Acostada en su cama observaba la joya en su dedo. Un hermoso anillo con un enorme diamante que tan solo podría utilizar cuando estuviera sola, pues acordaron que el matrimonio fuera secreto hasta días antes de la boda, porque querían algo pequeño y con Alice no lo lograrían.
Ese día había sido el mejor cumpleaños de toda su vida.
A la mañana siguiente miró el anillo en su caja y suspiró. Quería llevarlo todo el tiempo, sin embargo aún no podía. Se despidió de Castiel y en su motocicleta se dirigió a la Reserva.
Al llegar a la casa de los Black, bajó de la moto y tocó la puerta esperando respuesta. A los segundos, una figura la abrió.
Era una chica, supuso menor que ella, de cabello castaño y piel canela. La observaba con el ceño fruncido.
─ ¿Y tú quién eres?
─ Eso debería preguntar yo a ti ─ Le respondió Lydia también frunciendo su ceño.
─ Yo pregunté primero.
─ ¡Lydia!
Ally pasó junto a la chica en la puerta y abrazó a la pelirroja. La Martin sonrió correspondiendo el abrazo.
─ ¡Me alegra verte de nuevo! Es hermoso ver a alguien que no sea mi tío, Jake, o esta bebé insoportable.
─ ¡Solo eres once meses mayor que yo! ─ Se cruzó de brazos molesta.
─ Un gusto, soy Lydia, amiga de Jacob ─ Se presentó ante la chica.
─ Kristen Black ─ Se presentó encogiédose de hombros ─ Supongo viniste a ver a el chancroso apestoso de mi primo, está en la sala.
La banshee estalló en una fuerte carcajada al escucharla hablar en español aquellos insultos hacia su mejor amigo.
─ Wow, no creí que me entendieras ─ Confesó la castaña sorprendida.
─ Sé muchos idiomas, español es mi favorito.
─ ¡El mío también! ─ Sonrió por primera vez la menor ─ Aunque el italiano y el francés me gustan demasiado...
─ Tienes razón, en mi opinión son muy bonitos y no fueron tan complicados.
─ Bien, par de nerds, dejan esta conversación extraña de idiomas para luego ─ Apareció la voz de Jacob interrumpiendo la conversación.
El chico se acercó a Lydia y la envolvió en un fuerte abrazo levantándola de el suelo mientras ella soltaba una carcajada.
─ Felicidades atrasada, gritona ─ Le susurró haciéndola sonreír.
─ Gracias, perrito ─ Le contestó de igual forma haciéndolos reír.
─ Que tiernos.
Ambos miraron a Ally, Lydia sonriendo divertida y el hombre lobo rodando sus ojos.
─ Iremos a ver los chicos ─ Señaló la recién cumpleañera a Jacob, luego mirando a las primas de el mismo ─ Ustedes pueden venir si lo desean.
─ Si, necesito conocer más personas, me han tenido aquí encerrada.
─ No seas exagerada, y no vendrán.
─ Uy, me dieron más ganas de ir ─ Sonrió Kristen sarcástica pasando por el lado de su pariente y saliendo de el hogar.
─ Vamos, será divertido ─ La inmortal pellizcó la mejilla de el metamorfo ganándose una mala mirada de el mismo mientras los otros tres salían de la casa Black.
Comenzaron a caminar en silencio unos segundos hasta que Lydia habló.
─ ¿Por qué vinieron a Forks? ─ Se dirigió a las hermanas Black.
─ Nuestros padres arreglan el divorcio y nos enviaron aquí para no estar de por medio ─ Se encogió de hombros la menor en un tono frío.
─ Lo lamento mucho ─ Susurró la banshee arrepentida de preguntar.
Ally negó pasando un brazo sobre sus hombros y sonriendo.
─ Está bien, no lo sabías ─ Le quitó importancia ─ ¿Y tú? ¿Naciste en Forks?
Jacob y Kriss seguían de cerca la conversación en silencio.
─ No, llevo poco, ya perdí la cuenta de cuanto. Anthony me adoptó y me mudé aquí desde entonces.
─ Y... ─ Se acercó a la oreja de la ojiverdes sin dejar de caminar ─ ¿Me presentarías alguno de los sexys chicos amigos de Jacob?
No contaba que su primo tuviera un oído sobrenatural.
─ ¡Escuché eso! ─ Saltó a decir el Black ─ Y en definitiva, no.
─ Vamos, Jacob, no seas amargado ─ Rió su amiga separándose de Ally y caminando hasta él ─ Debemos hablar.
─ Eso huele a problemas ─ Se burló Kristen caminando junto a su hermana.
─ Cállate, enana.
Lydia rió enroscando su brazo con el de Jacob y caminando más rápido para adelantarse y evitar que las chicas a sus espaldas escucharan.
El lobo la miró con el ceño fruncido esperando a que hablara, la curiosidad picándolo.
─ ¿Y bien?
─ No te alteres, ¿si? Es mi decisión, una que tomé con consentimiento y sin ser manipulada o forzada, y como eres mi mejor amigo quería que fueras el primero en saber y no quiero que te enojes conmigo.
─ ¿Ahora qué hiciste?
Golpeó su hombro en protesta, él sonrió.
─ Jasper y yo...
─ ¿Terminaron? Válgame Dios...
─ ¡No, Jake! Jasper y yo nos vamos a casar.
Abrió los ojos de golpe deteniendo su andar y volteando a la mujer a su lado con la mejor cara de horror que pudo poner.
─ ¿¡Que tú qué!?
─ Escucha, lo amo, ¿sí?
─ No puedes casarte con alguien que acabas de conocer ─ Gritó en susurros mirando a sus primas a la lejanía charlando entre ellas.
─ Jacob, es algo más poderoso que simple tiempo. Es una conexión, algo sobrenatural, y lo sabes. Soy su compañera, él es el mío. Soy inmortal, y estaré con él toda mi eternidad. Talvez sí fue algo apresurado, pero es lo que mi corazón me pedía y yo deseaba decirle que sí, solo esperaba que tú siendo mi mejor amigo me apoyaras aunque no estuvieras de acuerdo.
Se soltó decepcionada y el lobo suspiró arrepentido. Caminaron unos segundos más en silencio hasta llegar a la casa de Emily, el resto de la manada saliendo de la casa con emoción al escuchar llegar a Lydia.
─ ¡Felicidades! ─ Seth fue el primero en abrazarla antes de que Embry lo apartara de un empujón.
─ Es mi turno ─ Contestó abranzado a la chica mientras esta reía.
Al final todos la abrazaron mientras reían. Lydia se acercó a Seth que miraba en blanco muy serio y lo observó preocupada.
─ ¿Estas bien? ─ Le preguntó haciéndolo salir de su ensoñamiento. Siguió su mirada hasta parar en Ally.
─ Si, estoy bien.
──────ミ𖤐₊˚. ──────
Quiero oír sus teorías sobre ese final ;)
Los amo, gracias por leer.
Capítulo dedicado a Melu_25-10
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banshee➨ j. hale
FanficEl misterio cubre todo el pueblo de Forks, en especial la familia de los Cullen. Eso Rosabelle lo pudo comprobar tan pronto entró a la cafetería y vió a la familia completa. Sabía que había un misterio tras los ojos dorados de el chico que tanto le...