XV─ Solution

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─ Eso es... interesante.

La miró con total incredulidad. Se había sentado con Bella en una de sus horas libres y le había contado todo lo que había pasado en su vida junto a lo de las voces y el asunto Banshee.

Y ella solo contestaba eso.

─ ¿¡Interesante!? ¡Es horrible! ─ Exclamó con frustración ─ Y según Carlisle, esto no es ni la mitad de mi poder y estoy escuchando tantas voces y viendo tantas cosas...

─ Espera, ¿escuchas y ves cosas justo en este momento?

Mantuvo silencio completo. Miró por encima de el hombro hacia las ventanas de la cafetería.

Habían personas, y sabía que no eran estudiantes por sus rostros bañados en sangre o con cortes en su ropa y cuerpo. También escuchó las voces de súplica en susurros y apretó su mandíbula.

─ Lo hago...

─ ¿Le contaste a Jasper? ¿O a los Cullen?

Negó con su cabeza agachando su mirada.

─ No quiero molestarlos más, estan haciendo demasiado por mi.

─ Se preocupan por ti ─ La interrumpió Bella ─ Incluso Edward.

─ Creí que no le agradaba ─ Se rió la pelirroja haciendo sonreír a la chica Swan.

─ No eres tú, son tus pensamientos, dice que son un desastre, no entiende nada, como si pensaras muchas veces a la misma vez.

Rosabelle entreabrió sus lábios para hablar, pero se quedó estática analosando las palabras de su amiga.

─ ¿Rose?

─ Eres una genia, Bella ─ Sonrió.

Se levantó de la mesa y besó su mejilla de emoción y corrió fuera de la cafetería, luego volvió.

─ ¿En qué clase esta Eddy?

─ En la misma que Jasper.

Se detuvo a pensar, luego recordó que tenían Matemáticas y corrió a toda velocidad hasta el salón de clases. Una vez estuvo ahí respiró hondo, se acomodó su cabello y tocó la puerta fingiendo rostro inocente.

─ Profesor, ¿podría Edward Cullen ir a la oficina de el consejero?

Tanto Jasper como Edward compartieron mirada extrañados. La mortal le hizo señas a Jasper de que solo escuchara mientras el otro se levantaba y salía de el salón de clases.

─ ¿Qué ocurre?

─ ¿Qué escuchas en mi mente?

El vampiro se mantuvo en silencio unos segundos antes de contestar.

─ Demasiadas... cosas.

─ ¿Como si pensara demasiadas veces sobre diferentes temas en el mismo segundo? ¿Como susurros?

─ Sí... ¿cómo lo sabes?

─ ¿Eso comenzó a suceder aquella vez en tu casa?

─ Sí ─ Frunció su ceño sin comprender a donde llevaba esa conversación.

La chica sonrió apoyándose de la pared y deslizándose en ella hasta caer a el suelo. Rió como di hubiera perdido la cordura mientras pasaba sus manos por su cabello.

─ Tú también las escuchas...

─ ¿A qué te refieres? Rose, deberías ser clara porque nos estas asustando a todos.

─ ¡Tú! ─ Lo señaló con alegría ─ ¿Escuchas el enjambre de pensamientos justo ahora? ─ Preguntó mientras se levantaba de el suelo y se plantaba frente a él.

─ ¿Sí?

Contuvo sus ganas de exclamar. Porfin no se sentía tan loca.

─ Lo que escuchas, querido Eddy, no son mis pensamientos ─ Sonrió ─ Escuchas las voces, como yo.

─ Eso es imposible.

─ No lo es, ¡está pasando!

Mientras que la chica parecía fascinada, él parecía horrorizado ante la idea.

─ Mierda, Edward, siento que te adoro por esto ─ Rió ─ No tanto como a Jasper, pero algo, ¡nos vemos en almuerzo!

Tras esto, salió corriendo devuelta a la cafetería. El vampiro castaño se quedó paralizado analisando la reciente información.

Jasper adentro sonrió por las últimas palabras de su compañera.

─ ¿Y bien?

─ ¡Solo concéntrate! Tengo la teoría de que todas las voces dicen lo mismo pero en tiempos diferentes y de formas distintas.

Edward miró a su familia con disgusto.

─ No quiero hacer esto.

─ Yo sí, ¡vamos!

Miró a Jasper en busca de ayuda, pero éste solo se encogió de hombros.

─ Edward, si saben lo que dicen las voces podrían descucbrir la forma de detenerlas, ¿y si es un mensaje? ─ Bella tomó la mano de su amado.

Él suspiró rendido haciendo que Rose le lanzara un beso a Bella en forma de agradecimiento.

─ Yo siento una gran curiosidad de lo que dicen, para ser sincera ─ Habló Rosalie, el resto estuvo de acuerdo.

─ Bien, Rosabelle ─ Comenzó el vampiro castaño ─ Concéntrate en una sola voz, intenta escuchar solo lo que esa voz dice.

Asintió cerrando sud ojos y tomando la mano de Jasper bajo la mesa, él sonrió ante el gesto.

Hizo lo que Edward le había pedido, se concentró en una voz, en la más alta. Se mantuvo con los ojos cerrados, por suerte se encontraban en la casa de los Cullen en un sepulcral que la ayudaba a concentrarse.

Tardó largos minutos en los que todos la observaban con atención. Edward también cerró sus ojos intentando concentrarse.

Poco a poco la voz fue subiendo de tonalidad haciendose más clara.

─ Lo tengo.

Rose y todos lo miraron con sorpresa. Él se apresuró en quitarle la libreta a Rose y con el bolígrafo escribir las palabras que había escuchado y luego se lo pasó a la pelirroja.

Heron spiritus invoco in messorem ─ Narró la chica.

Un estruendo los sobresaltó a todos, los vampiros poniéndose alerta.

─ ¿Hay alguien aquí? ─ Preguntó Bella ─ ¿Es James?

─ No, lo habríamos detectado a kilómetros ─ Informó Carlisle ─ No hay nadie en esta casa además de nosotros.

─ ¿Rose?

Todos voltearon a la mortal. Ella estaba pálida observnado un punto fijo en la puerta, como si lo siguiera hasta la silla vacía frente a ella.

─ ¿Rose? ¿Qué sucede?

─ Las voces callaron ─ Susurró Edward.

Rosabelle veía a algo que nadie más en esa mesa veía, y era la persona que se tomó asiento frente a ella con una radiante sonrisa.

──────ミ𖤐₊˚. ──────

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banshee➨ j. haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora