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En La Morgue

Ya me había acostumbrado a ver cosas extrañas en la morgue donde trabajaba, desde fantasmas en el pasillo, muertos que realizan algún movimiento, hasta algunos gritos...
En fin son cosas que pasan en esos lugares donde se encuentran tantos cuerpos sin vida, pero nunca había visto que un muerto se levantara a preguntar por alguien...

Todo comenzó en un día normal los cuerpos entraban y entraban en la morgue, fue un día duro para mí y mi ayudante, estábamos haciendo unos informes cuando escuchamos unos pasos en el pasillo, no le dimos importancia ya que eran casi las 10 pm y a esa hora siempre nos venia a saludar el guardia del hospital pero nos extrañamos cuando nadie entro, pensamos que el guardia solyo nos vino a ver y no quiso saludar porque vio que estábamos ocupados.
Pasaron como 2 horas después de eso cuando el guardia llego a saludarnos.

--Buenas noches., ¿Ya casi terminan?
--Buenas noches, si ya casi, sólo nos falta hacer un último informe.
--Me parece bien, por cierto donde esta la chica practicante.
nos quedamos extrañados.
--¿Cual chica practicante?
--Una chica que encontré en el pasillo, dijo que estaba con ustedes.
--Pues que raro, nosotros no tenemos el permiso de entrar a nadie y menos a estas horas.
--No me vengan con esas bromas yo hable con ella.
--Así, ¿y como era?
--Era blanca, algo alta, tenia un lunar cerca de la boca...
--¿Por casualidad no tenia una cicatriz cerca del ojo derecho?
pregunto mi ayudante.
--¿Ya ven que si estaba con ustedes? Dijo el guardia.

--Aqui esta ven a verla.
dijo mi ayudante mientras revisaba el cuerpo de uno de los muertos que estaban en la plancha.
El guardia la reconoció y salio corriendo sin decir nada, yo fui tras de el para ver si podía ayudarlo ya que salio muy asustado, cuando entre de nuevo donde estaba el cuerpo de la chica mi ayudante la estaba revisando...
Le dije que lo dejara ya que nuestro turno terminó y quienes iban a reemplazarnos ya habían llegado y estaban con el guardia que no se le quitaba el susto por hablar con alguien que ya había muerto.

Mi ayudante ya estaba por dejar el cuerpo cuando de la nada la chica se sentó y pregunto por su novio, los dos salimos corriendo mientras escuchábamos que la chica lloraba, llegamos donde estaban los demás y le contamos lo que habíamos visto.
El otro forense nos dijo:

--No se asusten, algunas almas aún no aceptan que ya no pertenecen a este mundo y tratan de reanimar el cuerpo haciendo que estos se muevan y pregunten por la persona que más amo en la vida.

Él lo decía como si fuera algo natural, era un veterano y seguramente ya ha vivido tantas situaciones similares, pero para mi esa noche fue la peor de mi vida.. O eso creí ya que apenas estaba empezando mi trabajo de forense y mas cosas paranormales me esperaban en la morgue.
Aunque parezca imposible estas cosas nos toca vivir a los forenses.

#Fabula Gótica