Leyenda de Bolivia
En el hermoso pueblo de Potosí, Bolivia, hay una leyenda de terror que ha sido pasada de padres a hijos a lo largo de generaciones, y advierte sobre la presencia de un misterioso puente, el cual nunca consiguió terminarse. Y jamás lo hará, debido a que está maldito por las mismas fuerzas infernales.Todo comenzó cuando un muchacho campesino se enamoró de la hija de la alcalde, una hermosa joven de raíces indígenas a la que sin embargo, no podía aspirar por ser él tan pobre. El gobernador era muy celoso y aspiraba casar a su primogénita, solo con un hombre que fuera sumamente rico e importante. Era por eso que los jóvenes amantes tenían que verse a escondidas.
Pero durante uno de sus encuentros, tuvieron la mala suerte de ser sorprendidos por el alcalde, quien apartó a su hija furioso del chico.
-Si tanto quieres a mi hija, ese amor que tienes tendrás que pagarlo con dinero -le ordenó-, pero más te vale que lo tengas al terminar esta semana.
Desesperado, el muchacho se puso a trabajar y de alguna manera logró reunir la cantidad que le pedía el alcalde, antes de entregar la mano de su hija a otra persona. Para esto tuvo que ir a la capital y laborar como un esclavo en las labores más humillantes. Más nada de esto importaba, en tanto pudiera estar con su verdadero amor.
Ya con el dinero en sus manos, el joven abordó un camión para volver a su pueblo. Era el último día del trato y llovía a cantaros. El autobús llegó hasta un barranco y se quedó inmóvil, pues a causa de la lluvia era imposible rodear el cerro para llegar al otro lado.
Lleno de angustia, el campesino invocó al diablo y le prometió que le entregaría su alma si lo ayudaba a cruzar.
Al escucharlo, el demonio se puso a picar piedras y a construir un puente, advirtiéndole que al terminarlo, su alma le pertenecería para siempre.
En el último instante, el muchacho se arrepintió y pidió ayuda a Dios para que lo salvara. Justo cuando el demonio estaba a punto de poner la última piedra del puente, unos ángeles bajaron e impidieron que esta fuera colocada. Para cuando el gallo cantó, el alma del campesino se había salvado y este pudo cruzar a salvo para reunirse con su amada.
No obstante, el puente quedó incompleto para siempre.
Cada vez que alguien trataba de poner la última piedra, esta amanecía fuera de lugar de manera inexplicable. Hoy en día, los lugareños aseguran que por las madrugadas se aparece un hombre siniestro, que se queda de pie, mirando el sitio donde debería ir la roca restante.
Probablemente sea el diablo, quien sigue guardando rencor por el alma que perdió y espera a que el próximo incauto caiga en su trampa, al acecho de nuevas víctimas a las cuales aterrorizar.
Si alguna vez pasas por este sitio, mejor ten cuidado con donde pisas. No querrás ser el próximo.
#Fabula Gótica
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La Fábula Gótica Mitos-cuentos-leyendas Macabras
HorrorUn cuento de terror no es lo mismo que una película de terror y creo que ya sabes cual es la gran diferencia