Capítulo 47: Fotos viejas.

443 49 13
                                    

CUARENTA Y SIETE

CUARENTA Y SIETE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

FOTOS VIEJAS

—¡Alex!—Paula sale de la clínica y se acerca a su hijo menor para hacerlo callar.
—Mamá no, mira lo que hizo.
—Shh amor, tranquilo—voltea para corroborar que su marido todavía no está demasiado cerca—tienen que irse.

Todos realmente están sorprendidos por la calma que esa mujer tiene ahora, no suele ser así.

 —Nos vamos, esperamos que todo mejore.

Se despiden de el español y se van sin decir nada, saben que no es algo bueno dejarlo, pero, también saben que quedarse podría empeorar las cosas.

—Ya no sé que vamos a hacer con vos Manuel.

Parece increíble, como con tan pocas palabras logra terminar con la paz que a él tanto le ha llevado conseguir.
Ahora a ver como soporta la convivencia siendo el culpable de que su tío se haya puesto mal, eso es algo que no van a dejarlo olvidar, está seguro.

-

Víctor:
En casa todo se siente tenso, las miradas de odio hacía mi primo son más que evidentes,  sin embargo los demás otra vez parecen la familia perfecta y aunque desee creérmelo no puedo, realmente no puedo.
Me parece hasta ridículo ver a mis padres tan bien, hace años que no los veía tan cercanos y ahora siento que ese lazo es reforzado por el rencor, es desagradable.

La cena fue una cosa incomoda, pero hoy, que Manuel no se ha levantado, él desayuno sin él pareció ser como un festejo para ellos.
Entro a mi habitación y saco la caja de debajo de la cama para mirar fotos, no sé bien porque, simplemente siento deseos de hacerlo.

Sé que quizá las fechas festivas tengan algo que ver, todavía me parece una locura que haya pasado tanto tiempo del accidente, parece que fue ayer la última vez que vi a mi hermano.

—Eh primo.

Volteo y me encuentro con Manuel parado frente a su cama.

—¿Todo bien?
—Si si, buen día—se ríe—se ve que estabas cansado.
—Digamos que si ¿Qué haces?
—Estoy viendo fotos de Lucas.
—Ah.
—¿Quieres ver?

Sonríe y se acerca.

—Debe haber sido muy divertido crecer con tanta gente.
—Puede ser, mamá y papá se volvían locos—me río ante el recuerdo—¿Vos siempre viviste con tu mamá?
—Bueno, cuando era más pequeño vivía con mi tía también porque mamá no podía quedarse a cuidarme por el trabajo.
—Claro, debe haber sido complicado.
—Realmente no tengo con que compararlo, pero puedo imaginármelo.
—¿Y siempre supiste lo de tu papá?

Se incomoda un poco y me reprocho, sé que no son temas que me incumban en realidad.

—Perdón, no deberá haber preguntado.
—No te preocupes, ella me contó lo de papá antes de que viniera para acá, antes no hablaba mucho de eso y yo tampoco preguntaba demasiado porque nunca obtenía respuesta.
—Que raro...
—Si, de todas formas no sé si debería creerlo.
—¿Por qué?
—Bueno...es que, me he enterado que hay cosas que no son verdad, pero, no puedo hablar de eso todavía.
—No pasa nada, cuando lo necesites hablas conmigo y listo.
—Gracias—vuelve a concentrarse en las fotografias.

Como me gustaría poder tener estas conversaciones con Alex, cada vez siento que estamos más lejos...cada vez siento que somos menos una familia y más, desconocidos.

-

Bia:
Abro mi cuaderno y me concentro en el esquema que hay en la hoja, ayer todo ha sido muy raro e incomodo, realmente no puedo sacarme la escena de la cabeza.

—Bom día filha.
—Bom día.
—¿Qué estas haciendo?
—Pensando.
—¿En qué?

—¿Qué harías si te enteraras que algo que creías es mentira?
—¿Por qué me preguntas eso?

Analizándolo más, si ha sonado extraño.

—No por nada, es simplemente una duda.
—Filha...
—Bueno, es por Manuel.
—¿Qué paso con él?
—Ayer cuando él se vio con su tío fue porque se entero que lo que le dijeron de su padre era mentira, él me dijo que se sentía mal por no estar preocupado por su tío y no supe que decirle.
—No pasa nada filha, es normal, lo que pasa en realidad es que esa familia esta dañando su confianza y de a poco él se esta creyendo lo que ellos le dicen, ya te lo dije una vez, no está bien que él se quede con ellos, pero es su decisión.
—También me dijo que iba a aceptar tu propuesta.
—Eso es muy bueno.
—Gracias mae, no sé que haría sin ustedes.

-

Manuel:
Hablar sobre ese hombre no me ha dado tan duro como las veces anteriores y eso me hace sentirme mejor.
Me he quedado en la cama más tiempo porque sabia que pasar tiempo con los Gutierrez iba a ser una tortura, no necesito eso, cuando mi tío se recuperé me iré, no me importa ese tonto trato.

Me alegra mucho ver a Víctor tan bien hablando de Lucas, por lo menos alguien está mejorando.
El tío golpea la puerta y ambos volteamos a mirarlo.

—¿Qué tal todo por acá?—mira directamente a mi primo, y puede que sea idea mía, pero siento que esta pasado de mi.
—Todo bien papá—se ríe y no sé de que—¿Vos estás bien?

Si es raro esto, pero él suele tener esas escenas de padre cálido de vez en cuando, y a Víctor no le gustan mucho que digamos.

—Estoy mucho mejor, lo único que necesito, es paz—ahora si me mira a los ojos, lo hace y se va.

Eso ha sido doloroso, yo solo quería que dejaran de mentirme, no quería que nadie se pusiera mal.

—No te pongas mal, no es tu culpa.
—Estoy bien.

Ojala lo estuviera.

—No—suelta una carcajada—mira esta foto—me la alcanza.

La observo con atención y siento que el corazón se me acelera.
No puede ser.

—Lucas amaba ese auto, literalmente podía estar con él todo el día.

Continua hablando pero mi mente no se concentra, otra vez esta pasando.

—Manuel ¿Todo bien?

Ahora estoy temblando, de nuevo.
Me pongo de pie y salgo de la habitación.
No puedo respirar.

—¿Qué pasa?—me sigue y quiero gritarle que me deje en paz, no puedo.

Intento centrar mis pensamientos en algo, en algo que me ayude a dejar de sentirme así y no puedo.
Entro al cuarto de baño y cierro la puerta dejando a Víctor y sus preguntas fuera.

Por favor, no otra vez.

—¡Manuel! Abrime.

Necesito que se calle ahora.

—¿Qué esta pasando?—mi tía.
—No sé, algo le pasa.

Nunca les importa lo que me pasa ¿Por qué ahora si?

—Manuel, abrí la puerta.

Basta.

—Voy a abrir, ya me canse.

Siempre esta cansada, de todo y de todos, en especial de mi.
Escucho la llave en la cerradura y me alejo de la puerta hasta estar sentado junto a la bañera, solamente necesito que me dejen solo, ahora.

—¿Qué pasa?

No respondo e intento contabilizar mis inhalaciones otra vez, es inútil, no puedo pensar con claridad solamente veo esa foto, una y otra vez.
No puede ser.
No puede ser.

¿Por qué alguien me enviaría el carro de Lucas para mi cumpleaños?

.

.

.

.

.

.

.

.

.

> Posibles mentiras que le va a echar Antonio a su hijo, abro hilo:
> ¿Qué les esta pareciendo esta temporada de Bia?
> Nos leemos pronto.

completaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora