VIII─ Story, Stories

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VIII─ Historia, Historias

Esa noche, Jasper se había colado denuevo en la habitación de la mortal. Se le había hecho una costumbre llegar para calmar sus miedos que le causaban sus pesadillas y observarla dormir durante minutos. La tentación de morderla siempre estaba presente, pero por alguna razón no lo hacía.

Esa noche la miró de forma diferente. Su cabeza aún no encontraba una explicación a el misterio de cómo ella había visto a ese chico o de cómo había encontrado su cuerpo. Sabía que no mentía, pero necesitaba una explicación aunque ella también desconocía la respuesta.

Se asustó cuando la vió abrir sus ojos cuando pasó su pulgar por su lábio. Esperó escucharla gritar, que lo mirara con miedo o que balbuceara, pero jamás la imaginó escuchar reír por lo bajo.

─ A ver como te digo mañana que soñé contigo.

Ahí comprendió la razón de su risa, creía que su presencia era producto de su imaginación. No pudo evitar sonreír ante ello.

─ No tengo por qué saberlo.

─ Tienes razón, Jasper de mis sueños, no tienes por qué saberlo ─ Ella volvió a reír ─ Es la primera vez en seis años que no tengo un mal sueño y que puedo hablar por cuenta propia, ¿me darías un abrazo?

No pudo evitar volver a sonreír ante sus palabras. Rose se apartó dejándole un espacio a su lado, él se acostó ahí de forma nerviosa cuando lo abrazó. Jamás había estado tan cerca de ella y temía perder el poco autocontrol que tenía.

─ No sé cómo te miraré a la cara mañana ─ Susurró contra su pecho. La miró, Rose tenía sus ojos cerrados y descansaba con su rostro sobre él y sus brazos rodeándolo, no perdió el tiempo para abrazarla de igual forma.

Se mantuvo en silencio. Sentía su respiración calmada, su olor era más penetrante que nunca. Con su mano delineó su cuerpo desde su espalda baja hasta la parte superior logrando que se arqueara contra él en un movimiento involuntario.

La mantuvo entre sus brazos hasta que la sintió caer en los brazos de Morfeo. Se apartó de ella a su pesar y caminó en dirección a la ventana. Le dió una última mirada antes de saltar.

(...)

...y no sé cómo lo miraré ahora a la cara sin que se me caiga a mí de verguenza.

Bella la miró enarcando una ceja.

─ ¿Con los ojos?

Rose entreabrió su boca y luego la cerró regalándole una mala mirada. ─ ¡No ayudas en nada!

─ Lo siento, no sé que esperas que te diga, talvez tienes un sentimiento hacia él.

─ No lo creo, nunca he soñado con las personas en las que me siento atraída.

─ Siempre hay una primera vez para todo, ¿no?

Cuando entró a la clase de Biología y vió a Jasper no pudo evitar sonrojarse. Tomó asiento en su silla y se mantuvo silencio en toda la clase. Él la miraba de reojo con una sonrisa divertida comparándola con un verdadero tomate ante el rojo en sus mejillas y cabello.

Lo evitó todo el día para evitar la verguenza, no le fue tan difícil pues solo compartían la primera clase y la hora de receso en la cafetería. Terminó almorzando en el jardín con tal de no encontrárselo.

En la tarde había llegado el día más esperado, la salida a La Push junto a su grupo de amigos. Se cambió junto a las chicas dentro de la camioneta de Tyler. Jamás había entrado a una playa y no podía esperar por lanzarse al agua.

Cuando llegó al resto de sus amigos notó que habían nuevas personas, solo reconoció a el hijo de el amigo de su padre, Jacob Black.

─ Rose, es bueno verte nuevamente ─ La saludó el castaño ─ ¿Quieren ir a caminar?

Al final solo Bella y ella aceptaron la propuesta. Cuando comenzaron a alejarse de el grupo de amigos, fue la castaña la primera en romper el silencio:

─ ¿De dónde conocen a los Cullen?

─ ¿Conoces a los Cullen? ─ Se sorprendió Rosabelle.

─ Sí, es una vieja historia para asustar a los niños ─ Se encogió de hombros, Black ─ Supuestamente, los Quileute descendemos de los lobos y que por lo contrario los Cullen descienden de sus enemigos mortales, los pálidos. Ellos aseguraron ser diferentes a los demás clanes por lo que se hizo un tratado, por esto ellos no pueden venir aquí.

─ ¿Pero ellos no se acaban de mudar? ─ Interrogó la pelirroja con curiosidad.

─ O solo volvieron.

Cuando volvieron, ella no podía dejar de pensar en la peculiar historia que les había contado Jacob. Talvez era por ello que Jasper mostraba mucho interés y conocimiento sobre el tema de los lobos y vampiros aunque muchas cosas aún mantenían su cabeza turbia.

Pasó la tarde disfrutando de el agua junto a sus nuevos amigos.

- Se me olvidó aclarar que la novela no dstá 100% adaptada en la película ni en el libro, es casi un 56% de mi imaginación.

banshee➨ j. haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora