. El me dio un leve apretón para así no faltara ningún centímetro que nos separara.

─Siempre, El.─besó mi frente.

***

Hice levitar el jarrón azul que estaba en el centro de la sala, todos lo observaron con impresión. Lo volví a poner en su lugar, luego los miré con suficiencia, limpié mi nariz.

─¿Qué les parece?─pregunté con las manos en la cintura.

─¡Es genial!─exclamó Max abrazándome, todos me dijeron algo parecido.

De nuevo me sentí poderosa, muy contenta y emocionada, había vuelto la antigua Eleven, la que lo podía todo.

Todos esos grandes sentimientos bajaron un poco al ver a Will, no lucía tan feliz como yo, ni siquiera como los demás.

Me acerqué a el, ya que estaba en la cocina, recargado en la mesa.

─¿Qué te pasa? Hace rato no estabas así de apagado.─lo abracé del torso con amor, el me dio una media sonrisa.

Bajé mis brazos al notar la falsedad en ella, mi sonrisa desapareció.

─¿Sigues molesto por lo de ayer? Creí que el asunto de Damián estaba cerrado.─le di una mirada algo triste.

Él sacudió la cabeza y volvió a su estado alegre.

─No me pasa nada, todo está bien.─besó mi mejilla ─¿Te parece si vamos a ensayar para la competencia de baile? Pero, esta vez sin distracciones.

Cualquier angustia se evaporó al recordar como nos besamos por primera vez, me sonrojé a lo que el rió.

─Está bien.

─Eres muy hermosa cuando te sonrojas.─miro el techo pensativo ─Y cuando sonríes,─comenzó a contar con sus dedos ─y cuando te molestas, y cuando me besas, y cuando lloras, y cuando te asustas y cuando te toc-

No lo dejé terminar ya que le tapé la boca, reí nerviosa, estaba tan roja como un tomate. El me retiró la mano para pasar sus brazos por mi cintura y estampar sus labios contra los míos.

Acaricié su cuello con mis manos, sonreí aun teniéndolo pegado a mi. Me gustaba tanto que el tomara la iniciativa, que el me provocara, hacía todo tan excitante.

Caminamos hacia atrás hasta que mi espalda chocó con la pared, el contacto fue un poco repentino y brusco por lo que su entrepierna chocó con mi abdomen, eso me encendió por completo.

Bajó sus manos hasta mi trasero y lo acaricio junto a mis piernas, comencé a sentirme mojada.

─Siguen en publico ¿he?─habló Max desde la sala, nos separamos y nos dimos cuenta de que todos nos estaban viendo.

Pude sentir mi rostro arder de la vergüenza, soy tan estúpida. Comenzar a besarme con Will en frente en todos, ¿acaso no tengo dignidad?

─Ah...─compartí una mirada nerviosa con el ya nombrado ─¿Te parece si me adelanto a la sala de videojuegos?─pregunté intentando cambiar de tema.

─Sí...─asintió Will rápidamente.

Yo me fui lo mas rápido a la entrada para irme bajo la mirada de todos, el se fue a su cuarto para que el efecto de los besos pasaran.

Salí y por fin sentí el aire en mis pulmones, cerré la puerta con el ceño fruncido, eso si que fue incomodo.

Caminé apurada a los videojuegos, y, como una especie de Déjà vu, Damián se colocó junto a mi. Pero esta vez me detuve a la primera.

─¿Qué?─solté molesta.

─Hola, linda.─sonrió ─¿Ya volvieron?

Lo miré desafiante, adopté una postura de reto al tiempo en que me cruzaba de brazos.

─Tal vez.─su rostro se llenó de emoción, emoción verdadera.

─¡Lo sabía! Mis cálculos nunca fallan.

Esperen un segundo, esa frase ya a había escuchado en alguna parte. Busqué en lo profundo de mi mente hasta que el recuerdo me golpeó sin avisar. 

Flashback

Yo y Will fuimos a explorar el pueblo a las pocas semanas de mudarnos, ninguno nos conocíamos demasiado y yo estaba algo nerviosa. Después de un rato dimos con una sala de videojuegos, ahí, descubrimos la maquina de baile.

En ese instante, que nos miramos torpemente aun bailando sentí una conexión, sentí que Will no iba a ser solo alguien mas en mi vida, y eso me extrañó.

Al terminar tomamos agua riéndonos de algo que todavía no recuerdo, pero justo caminamos al lado de un grupo de personas reunidas en un videojuego.

─¡Lo sabía, mis cálculos jamás fallan!─pronunció victorioso aquel chico que había ganado en el juego.

Saltó de alegría y todos a su alrededor aplaudieron. Para mi vista, parecía un tipo muy extraño, jamás había visto a otro sujeto vestirse como el. Usaba grandes y gruesos antifaces transparentes, oí decir a Joyce que eran lendes o lentes, no lo sé.

Su ropa era extraña, ajustada en partes que no le favorecían, casi hice una mueca, pero en ese momento su vista chocó con la mía, elevé mis hombros tensandome. Me había atrapado observándolo.

Me escaneó con la vista con aburrimiento, pero a los segundos ella pasó a mi lado, sus ojos se llenaron de interés y curiosidad, una pequeña sonrisa se colocó en sus labios. Giré a mi lado confundida.

Will estaba ahí.

Fin de flashback

LaEscritoraPerrona

Voten y comenten si les gustó.

Algo inevitable [Wileven]-TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora