XX─ Motorcycle

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Ese día había corrido con normalidad para Rose. Había ido a clases, había escrito en su cuaderno, le tocó leer un ensayo frente a la clase, fue a la biblioteca y almorzó con los amigos de Bella.

Jasper quería decirle sobre los Volturi, debía decirle, era lo correcto. Pero tan solo la miraba tan alegre, la veía feliz mientras fingía que todo era normal. Talvez era eso lo que necesitaba, ser normal por unas horas de su vida.

Su muerte era algo inevitable y eso le dolía como nada. Quería protegerla hasta el final de sus días, pero tampoco podría encerrarla en una caja de cristal.

Eso no era vida.

─ ¿Me disculpan? Iré a sentarme con Jasper ─ Se excusó la mortal con los amigos de la Swan.

─ Claro, con tu novio ─ Molestó Eric haciéndola rodar los ojos.

─ Jasper no es mi novio ─ Aclaró.

─ Vamos, todos aquí saben como se miran y se sostienen de la mano ─ Comenzó a hablar Jessica con una sonrisa sarcástica.

─ Y se les ve muy bien juntos, ¿ya se han besado? ¿Ya han tenido se...?

─ Muy bien, no hablaré de esto con ustedes ─ Silenció frunciendo el ceño.

─ Es el chico que te gusta, ¿no? Te lleva a pasear, te lleva a comer, te lleva a la cama... ─ Continuó la broma Eric.

─ No hablaré de esas cosas sobre el chico que me gusta con ustedes ─ Frunció su ceño con disgusto.

─ Entonces, ¿admites que te gusta?

Se sonrojó hasta más no poder, lo peor era que los Cullen estaban ahí sentados en su mesa. Dudaba que no hubieran escuchado aquello.

─ Vamos, yo te acompaño ─ Propuso Bella para alivianar la verguenza de la pelirroja que daba aspecto a tomate. Ella asintió colgando su mochila de sus hombros y su bandeja en sus manos para luego caminar hasta la mesa de los Cullen junto a Bella.

Tomó asiento junto a Jasper que la miraba sonriente. De reojo vio a Emmett abrir su boca y se tensó.

─ Ni se te ocurra ─ Calló a Emmett antes de que dijera algo.

Alice apretó sus lábios para contener una carcajada, Rosalie sonrió divertida.

─ No iba a decir nada ─ El Cullen levantó sus manos en forma de rendición, la pelirroja comenzó a jugar con los espaguetis sobre su bandeja aún avergonzada ─ Solo lo muy evidente de que Jas...

─ Termina esa oración y te mataré de forma tan fea que ni Magnus querrá llevarte con él.

Alice no contuvo su carcajada, Edward intentó contener la risa y Bella sonrió.

─ Jasper, controla a tu novia ─ Molestó Emmett sonriendo con burla.

─ Ya esta bien, Emmett ─ Sonrió el rubio mirando a la mujer sentada a su lado. Apenas se atrevía a levantar su mirada. Podía sentir el olor de la sangre acumulándose en sus mejillas por el sonrojo.

Por debajo de la mesa tomó su mano. La vio sonreír mientras él le daba caricias en círculos con su pulgar a su mano y le enviaba una oleada de calma.

─ No uses tu magia conmigo, Hale ─ Comentó ella, sin embargo no apartó su mano.

Finalmente se atrevió a mirarlo, ambos conectando miradas, y le sonrió.

─ Hoy estas muy alegre ─ Reconoció el Hale.

─ ¿Cómo no? No ha pasado nada extraño, no veo nada extraño, no escucho nada extraño y Magnus no está aquí, ¿qué más puedo pedir para ser feliz?

Se arrepintió de hablarlo en cusnto vio que el gesto de el vampiro decayó. Rose suspiró y lo miró con tristeza.

─ Yo...

─ No, Jaz, esto no es tu culpa ─ Lo calló ─ Estuvieras tú o no estuvieras tú esto iba a ocurrir tarde o temprano y me alegro tener personas como ustedes que comprendan este mundo para no sentirme tan sola.

─ Si pudiera hacer algo para que no estuvieras pasando por esto lo haría ─ Confesó él.

─ Lo sé ─ Besó su mejilla ─ ¿Y si hacemos algo divertido?

─ No, cariño, aún no ponemos cama en la habitación de Jasper ─ Se metió Emmett.

Le dio una muy mala mirada, sabía que mentía, solo lo decía para molestar.

─ Vámonos de aquí ─ Se quejó levantándose y tomando su bandeja.

─ Pero las clases...

─ Que les den, ¡vamos!

Le hizo caso levantándose junto a ella. Dejaron las bandejas luego de desechar los residuos y caminaron fuera de el plantel escolar hasta la motocicleta de la pelirroja.

Había convencido a su padre que la dejara ir en esta.

─ Tú conduces ─ Le lanzó las llaves las cuales atrapó en el aire sin dificultad mientras sonreía.

─ ¿A dónde vamos?

─ A donde sea, no importa ─ Le regaló una sonrisa mientras se colocaba el casco.

Jasper subió a esta y Rose tras de él abrazándose a su cintura. Él sonrió ante ello mientras encencía la motocicleta.

─ Tuve una de estas hace años, Emmet me la destrozó ─ Confesó ─ Dejaron de fabricarlas y créeme que deseaba conducirla.

─ Entonces hazlo ─ Rió.

Sonrió como a niño pequeño que le acababan de dar el regalo que quería en navidad mientras hacía rugir el motor de la moto y arrancaba a no muy poca velocidad.

banshee➨ j. haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora