V─ Watched

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V─ Observada

Tras conocer a Billy y Jacob Black, los amigos de su padre adoptivo, volvieron a casa. En todo el camino Rose no podía dejar de pensar en cómo se sentía tan tranquila cuando había estado a segundos de caer por el barranco y probablemente morir, de todas formas se exigió no seguir pensando en ello.

Cuando llegaron, Tony le preparó una taza de chocolate caliente y le dijo que se iría a la cama temprano. Ella disfrutó el sabor de chocolate en su boca mientras observaba sentada en la ventana el bosque iluminado bajo la luz de la Luna. Admiraba el cántico de el viento entre las ramas, la calmaba de sobremanera.

Al dar el último sorbo pudo ver algo entre los árboles. Frunció el ceño con la curiosidad picando en su interior y se acercó más a su ventana entrecerrando sus ojos en dirección a aquél punto. Juró ver a alguien, y reconoció ese alguien como Jasper. Tras pestañear con sorpresa un par de veces, no lo volvió a ver.

Se aseguró que era un engaño de su mente antes de acostarse, aún con el pequeño miedo de que había alguien fuera de su casa.

(...)

Abrió la ventana como pudo aliviado de notar que no estaba cerrada por dentro. Se coló a el interior de la habitación con una gran agilidad, sin hacer ni el mínimo ruido que pudiera despertarla. Una vez estuvo adentro, admiró su entorno en busca de alguna pista.

¿Porqué aquella simple humana despertaba su curiosidad? ¿Quién era ella?

Caminó despacio por la habitación. Abrió un par de cajones solo encontrando ropa y algunos libros. No había diario, ni fotos. Dejó todo como estaba y se acercó a la mesita de noche junto a la cama de la dormida pelirroja. Abrió el único cajón en la mesita, pero no encontró nada que le diera una pista para responder las dudas de su cabeza.

Se detuvo en seco al verla dormir. Tenía pequeñas gotas de sudor frío en su frente, su ceño fruncido y unas pocas lágrimas bajaban por sus ojos. Su cabello estaba revoltoso y su puño cerrado en su sábana. El rubio supo al instante que estaba teniendo una pesadilla y sintió una punzada en su interior.

Se acercó hasta ella y con delicadeza colocó su mano sobre su hombro desnudo. Dió leves caricias con su dedo pulgar y observó como poco a poco su ceño se relajaba ante la calma que le proporcionaba el poder de Jasper.

La observó durante largos minutos admirando su rostro. Su mirada se detuvo en su cuello y sintió un fuerte impulso. Podía escuchar la sangre a través de sus venas, los latidos de su corazón contra su pecho, su tentador olor e imaginó el sabor de su sangre en su boca. Por impulso, acercó su boca hasta su cuello y aspiró su delicioso aroma sintiendo su boca hacerse agua y unas intensas ganas de morderla hasta matarla.

Reaccionó gracias a un ruido. Era Tony, que iba en dirección a la habitación de su hija adoptiva a asegurarse de que dormía tranquila, pues la noche anterior había tenido pesadillas. A una gran velocidad salió de la habitación, no sin antes darle una última mirada culpable.

(...)

Martes, su segundo día en la escuela y tercero en Forks. Por suerte, esa mañana Tony le dejó chocolate caliente antes de ir al trabajo, pues sabía que ella odiaba el café. Cuando caminaba por el estacionamiento junto a Lisa, saludó con su mano a Jasper al verlo junto a sus hermanos, él le respondió con una pequeña sonrisa y la observó con atención hasta que una mano se colocó en su hombro.

─ Estuviste muy cerca.

Su mirada enfocó a Edward que lo miraba en forma de reproche. Se maldijo por haber pensado en el incidente de la noche anterior cuando ella lo saludó.

─ Lo sé, no volverá a pasar ─ Aseguró.

─ Jasper, debes tener cuidado con ella ─ Continuó.

Le respondió con un asentimiento mirando en blanco. La buscó, pero ella ya no se encontraba en el estacionamiento.

Entró al salón de Biología cuando la campana sonó. La pelirroja ya se encontraba en su asiento escribiendo algunas cosas de el pizarrón en su cuaderno. Tomó lugar en su silla junto a ella y sacó su cuaderno de igual forma, escribiendo el material en su cuaderno de igual forma.

De reojo vió como ella abría su boca y luego la cerraba, como conteniéndose a hablarle, pero a fin de cuentas no se contuvo:

─ De casualidad... ¿das caminatas por el bosque en la noche?

Sonrió ante la pregunta. Sabía por qué lo preguntaba, lo había visto a las afueras de su hogar en la noche.

─ No salgo de noche ─ Mintió con tranquilidad mientras continuaba escribiendo, ella asintió.

─ Ya, claro, lamento preguntar, soy una entrometida ─ Murmuró avergonzada.

─ No lo eres ─ La interrumpió dejando su lápiz y volteando a mirarla.

Le regaló una sonrisa antes de continuar escribiendo, él hizo lo mismo aunque sentía un extraño sentimiento. Volteó por encima de su hombro y logró ver a un chico a través de la ventana observar con fijeza a la chica junto a él. Apretó su mandíbula al notar que era uno de los miembros de otro clan de vampiros que había llegado a Forks, la mayoría de ellos desagradables.

Volvió a mirarla a ella, su cuerpo tenso al recordar que aquél chico era uno de los que estaba tras de ella para asesinarla, y se juró protegerla a cuesta de todo, incluso de sí mismo.

banshee➨ j. haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora