banshee➨ j. hale

XLI─ Fight

Ya que Castiel había salido de la dimensión para resolver algún caso con los extraños Winchester, la pelirroja aprovechó para tomarlo como una excusa para quedarae a dormir en casa de Bella.

Mientras los vampiros y lobos hacían turno afuera, ella la cuidaba desde adentro.

─ Te noté distante con Jasper.

Ambas estaban acostadas en la cama de la Swan. Era de noche, las dos bocaarriba mirando el techo.

─ Bravo, descubriste América.

─ No me hables así ─ Se quejó su amiga ─ ¿Qué sucedió?

─ ¿Sabes qué? Te diré, porque sé que Jasper está en este momento fuera de tu casa y es una forma indirecta de restregárselo en la cara.

Tomó asiento sobre la cama, su amiga la imitó con su ceño fruncido.

─ Es un idiota, siempre me está ocultando cosas y me trata como a una chiquilla que podría derrumbarse en cualquier momento, eso es lo que más me revienta los ovarios ─ Llevó sus manos a su cabeza con molestia.

─ Ey, relájate ─ Le pidió ─ Él se...

─ Pricipi pir ti ─ Se adelantó en un tono infantil cruzándose de brazos ─ No me vengas con esa mierda, Swan.

─ Bien, pero es cierto ─ Se encogió de hombros ─ ¿No lo entiendes, cierto?

─ ¿Entender qué?

─ Es obvio.

─ ¡Dilo de una puñetera vez! ─ Exclamó con molestia.

─ Está asustado ─ Se encogió de hombros ─ Lydia, ya te perdimos una vez, ya te perdió una vez, y cuando creímos que te habías ido para siempre una parte de él también se fue, solo que no eres capaz de comprenderlo porque tú no lo viste, tú no lo viviste.

Juntó sus lábios analisando en silencio las palabras de su humana amiga. Ambas volvieron a acostarse, ella dándole la espalda a la banshee que mantenía sus ojos bien abiertos mientras pensaba.

No lo había pensado de esa forma. Ni tan siquiera había tenido tiempo a preguntar qué había sucedido en su ausencia.

E hizo caso a las palabras de Bella: ¿Qué haría ella en su lugar?

Probablemente lo mismo. Se imaginó perdiendo a Jasper, viéndolo morir. Tan solo fue un pensamiento, uno que le rompió el corazón en mil pedazos.

No debió ser tan ruda con él.

Antes de lo que imaginó, los rayos de el Sol estaban despertándola. Se había quedado dormida sin haberse percatado, de todas formas todo su cuerpo estaba agotado por las horas de pensamiento que tuvo tras hablar con Bella.

También pensó en esos días que estuvo fuera de su dimensión. Solo había estado un par de horas en el hogar de la Muerte, también recordó que el tiempo en cada dimensión era diferente.

Se había perdido su graduación. Tampoco le dio mucha importancia, tendría oportunidad de graduarse cuantas veces quisiera.

─ Y aquí estamos, rodeados de árboles, muchas sanguijuelas, sin ofender, y perros que no dejan de gruñir, sin ofender tampoco.

Era evidente que aquella era Lydia hablando.

─ ¿Puedes traducir? ─ Preguntó Carlisle a su hijo adoptivo, quien asintió ─ Bienvenida, Jasper tiene experiencia con los neófitos, él nos enseñará a defendernos.

La mirada de la pelirroja hizo contacto con la de el último nombrado, él no dejaba de mirarla y eso la ponía de los nervios.

─ Quieren saber en qué se diferencian los neófitos con nosotros ─ Informó Edward a su padre.