CAPITULO 42

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CAP 42

Nash comenzó a toser al atorarse creo que con su propia saliva.

-¿Perdón?- cuestionó suavemente mirando a Madisson.

-Tú eres Luke ¿No es así?- sonrío -No puedo creer que sigan todavía juntos, aunque te recuerdo más castaño claro...

-Madisson...- la interrumpí -Él es Nash, terminé con Luke hace años... Nash es mi actual novio.

-Wow, coqueta... Otro chico que sumar en la lista de flechados...- me codeó.

-Disculpen, pero bebió un poco antes de venir aquí, déjame hablar con ella- dijo James tirándola fuera del cuarto ignorando sus quejas.

-No le creas ¿Esta bien?- dije mirando a Nash con piedad.

-Tranquila, creo que ya me sé toda tu vida para creer que hay algo que no me contaste...- sonrió a la vez que sus manos se ubicaban en mi cintura atrayéndome a él para besarme, peeero...

-Saben que sigo aquí ¿Verdad?- dijo Kendall colocándose entre medio de nosotros.

Suspire.

-Sí Kendall, lo sé- hablé rodando los ojos.

-Que lindo que recuerdes mi presencia, ahora, tú, chico, manos lejos de ella- miró feo a Nash.

-Meses de relación y todavía no lo llamas por su nombre...- comenté.

-¿Qué prefieres? Que le diga chico, o Luke- se cruzó de brazos divertido.

-Puto...- susurre.

-Voooooolví- dijo Madisson entrando otra vez al cuarto.

-No, no lo has hecho- dijo James desde afuera sacándola de la habitación de un tirón. Otra vez.

Solté una leve risita negando divertida con la cabeza.

-¿Por qué estuvo bebiendo? ¿Y por qué le afecta ahora?- pregunté.

-Se dio cuenta que traía algo de alcohol en su cartera, y no la dejarían pasar con él. Y no quería dejarlo en el auto porque se calentaría, así que se lo bebió al seco...- explicó Kendall encogiéndose de hombros.

-Me lo bebí porque hoy es Martes de pisco- habló Madisson entrando nuevamente al cuarto con James detrás.

-¿Hoy es Martes?- solté confundida.

-Dejémoslo en que sí, que crea lo que quiera- dijo James en voz baja.

(...)

El día se me pasó hablando más que nada con Madisson y Nash, ya que ellos eran con quienes tenía más cosas que saber.

Ya era de noche, y ellos ya se habían ido. Me estaba metiendo en mi cama cuando escucho sonar el cascabel de mi ventana.

Quise ignorarlo, pensando que tal vez creería que estoy durmiendo. Pero siguió sonando.

Me acerqué a la ventana, y de mala gana abrí las cortinas y vi a Jack parado moviendo insistentemente y concentrado el cascabel.

No se había percatado de que ya lo tomé en cuenta, así que yo hice sonar su cascabel para que levantara la vista y sonriera.

Vi cómo tomó un papel y lo colocó frente a su vidrio.

"Siento lo de hoy"

Con un gesto le indiqué que no le diera importancia al tema, lo cual él aceptó bajando el pequeño cartel.

Me hizo un gesto, apuntando hacia abajo, claramente indicando que fuéramos allí.

Dude unos segundos, pero terminé accediendo con la cabeza.

Tomé un poleron y me coloqué unas botas. No tenía ganas de cambiarme mis shorts de pijama, así que me fui con lo que me puse.

Abrí la puerta, todo estaba oscuro y silencioso.

Lentamente cerré la puerta y fui caminando de puntitas hasta la recepción. Ahí, una enfermera dormía en una silla.

"Que buena seguridad"- pensé con sarcasmo.

Miré la opción de bajar por ascensor, lo cual creo que haría bulla, así que me dirigí a las escaleras que habían.

Bajé rápidamente los tres pisos y salí lo más despacio que pude del edificio para ir a donde siempre me juntaba con Jack.

Al llegar, el estaba parado junto a "su árbol" con una chaqueta.

-Hey...- dijo al verme.

-¿No tienes frío?- cuestioné.

-No, ya que creo que no vine con Shorts- respondió divertido.

-Ugh, eres pésimo- me crucé de brazos.

Él soltó una carcajada con la cual me terminé uniendo a su risa.

Nos sentamos en las raíces del árbol y hablamos un rato.

-Y... ¿Qué te dijo Gilinsky sobre Valentina?- pregunté.

-No mucho...- suspiró -siguió insistiendo en que ella es buena, no le importa nada. Le insistí con que ella, aunque no la conociera, era mala, bueno, creo que es algo obvio. Te hizo bulling, y te trataba como una basura-.

-Ese morocho puede pensar lo que quiera...- dije cruzándome de brazos.

-Como sea... ¿Qué hay de tu y tu novio?-.

-Me dijo que hicieron un sorteo para ver quien venía con los chicos y... Él ganó- sonreí.

Pensar que tienen que hacer eso para decidir quien vine a saber de mí.

(...)

Al otro día en la mañana, llegó Meredith anunciándome que Shepard quería hablar temprano en la mañana.

De mala gana, me levante y me vestí para emprender camino a su estúpida oficina.

-¿Qué quiere?- dije al entrar sin previo aviso y de mala gana.

-Buen día a ti también- soltó sarcástico quitándose sus lentes.

-Tengo sueño, me tiene despierta aquí antes de lo que debería, así que hable rápido- hablé tirándome en un sillón.

-¿Será que estas cansada por salir de noche de tu cuarto?-.

-¿De qué mierda habla? ¿Tan malo es salir al baño?- mentí lo más natural posible.

-Te creería, si no fuera por que las cámaras te vieron abajo- atacó.

Damn.

-¿Y? ¿No es un país libre?-.

-No, no lo es. Así que no más salidas nocturnas ¿Ok?-.

-Aja, claro...- dije cruzando los dedos tras mi espalda.

-Como sea... ¿Qué tal tu visita ayer?-.

-No sea metiche- le saqué la lengua.

-No soy metiche, soy tu psicólogo así que debo saber...-.

-Si me sentí mal o caí otra vez, blablabla... Ya me ha dicho eso mucho. Estuvo bien ayer ¿Ok? Vi otra vez a mi novio, punto.-.

-Veo que no quieres soltar mucho ¿He?- habló divertido.

-Aprendí de usted a no soltar mucho- sonreí cínica.

-¿Enserio?- asentí con la cabeza -Hagamos un trato-.

-Interesante... Lo escucho- declaré acomodándome en mi asiento.

Tratando de volver (Big Time Rush)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora