Al mirar que mi marido le daba todos los ahorros en un maletín a su amante me lleno de rabia y coraje no se me hacía justo.
Ocho años de estar trabajando duro en el campo sacando fibra de maguey para venderla en la ciudad y ahora el me hacia esto sentí rabia coraje al escuchar que el, le decía toma amor mio este maletín, aquí tienes dinero para que te vayas ala ciudad de compras y te pongas bella yo mañana te alcanzo para quedarme contigo.
Mi esposa tendrá que buscar donde vivir pues ahí también va el dinero de la venta de este rancho que solo magueyes sabe dar.
Se despidieron de beso, yo salí de mi escondite pues tenía días espiandolos, agarre con las dos manos mi guaparra esa que agarraba para cortar pencas de maguey logré alcanzar a la mujer, me le pare enfrente ella me saludo con una sonrisa y exclamó __¡ buena tarde señora! ¿que se le ofrece? ¿es usted nueva por estos lugares? ¿Que le pasa porque no me saluda? __ llena de rabia yo solo le conteste ___¡¡soy la muerte y vengo por ti!!
Al mismo tiempo que le daba de guaparrazos en la cabeza se desvaneció en el suelo cubierta, de sangre caliente, dejó de respirar la arrastre, con mis manos empecé a rascar la tierra y con la guaparra hice un hoyo profundo ahí coloque su cuerpo todo cubierto de tierra con sangre proseguí a taparla y encima de ella sembré unos retoños de maguey para despistar coloque piedras en el lugar.
Tomé el maletín y corri al río a echarme un chapuzon para lavar todo mi cuerpo, en esos momentos el cielo se destapó con un fuerte aguacero como diciendo no hay problema yo te cubro salí del río tome el maletín me asegure de que ahí estuviera el dinero que tanto sudor me había costado ganar, rompi el llanto que se mezclaba con las gotas de lluvia, pero traté de que el dinero no se manchara con aquellas lágrimas.
abrace el maletin y busque un lugar para guardarlo, después de eso me dirigí a mi hogar para despistar todo me dolía, el alma y el corazón me sentía sucia por aquel asesinato pero tuve que sacar fuerzas para fingir que no pasaba nada, camino a casa me esperaba mi esposo preocupado se notaba en su rostro, no dije nada el me ofreció una taza de café caliente, pasé directo al baño y me eché mis jicarasos de agua salí a ponerme mis mejores tiliches, sonreí.
Mi marido me observaba como si quisiera decirme algo pero no se atrevia yo exclame ___que aguacero tan bueno para que retoñen los magueyes que sembré hoy! sabes si seguimos así nuestro magueyal será el mejor de todos. cosecharemos mucho quiote, lo podremos vender y aumentar nuestro ahorros.
el se quedó callado sus ojos se llenaron de lágrimas yo lo abrace con ganas de matarlo pero no podría cargar con dos muertos, así que pensé en dejarlo vivo.Así se paso aquella noche ala mañana siguiente desperté justamente cuando el había colocado toda su ropa en la maleta para irse, yo exclame __adonde vas amor el contesto __amor me voy ala ciudad un primo esta enfermo tengo que ir a cuidarlo no se cuando vuelva. Yo conteste ___ pues vete con cuidado aquí estaré cuidando los magueyes el sin pensarlo azotó la puerta y se fue, sin duda que iría a buscar a aquella mujer que yo había asesinado.
Pensando en que rumbo tomar con mi vida, mire a lo lejos llegar a mis padres talvez su instinto los acercaba a mi los salude y los invite a pasar a tomar un café no sabía como decirles que el ranchito ya no era de mi marido que el muy cobarde lo había vendido y acababa de huir con su amante con todo y los "ahorros", mamá exclamó __ hija nosotros no tenemos donde ir, en el pueblo falleció la que nos rentaba y tu papá pensó en venir a verte para ayudarlos a trabajar con él maguey pos ya esta viejo y no le dan trabajo aya en eso estábamos cuando toco la puerta un señor chaparro era el que había comprado el ranchito me pedía ver a mi esposo para que le regresará el dinero pues su esposa estaba muriendo y ya no le interesaba el negocio, corriendo fui por el maletín y tome parte del dinero pues por deshacer el contrato solo pedía la mitad, acepte a mis padres y entre los tres seguimos trabajando el maguey, ¿donde quedó la muertita esa quedó en el olvido cada día ponía una piedra en los magueyes que nacieron ahí pues mi padre por ignorancia corto pencas para sacar fibra y no sirvió.
jamás dije nada a nadie mi esposo llegó a los cuatro años perdido en él vicio del alcohol.
la gente asegura que han visto una mujer con el rostro ensangrentado rondando los magueyes yo cada tarde paso y me siento un rato diciendo no te atrevas a espantarme por que aun después de muerta te daré tu merecido ahora cuento con ochenta años y no me siento culpable de nada yo solo defendí lo que era mio.#Fabula Gótica
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La Fábula Gótica Mitos-cuentos-leyendas Macabras
HorrorUn cuento de terror no es lo mismo que una película de terror y creo que ya sabes cual es la gran diferencia