─ ¡Eso ha sido increíble! Debemos volver algún día.
Magnus rodó los ojos con una sonrisa.
─ Tu esposo es más buena honda que tú, él es más relajado y sarcástico mientras que tú eres tan irritable.
─ Por decir eso, no te volveré a llevar.
Estaban en su casa, ya en la dimensión de la pelirroja.
─ Por cierto, hay alguien en tu casa ─ Soltó la Parca acostándose sobre la cama de la chica con su móvil en sus manos de forma casual.
─ Claro, así sin más ─ Murmuró sarcástica con preocupación ─ ¿No irás a ver quién es?
─ Ya sé quien es.
─ ¿Y bien?
─ ¿No es obvio? Es...
─ ¿Castiel?
La miró de mala manera, para luego terminar de hablar.
─ Es Jasper.
Maldijo en su interior llevando sus manos a su cabeza.
─ ¿En dónde está?
─ Sentado afuera en su auto, estoy seguro que ya sabe que estas aquí y espera a que salgas o a tocar el...
Antes de que terminara, el timbre fue tocado. Gruñó, la molestia volviendo a ella recordando que estaba de vuelta a su mundo.
Un mundo donde estaba enojada con los vampiros, con el ángel que invocó un demonio y con una mujer lobo que al golpearla con una botella de vídrio la asesinó, y por suerte revivió al ser una banshee.
Y cuando abrió la puerta, miró a el rubio tras de ella con molestia.
─ Jasper ─ Soltó con rabia contenida.
─ Sé que estas enojada conmigo, pero esto es algo importante y deberías venir.
─ No iré contigo ni...
─ Es sobre Bella.
Mierda.
Su mente corrieron miles de posibilidades al igual que preocupaciones y sintió su pulso dar un salto.
¿Y ahira qué? Se cuestionó ansiosa. Sin esperar respuesta buscó su abrigo, las llaves de su hogar y cerró tras de sí caminando hasta el auto de Jasper.
Cuando comenzó a conducir la miraba de reojo, ella tan solo miraba por la ventana moviendo su pierna con nerviosismo de forma involuntaria.
─ Lyds...
─ Ahora no ─ Lo interrumpió con voz cansada.
─ Si no es ahora, ¿cuando? ─ Interrogó ─ Desapareciste por cinco días, Rosabelle.
Ese nombre. Lo miró con impresión al ser llamada así, con su viejo nombre. El nombre que llevaba antes de morir, antes de ser una banshee. Había olvidado por completo ese nombre.
─ Lydia ─ Se auto-corrigió el vampiro ─ Estaba preocupado por ti, estaba muerto de miedo, ya pasó la graduación y tú no estabas por ninguna parte, ni tan siquiera los lobos sabían donde estabas y lo único que me dijeron fue que alguna de ellos te mató... ¡Te mató, Lydia!
─ Da igual, ¿estoy muerta? ¡No!
─ ¿¡Y si no fueras una banshee!? ¿¡Y si te hubiera matado realmente!?
─ Si no fuera una banshee no estaría aquí tan siquiera ─ Se cruzó de brazos apartando la mirada.
─ Lydia, peleamos, desapareciste, moriste y no supimos más de ti, ¡no es algo simple de digerir! ¡Tenía miedo de haberte perdido!
La mujer apretó los dientes y lo miró de reojo. Sostenía con fuerza el guía mientras conducía por los caminos de Forks en dirección a su hogar.
─ Estoy bien, ¿sí?
─ No sé qué haría si no lo estuvieras ─ Murmuró ─ Me moriría si algo te sucediera.
─ Pues piénsalo dos veces antes de comportarte como un idiota conmigo, Hale ─ Soltó.
─ Lo lamento, ¿sí? Fui un idiota contigo al no haberte contado, y todas las veces que lo hice, y las veces que te subestimé, o haberte echo sentir mal ─ Aseguró aprovechando para tomar su mano ─ Lo lamento, de verdad que lo hago, y no ha habido un segundo en el que no me he arrepentido de habertelo ocultado, pero no quiero seguir sintiendo el enojo que tienes hacia mi porque me estás torturando.
El vampiro estacionó frente a su hogar y la miró, la pelirroja suspiró mirando sus manos entrelazadas.
─ Hablaremos luego sobre esto, ahora lo importante es Bella ─ Se limitó a decir rompiendo sus manos y bajando de el auto. Él suspiró también bajando, ambos caminando en silencio por el hogar hasta el segubdo nivel.
Todo se veía como un desastre, como una fiesta en el cual todos huyeron. Ambos subieron a la segunda planta hasta la sala donde se encontraban ellos.
─ Gracias al cielo, Lydia ─ Escuchó la voz de Jacob para su sorpresa, le sonrió de forma leve cuando se acercó y la abrazó, le correspondió de la misma forma.
─ Hola, Jake.
─ Estabamos muy preocupados por ti ─ Asegura Embry llegando hasta ambos, Quil también se acerca.
─ Te juro que casi matamos a Leah por lo que te hizo ─ Fue lo primero que dijo Quil ─ A Emily y los demás les gustará saber que estas bien.
─ Claro ─ Murmuró separándose de el abrazo ─ ¿Qué hacen aquí? ¿Qué sucede?
Todos en el lugar compartieron una mirada seria.
─ Estabamos esperándolos ─ Comentó Alice ─ Tuve una visión sobre un ejército de neófitos atacando a Forks, eran dirigidos por un chico.
─ Chico que Edward reconoció como Riley Biers.
─ Esperen un momento, ¿desaparezco un par de días y todo esto ocurre? ¡El universo tiene algo contra mi!
─ Hay que prepararnos par a una guerra, Lydia ─ Informó Rosalie con mirada severa.
─ No puede ser esto posible ─ Llevó sus manos a su cabeza ─ Bien, yo me apunto.
─ No ─ Todos en la habitación dijeron al mismo tiempo, incluso Bella.
─ Es mi decisión ─ Protestó cruzándose de brazos.
─ Mañana en el bosque practicaremos, si no muestras que eres capaz de ganarnos a alguno de nosotros no irás a esa batalla ─ Indicó Jasper mirándola, ella levantó su barbilla con orgullo.
─ Me la pones demasiado sencilla, Jazz.
Eso lo hizo sonreír.
──────ミ𖤐₊˚. ──────
Necesito que me digan como va la historia para ustedes, qué cambiarían y si la estoy cagando, porque tengo mucho miedo de hacerlo jsjs.
Los amo ♡
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banshee➨ j. hale
FanfictionEl misterio cubre todo el pueblo de Forks, en especial la familia de los Cullen. Eso Rosabelle lo pudo comprobar tan pronto entró a la cafetería y vió a la familia completa. Sabía que había un misterio tras los ojos dorados de el chico que tanto le...