XLVIII─ Lamia

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Todo ser sobrenatural sobre Forks lograron escuchar aquel fuerte grito que salió de los lábios de la banshee. Incluso los lobos a su alrededor retrocedieron ante el sonido que los ensordeció.

Lydia cubría sus oídos y sus ojos estaban cerrados. Todo su cuerpo temblaba de horror ante la escena tan macabra. Cuerpos por todas partes, cabezas aparte de sus cuerpos, extremidades siendo devoradas por insectos. Por un momento se vio dentro de una película de horror.

En la sala de el hogar Cullen se encontraban Alice, Emmett, Rosalie y Jasper cuando sonó el grito. Todos compartieron mirada y fue Jasper quien primero reaccionó casi al segundo, corriendo hasta las afueras de el hogar en busca de el lugar donde había escuchado la voz de Lydia. A sus espaldas lo seguían su familia.

Martin sintió unos brazos rodearla. Al abrir los ojos notó que se trataba de Magnus, le correspondió el abrazo con aún más fuerza. No estaba preparada para aquella escena. Le había costado acostumbrarse a ver fantasmas pero aquello no eran fantasmas... eran cadáveres de personas que reconocía de la escuela.

Los Cullen no tardaron en llegar a la escena al igual que el resto de la manada en forma de lobo. El olor a muerto les era casi insoportable a ambos seres.

─ ¿Qué...? ¿Qué ocurrió aquí? ─ Logró articular Esme con una mueca en su rostro.

Magnus separó el abrazo de la mujer, cosa que Jasper aprovechó para ser él quien la abrazaba esta vez con alivio en él al saber que ella estaba bien.

─ Esto no es obra de vampiros ─ Magnus miró a los lobos al captar lo que pensaban ─ No es obra de ningún ser de esta dimensión...

─ ¿Qué es esto, Magnus? ¿Qué es lo que ocurre? ─ Preguntó Carlisle observando a los cuerpos en el suelo.

─ ¿Qué les hizo esto?

La Muerte miró la escena y entreabrió su boca para contestar, luego la cerró mirando a la pelirroja.

─ No lo sé.

Y, junto a esas palabras, el miedo se instaló en cada uno de ellos.

─◇─

─ Esto es obra de un humano ─ Comentó Vee con una sonrisa de satisfacción en sus lábios.

─ Uno desalmado ─ Asintió Castiel a las palabras de el demonio en cunclillas junto a uno de los cuerpos sin vida.

─ Es imposible que un humano hiciera esto ─ Sam comentó con su ceño fruncido cruzado de brazos. Todos los lobos estaban en su forma humana a una considerable distancia de los vampiros.

─ En eso coincidimos ─ Asintió Alice.

─ ¿Tú sientes sus almas, Magnus? ─ Le preguntó Vee a la Muerte, quien negó.

─ Ni una sola.

─ ¿Tú, Lydia?

La banshee negó ante la pregunta.

─ ¿Cass?

─ Queda muy claro que no hay ninguna alma aquí ─ Respondió el ángel ─ Lo que es una muy mala señal.

─ ¿No fue un demonio o una cosa así? ─ Propuso la pelirroja, Vee soltó una carcajada.

─ Niña, se nota que no sabes nada de este mundo.

─ No hay asufre en ninguna parte, lo que significa que puede ser algo mucho peor ─ Susurró Castiel caminando hasta la Muerte con el demonio tras él ─ Puede ser ella...

─ No, de ninguna manera ─ Negó repetidas veces ─ Hay mil probabilidades, y ella...

─ ¿Quién es "ella"? ─ Preguntó Seth curioso.

─ Lamia, la devoradora de almas ─ Contestó Cass.

─ Crowley la encerró en una jaula en el infierno ─ Continuó Magnus a la defensiva ─ Esto no...

─ Humanos sin alma y degollados, se trata de Lamia...

─ Bueno, ya que este asunto nos sobrepasa a todos nosotros, ¿ustedes se encargarán, no? ─ Alice miró a los tres seres ─ Porque al parecer, ninguno podemos contra ello y yo tengo una boda que planear y muy poco tiempo para malgastar.

─ ¿Ustedes podrían evitar que siga asesinando personas? ─ Preguntó Embry mirando a el ángel, demonio y muerte.

─ No deben preocuparse, ya logramos vencerla una vez, podremos dos ─ Castiel miró a todos los presentes para tranquilizarlos ─ Pueden irse, creo que ya ha sido suficiente por hoy.

Todos asintieron a ello comenzando a alejarse cada uno por sus caminos. La Muerte y el demonio compartieron mirada al saber que las palabras de el ángel solo eran para calmar a los demás, pues ninguno tenía ni idea de como aprisionar a alguien tan poderoso como lo era Lamia, ni como evitar que siguiera robando almas y creando asesinos.

Jasper pasó su brazo sobre el hombro de su prometida mientras caminaban por el bosque.

─ Tranquila, ellos sabrán como parar esto, no te preocupes por eso, ¿sí?

La pelirroja le sonrió asintiendo.

─ Es solo demasiado ─ Miró el camino para evitar tropezar ─ Nuestra boda es en menos de tres días y estoy muy nerviosa también, y me preocupa el asunto de las almas y tal.

─ Todo irá bien ─ Repitió ─ Si no te gusta como queda la boda, podríamos casarnos cien veces de diferentes maneras y lo sabes.

Eso la hizo reír.

─ Lo sé, pero creo que la primera debería ser la mejor, ¿no? ─ Continuó la broma para luego suspirar ─ No lo sé, ¿no es muy pronto?

─ Si no deseas casarte, no tienes que hacerlo ─ Aseguró con tranquilidad ─ No es una obligación, si quieres posponerlo o no hacerlo no...

─ Claro que quiero ─ Lo interrumpió ─ No me refería a la boda, aunque si es un poco pronto ─ Rió ─ Me refiero a todo, ¿no es muy pronto para que todo se vaya de cabeza? Parece que salimos de un problema para llegar a otro, y aún está el asunto de el escuadrón neófito que ni tan siquiera sabemos aún cuando llegará.

─ No permitiremos que les haga daño, ni a ti y mucho menos a Bella.

─ Lo sé, solo estoy un poco asustada ─ Confesó ─ Y lo que más aterra es que pasé tanto tiempo deseando que las voces pararan, y ahora no están.

banshee➨ j. haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora