Capítulo 17 parte 1

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La residencia de los Grandchester estaba ubicada en Riverdale: un suburbio residencial al noroeste del Bronx en la Ciudad de Nueva York, y donde es distinguido arquitecturalmente por sus casas construidas al principio del siglo XX, la mayor parte de ellas en estilos Georgiano y Tudor; y hogar de prominentes escuelas privadas como Horace Mann, o los Colegios Manhattan y Mount Saint Vincent.

Terry, como había construido esa casa pensando en sus hijos y también en Chanel, después de ver la reacción celosa de la rubia, se quedó divagando en un lugar dónde hacer su hogar precisamente a lado de ella. De Candy.

Entonces y gracias a que su trabajo le permitía conocer infinidad de terrenos vírgenes y disponibles para construir en diferentes puntos del estado, sin decirles adónde, llevó a su familia a visitar parte del Condado de Westchester: un área económicamente alta y que colinda a orillas de Long Island Sound.

Consiguientemente de manejar veinte minutos, llegaron a Pelham y comenzaron a transitar por la avenida principal, la última calle antes de llegar a la playa. La rubia a su derecha podía ver los estacionamientos de yates, y por el lado izquierdo las casas habitacionales.

Más adelante, distinguió la franquicia del New York Athletic Club en New Rochelle.

Conforme transitaban por la Avenida Mamaroneck, comentaban lo esplendoroso, tranquilo y limpio que lucía aquel lugar.

A poca distancia, cruzaron otro punto importante: Larchmont, aquí, está el restaurante Sherwoods, famosamente conocido por sus deliciosas "ribs" (costillas), y por supuesto, Terry los invitó a probarlas aunque sería más tarde porque sólo abría de diecisiete a veintidós horas de la noche.

Así, siguieron admirando y comentando de las localidades, los centros comerciales y las zonas residenciales por las que pasaban hasta que se unieron a la Calle Boston Post en la Ciudad de Rye, NY: una área muy histórica ya que fue hogar de la niñez y también donde descansan los restos de John Jay, el primer Jefe de Justicia de la Suprema Corte y Padre Fundador de los Estados Unidos de Norte América.

Obviamente, a la rubia le fascinó el lugar, además de que la ciudad contaba con su propio parque de diversiones llamado Playland; y por lo mismo que es considerado Monumento Histórico Nacional, éste, es el único parque de este tipo en todo USA donde es operado y adueñado por el gobierno, aunque por las bajas asistencias tiene la posibilidad de que pronto cierre sus puertas.

Lógico, los pequeños Grandchester quisieron disfrutarlo antes de que llegara ese día; y lo primero que hicieron fue ir a montarse a "El Dragón": la famosa montaña rusa hecha toda de madera, tal y como fuese construida en 1929 y que era, en aquel entonces, el icono de atracción principal, además de la playa y los eventos que ahí se llevan a cabo.

La familia estuvo en el parque unas horas y después retomaron el viaje para ir, ahora sí, al motivo primordial que los llevara hasta allá.

Devolvieron su camino por Playland Parkway para unirse nuevamente a la Avenida Boston Post. Y avanzarían como 5 millas hacia el norte cuando el castaño dobló en una angosta privada de asfalto y que a pesar de estar muy boscoso, todo el terreno a su alrededor estaba cercado por una barda de piedra de un metro de altura.

Ascendieron por una breve colina curveada y en menos de cinco minutos, Terry estacionó el vehículo al pie de unas enormes rocas. El castaño sonreía de la cara de la rubia quien miraba sorprendida tras el cristal la altura de aquella montaña rocosa; luego, palmeando sus manos, él pidió a sus acompañantes que descendieran de la camioneta para ir a escalarla.

Todos desabrocharon sus cinturones y obedecieron a la orden del jefe.

Ya estando afuera, el hombre tomó la mano de su mujer, y Lizzie se agarró de ella y comenzaron a subirla porque Sandro ya les llevaba buena ventaja.

Corazón EnvenenadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora