banshee➨ j. hale

III─ The Cullen's

III─ Los Cullen

Ya en la hora de almuerzo había logrado hacer muchas amistades. Nunca le costó socializar, ni en su vida anterior ni en el orfanato. Esta vez fue mucho más fácil, pues nadie la conocía, no conocían su pasado. De todas maneras, todos habían quedado encantados con la personalidad de ella.

Tomó asiento en una de las mesas de la cafetería y con ella no tardaron en sentarse un par de personas que había conocido.

─ Hola denuevo, tomate ─ La saludó un chico de cabello azul teñido llamado Mike el cuál conoció en la clase de Deportes.

─ No me llames así ─ Arrugó su nariz ante el sobrenombre.

─ Amo tu cabello ─ Soltó sincera Jessica.

Tan pronto dijo estas palabras, las puertas se abrieron. Todo el lugar se hizo silencio mientras entraban los Cullen.

Alice, Emmett, Rosalie, Edward y Jasper. La pelirroja solo reconoció a el rubio que compartía Biología, aunque había visto alguno de los otros en sus otras clases.

─ Veo que son el grupo de los intocables ─ Bromeó ella llevando el tenedor lleno de pasta a su boca.

─ ¿Quiénes son? ─ Preguntó otra chica nueva, Bella, quien había conocido también en Deportes.

─ Y no ves mal ─ Asintió Eric ─ Son los Cullen, el doctor Cullen los adoptó. Se mudaron hace dos años para iniciar primer año en esta escuela. Rosalie, que es la rubia, y Emmett, que es el musculoso, son novios. Edward, el castaño. Alice, la otra castaña, y Jasper, el rubio, son buenos amigos aunque según tengo entendido no salen.

─ ¿Y todos adoptados por el doctor? Interesante ─ Dijo distraída, pues no le interesaba la vida de esos desconocidos. No le gustaba escuchar la vida de los demás desde ojos ajenos, pues a su parecer siempre iban acompañados de rumores o cosas inciertas.

─ Corre el rumor de que te hablaste con Jasper ─ Susurró Tyler, otro chico.

─ ¿Y? ─ Enarcó una ceja sin entender el punto.

─ ¿Y? Él no se habla con nadie que no sea su familia.

─ Tampoco es como si hubieramos hablado de toda nuestra vida mientras bebíamos té y planeábamos casarnos mañana ─ Rodó los ojos con una sonrisa.

A lo lejos, Jasper sonrió divertido dando una mirada inperceptible a la mesa de la pelirroja.

─ Ella me agrada ─ Aseguró Alice riendo levemente.

─ ¿Tú qué dices, Edward? ─ Emmett codeó a su hermano.

─ ¿Yo qué?

─ ¿Qué dice tu pronóstico? ¿En qué piensa? ¿Y la otra chica nueva? ─ Respondió el pelinegro con una sonrisa.

─ Dice: "Déjame en paz y púdrete".

Él rió y el resto sonrió con diversión.

─ Ya en serio, ¿qué dice su mente? ─ Preguntó esta vez Rosalie.

─ ¿Porqué tanto interés en las nuevas? ─ Enarcó una ceja el Cullen.

─ Esta mañana ella se me presentó y estreché su mano ─ Comenzó a contar Jasper captando la atención de todos ─ Cuando lo hice solo sentí dolor...

Sus palabras se quedaron en el aire mientras todos en la mesa volteaban a mirarla con disimulo.

Rosabelle cubría su rostro con ambas manos mientras los demás se reían de su reacción.

─ ¡Paren! ─ Pidió avergonzada ─ Lo único que hablamos fue en Biología que me dijo su nombre, ¿podrían dejar el tema? ¡No estamos en el kinder! Para tener un sentimiento hacia otra persona se necesita mucho más que saber su nombre, almenos para mí, ¿ya me dejan tranquila?

─ Uy, no era nuestra intensión molestarte ─ Sonrió Jessica ─ Dinos, ¿te has enamorado?

─ No.

De vuelta a los Cullen, Edward se giró a su familia con su ceño fruncido.

─ Está mintiendo ─ Aseguró ─ Está pensando en un hombre, Jeremy, mucho mayor que ella ─ Informó ─ Está recordando momentos con él.

─ ¿Y qué tiene de malo? ¿Porqué mintió? ─ Curioseó Emmett.

─ Se ve distraída ─ Aseguró Alice observándola.

─ Él era guardia en su orfanato ─ Mencionó Edward haciendo una pequeña pausa ─ Lo amaba, pero él le mintió, resulta que tenía esposa y tres hijos.

Todos levantaron sus cejas con sorpresa ante las palabras de él.

─ ¿No creen que le hemos dado demasiada importancia ya? Mejor cambiemos de tema ─ Propuso Rosalie desinteresada.

Pero en la cabeza de Jasper no dejaba de correr tantas cosas, como por qué guardaba tanto dolor interior, o sobre su vida pasada.