-Sabes... eres muy, bueno demasiado atractivo.- Dijo la pelirroja.
-Gracias, tú eres... muy linda.- Le dije amablemente.
-Cuéntame más de ti Finn.
-Pues, vivo con mi hijo.
-¿Tienes un hijo?.
-Si, tiene ocho años.
-¿Entonces eres..?
-¿Casado? Sí.
-Oh!.
-Pero, lamentablemente ella fue secuestrada hace cinco años.- Dije con un tono de tristeza.
-Entonces deberías buscar a otra persona.- Admito, odie la forma en que lo dijo.
-No, aún tengo la esperanza de encontrarla.
Al parecer mi respuesta le molestó demasiado.
-Entonces ¿qué diablos haces aquí?.
-Realmente ni yo se.- Dije levantándome y saliendo aquella cafetería.
Odio a Jack por obligarme hacer estas estupideces, pero me odio más a mí por ir de imbécil a hacerlas. Subí a mi auto y conduje a casa, estaba totalmente estresado, en mi mente no pasaba otra cosa que no fuera ella, cada maldito día la recordaba, como no hacerlo, la amo demasiado como para aceptar que se ha ido, que me la han arrebatado y por eso mismo haré hasta lo imposible para encontrarla. El camino fue corto, pues no había tanto tráfico.
-Eric.- Grité.
-Volviste.
-Sí, ¿qué hacías?.
-Lo de siempre.
-Te aburres en tus vacaciones.
-Sí.
-¿Te agradaría si fuéramos a la casa de tu tía Sadie a pasar el fin?
-Eso estaría bien, quiero ver a Kiri.- Dijo con emoción.
-Uh ¿te gusta la pequeña zanahoria?
-N-no.- Su tono nervioso confirmó mi pregunta.
-Sabes, es muy linda.
-Mucho.- Dijo y soltó un suspiro.
-Te puedo dar algunos consejos para que la puedas conquistar.
-¿En serio?
-Claro.
-Gracias pa.
-¿Quieres pedir algo para que cenemos?
.
.
.-Me dieron noticias, ¿podría dejar a Eric contigo?
-Claro, puede quedarse el tiempo que quiera, a Kiri le agrada mucho su compañía.- Dijo la pelirroja.
-Muchas gracias Sadie, gracias por apoyarme en esto.
-¿Bromeas? Siempre te apoyaré Finn, espero que las noticias sean buenas.
-Yo también, me tengo que ir.
-Si ve, no te preocupes por Eric, lo cuidaré bien.
-Gracias.
Hoy en la tarde me había llamado el agente que seguía el caso de ____, me dijo que tenía noticias muy importantes y que necesitaba que fuera rápido, conduje hasta el lugar en que habíamos quedado, empezaba a desesperarme, estaba completamente nervioso y la pequeña esperanza empezaba a apoderarse, pero el miedo también la invadía, tenía miedo de no recibir la noticia que yo esperaba.
Veinte minutos y ya me encontraba con aquél hombre, me tenía impaciente, ya teníamos diez minutos sentados en esta cafetería y no era capaz de soltar una sola palabra, su silencio me estaba matando, la desesperación nuevamente regresó y no pude contenerme más.
-¿Y? ¿hablara o no?
-Busco las palabras correctas para decirle esto.
-No, lo único que hace es ponerme de una muy mala manera, desde que se sentó en esa silla no ha dicho ni una sola palabra, solo déjese de rodeos y dígame lo que me tiene que decir.
-Necesito que sea fuerte con esto, yo comprendo que no será nada fácil para usted lo que tengo que decir, pero...
-¿Qué?
-La señora Hale.- Dijo y luego calló.
-¿Qué? Dígame, ¿la encontró?, ¿está bien?, ¿dónde está?.
-Ella está muerta.
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Acosador
Random-Te detesto, aléjate Wolfhard. -Me amas Hale. -¿Por qué me acosas? -Porque serás mía. •TIENE ERRORES Y CON EL TIEMPO LOS IRÉ CORRIGIENDO. •ESTA HISTORIA ESTÁ COMPLETA. •PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTA.