Capítulo 15: Lucía.

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XV

LUCÍA

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LUCÍA

pasado

Manuel:
El tío me entrega las llaves del departamento y nos despedimos en el parque.
No hablamos mucho, bueno, en realidad yo no hable mucho, solamente lo escuche hablarme de Víctor, de los regalos de ayer y de lo bien que la pasaron, sin mi.
Siempre supe que no era parte de la familia pero después de tanto tiempo conviviendo tenía una pequeña esperanza de que mi ausencia se sintiera, ya estoy aprendiendo, la esperanza no es buena.

Camino por el parque vacío en silencio, me encuentro otra vez analizando la idea de que irme a casa no era tan mala idea, de todas formas sé que son ideas nacidas de mi nostalgia así que las dejo pasar, las guardo en donde guardo todos los otros sentimientos negativos, así es más fácil.

Enciendo mi teléfono y llegan algunos mensajes de mi madre acompañados por uno de un número desconocido: es una foto. La abro y cuando la descarga termina me encuentro con una fotografía con un tinte amarillento, hay un hombre de frente con una mujer escondiendo la cara en su pecho lo que hace casi imposible su identificación, pero él, él es como yo...

El número remitente es de Argentina pero no es uno que me suene conocido, tampoco tiene foto de perfil ni nombre de usuario, no sé quien podría ser.
Veo que en una esquina de la foto puede notarse la fecha, un poco borrosa pero puedo verla: 12/03/2000

Julio del 2000, no soy yo, pero...podría ser mi padre.

Mi padre.

Lo veo otra vez y con esa idea en mi mente siento que somos más parecidos.
Nunca vi una foto de ese hombre, hasta hoy.

Mi madre no era muy de las cámaras y toda mi infancia evito hablar de ese hombre así que nunca pude pedirle ninguna fotografía ni nada.
Siento como si hubiese recuperado algo, no sé que pero hay algo dentro de mi que se siente menos hueco...mi padre...es una locura.

*

Entro a casa y Bia me besa la mejilla.

—¿Qué tal te fue, amor?

Escucho la preocupación en su voz, debe tener sus sospechas, además yo, soy muy malo mintiendo.

—Creo que bien.
—¿Si?
—Si, al menos ya tengo donde quedarme.
—¿Volverás a y tu casa?
—No, en realidad voy a vivir solo—me río pero no sé de que—en el centro.
—No entiendo porque...

Yo tampoco Bia.

—Es porque Paula cree que es mejor, por ahora.
—Entonces fue ella.

Ah claro.

—Fue un accidente.
—¿Cómo puede ser eso un accidente Manuel?
—No fue a propósito.
—Manuel...

Sé que es una mentira ridícula.
Ya sé.

—Está todo bien...
—Amor—se acerca mas a mi.
—Está todo bien.

Si lo repito quizá me lo crea.

—Bueno...¿Te quedas a almorzar? Hay empanadas.
—Solo con la condición de que cuando este instalado me dejes invitarte a mi.
—Acepto.

Me toma de la mano y nos acercamos a la cocina para empezar a poner la mesa.

—Ah, también me han devuelto mi celular y paso algo un poco extraño.
—¿Extraño como qué?
—Me ha llegado una fotografía de un número desconocido.
—¿Una cadena?
—No, mira—saco mi teléfono y se la enseño.
—¿Sos vos?
—No....creo que es mi padre.
—Pero ¿No me dijiste que él murió?
—Si, es una imagen vieja, yo no había nacido.
—Entonces ella es tu madre ¿O no?
—No lo sé, no puede verse bien.
—¿Y no dice nada?
—No, es solo la imagen...es raro.
—Si es muy raro.

Alice entra a la cocina y sonríe.

—Hola Manuel.
—Hola señora...Alice—me corrijo.
—¿Qué tal todo?
—Todo muy bien, gracias por dejarme quedarme.
—No hay nada que agradecer, para eso está la familia.

Otra vez esa palabra.
Me parece algo extraño que ellos sean tan respetuosos conmigo, por el hecho de ser un Gutierrez, lo cual es ridículo pero realmente no pudo evitarlo.

Caminamos hasta la mesa con los platos y nos sentamos en nuestro lugar esperando a los padres de mi novia, me sigue sorprendiendo lo cálido que me siento aquí, como si no estuviera tan lejos de casa.

*

presente

Bia:
Veo a la madre de Manuel acercarse a donde Víctor charla con su padre y me pongo nerviosa.
La vi en la recepción, pero, supongo que no le han dicho nada, no sé...no me imagino lo mal que la ha pasado las últimas 12 horas sin saber nada sobre su hijo.

—¿Qué le hiciste a mi hijo, Antonio?

Puedo escuchar sus gritos hasta donde estoy y es una distancia considerable.

—¡Respóndeme! ¡Di algo!—el señor se Gutierrez se levanta y la mira en silencio—¡Antonio! ¿Qué le paso? ¿Qué le hicieron?
—Lucia por favor cálmate.
—¡No! Quiero que me respondas ¿Qué le paso?
—¡Trato de suicidarse, Lucia!

Escucharlo tan directamente me rompe el corazón.
Me parte el corazón.

—¿Q-qué?

Ella parece derrumbarse por un momento y después voltea para acercarse a la recepción.
Exige que la dejen pasar a gritos y él señor Antonio se acerca a tratar de calmarla otra vez.

—¡Basta Antonio! ¡Basta!

Él susurra, por ende, no puedo escuchar lo que le dice.

—¡Esto es tu culpa!

Lo empuja y ahora un par de enfermeras se acercan, Vic no se mueve de su lugar y yo decido acercarme para darle mi apoyo.

—¡Quiero ver a mi hijo ahora!

Sus gritos hacen que mis nervios aumenten y las lágrimas se me escapan.

—¡Déjenme ver a mi hijo!—escucho su voz quebrada.

Aparto la vista porque ya no puedo con esto.

—¡No puedo creer que le hayas hecho esto a tu hijo, Antonio!

¿Qué ha dicho?

Miro a Victor y él está tan sorprendido como yo.

¿Tu hijo?
No puede ser.

¿Tu hijo?No puede ser

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#StalkerBinuel

#Binuel

Al fin alguien dice la verdad.
Aunque, quizá no era el momento Lucia.

Nos leemos pronto.

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