-Nick.
-Santo Dios, es...estás...- No terminó la oración y me abrazó.
-Sí sapito mayor, mi amiga está viva.
-Millie.
-Lo siento pero ya escuche "viva" o "muerta" más de 10 veces.
-No parece sorprenderte esto.- Le dijo el rizado mayor después de separarse de mí.
-Creeme que lo estuve hace dos años.
-DOS AÑOS!.- Gritaron sorprendidos los presentes.
-Es una larga historia que pronto sabrán, antes necesito ver a Eric.
-¿Por qué no fuiste directamente a tu casa?
-Si fui y no me gustó lo que vi.
-Entiendo, esa rubia tampoco me agrada, su voz es tan chillona que me tortura cada que la tengo cerca. Supongo que Finn no lo sabe.
-Supones bien sapito mayor.
-Podría ir por Eric, así no tendrás que ver a Finn.
-Te lo agradecería demasiado, no quiero esperar a mañana para verlo, ya esperé lo suficiente.
-Iré por él.
-Gracias Nick, prometo explicarles todo, no le digas nada a Finn.
-No lo haré.- Dio dos pasos, me miró nuevamente y otro abrazo se hizo presente.- Lo siento es que no lo puedo creer, no tardaré.
-Entra ____, antes de que alguien más te vea y muera de la sorpresa.
|Eric|
-La comida está lista corazón.
-Excelente, siéntate yo la serviré, vamos Eric.
-No tardes nene.- Habló la irritante novia de mi papá.
-Finn dejé la limonada en la nevera, también la traes.
-Ya cállate.- Susurré y me puse las manos en las orejas para evitar algún desangrado en ellas ¿Esa mujer nunca se calla o qué?
-¿Que dijiste?
-Nada.
-Claramente oí que me dijiste ya cállate ¿cuál es tu problema?
-Tú eres mi problema, estoy harto de ti, solo viniste a destruir lo que me quedaba de familia, me tratar mal y ni siquiera se por qué, estábamos mejor sin ti.
-Mira mocoso estúpido, soy la novia y futura esposa de tu papito, así que tendrás que soportar todos los días mi jodida presencia te guste o no, y cuidadito al hablarme de esa manera sino quieres que te mande a un orfanato.
-Te odio, que te quede claro que tú jamás podrás ocupar el lugar de mi mamá, te guste o no mi papá la sigue amando.- Al parecer eso le molestó mucho porque se levantó y me tomó fuerte del brazo.
-Lastima que tu mami esté muerta.- Dijo y me soltó.
-Eres una maldita bruja.- Estaba a punto de decir otra cosa pero mi papá llegó.
-Aquí está.
-No tengo hambre, provecho.- Dije y me retiré.
Odio con mi vida a esa mujer, solo vino a destruir mi vida. Mamá si tan solo estuvieras aquí.
Escuché el timbre de la casa y minutos después a mi papá gritándome que bajara, de mala gana lo hice y ahí estaba mi tío.
-Tío.
-Hey ¿cómo estás?
-He estado mejor.- Dije mirando al comedor donde se encontraba la bruja.
-Ay no, que horrible.- Dijo en voz baja mi tío pero mi papá lo miró con una cara muy amenazadora.
-Toma un cambio de ropa Eric, te quedarás hoy en mi casa.
-Gracias a Dios mi día terminará bien.
Corrí a mi habitación y tomé mi mochila para meter la pijama y todo lo necesario para sobrevivir en casa de el tío Nick y bajé corriendo.
-Adios papá, hasta nunca bruja.- Lo último lo dije lo suficientemente lejos para que nadie me escuchara y subí al coche, mi tío no tardó en subir.
-También te estresa verdad.
-Como no tienes una idea.
Empezaba a relajarme, disfrutaría lo que queda del día con el tío Nick, cerré mis ojos y me recargue en el asiento, el auto se detuvo y se me hizo muy raro ya que el trayecto a la casa es un poco largo, abrí los ojos y nos encontrábamos en la casa de mis abuelos, los papás de mi mamá, se me hizo muy extraño y justo cuando le iba a preguntar a mi tío que hacíamos aquí el bajo del coche y copié su acción.
-No preguntes y sígueme, baja tu mochila.
No dije nada y obedecí, la puerta principal se abrió dejando ver a la tía Millie ¿Qué hace aquí?
-Antes de que entres, prométeme que tomarás toda la calma que puedas y no le dirás nada de esto a tu papá.
-¿Por qué no le diría?
-Eric, promételo.- Habló la tía Millie.
-Lo prometo.
-Bien, entren.
-¿Abuela?- Hablé cuando entré.
-Mi niño, pero que guapo estás.
-Estoy igual que siempre abuela ¿Estuviste llorando? ¿Te sientes mal abu?
-No mi niño, sube a la habitación de tu mamá, deja tus cosas ahí, iré a terminar la cena.
-Ahora bajo.- Dije subiendo a la habitación de mi mamá.
Siempre que venía a la casa de mis abuelos me quedaba en su habitación, es lindo ver todas las fotografías que están pegadas en su pared. Cuando abrí la puerta vi a una mujer sentada en la orilla de la cama, estaba de espaldas y no podía ver su rostro.
-¿Hola?
Cuando volteo a verme sentí que estaba alucinado, cerré mis ojos con fuerza y los abrí cuando sentí que me tomaron de las manos.
-Eric.
-Mamá.
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Acosador
Random-Te detesto, aléjate Wolfhard. -Me amas Hale. -¿Por qué me acosas? -Porque serás mía. •TIENE ERRORES Y CON EL TIEMPO LOS IRÉ CORRIGIENDO. •ESTA HISTORIA ESTÁ COMPLETA. •PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACIÓN DE ESTA.