El Muqui

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Leyenda

Esta comienza en una ocasión en la que los mineros estaban trabajando con total normalidad en un socavón, se encontraban presentes 13 mineros. Al llegar la medianoche, el jefe envió a todos a tomar su merecido descanso después de una larga jornada de trabajo. Al momento en el que dejaron las herramientas, comenzaron a oír ruidos bastante extraños en el interior de la mina. El jefe como de costumbre contó a cada uno de los trabajadores para verificar que todos estuviesen bien, mientras esto pasaba todos los mineros se preguntaban cuál de ellos seguía dentro de la mina trabajando, hasta que se dieron cuenta de que todos estaban fuera.
Todos ellos se invadieron de un temor que los hizo quedar perplejos, mudos y paralizados. Al pasar unos cuantos segundos, que en realidad parecieron horas, el jefe envió a uno de los mineros a revisar qué sucedía dentro de la mina. Éste tenía un miedo terrible pero aún así fue bastante osado, respiró profundo y se dirigió al lugar del que venían los extraños ruidos. Después de haber pasado varios minutos, se escucharon unos gritos en la oscuridad de la mina, en este momento, apareció y se observó la figura de un minero que iba corriendo a toda velocidad gritando tan fuerte como si hubiese visto al mismísimo diablo. Mientras corría gritaba: “¡Hay una enano con cuernos en la mina!”. Después de esta escena de miedo, los demás fueron a comprobar lo que estaba diciendo aquel minero horrorizado pero no lograron encontrar lo que aquel hombre decía. Por esta razón absolutamente nadie le creyó.

De la misma forma se cuenta la historia de don Demetrio, un minero viudo con un hijo de ocho años, llamado Amaru.
Un día el señor don Demetrio, como era de costumbre, envió a su hijo a recoger agua del río para poder preparar una sopa de carnero y papas en la hora del almuerzo. Amaru había pasado mucho tiempo en el río y el padre empezó a preocuparse por el retraso de su hijo y toma la decisión de salir a buscarlo. Cuando llegó al río lo encontró jugando con una pequeña criatura, al observar con más detalle la reconoció de forma inmediata, era un Muqui.
En modo de defensa, don Demetrio se lanzó sobre el muqui y sin pensarlo demasiado lo capturó con la soga que siempre traen estos duendes, para su sorpresa el duendecillo no se opuso y ni se resistió. El duende le propuso al señor un acuerdo que se basaba en un intercambio de libertad por trabajo minero. Don Demetrio aceptó y desde entonces se convirtió en el minero más rico gracias al trabajo que realizaba el muqui.
A partir de este momento, quedó un pacto entre los mineros y estos duendes. Se fundamenta en que si los mineros llegasen a atraparlos con su shicullo ( la cuerda que se encuentra en su cintura), estos deben trabajar para el minero o pagarles con exorbitantes cantidades de oro para que el minero pueda convertirse en un minero bastante rico. Pero si se da al contrario el minero debe pagar con hojas de coca y alcohol.

¿Raro no?
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