Capítulo 74: Pánico.

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SETENTA Y CUATRO

SETENTA Y CUATRO

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PÁNICO

Lucía suelta un largo suspiro, no esperaba para nada esa respuesta, y sabe que es cruel y egoísta pensar así pero...esperaba una solución que no involucrarse tener que admitir que mintió durante tantos años, aunque así haya sido.

Manuel tiene todo el derecho de saber la verdad, es su identidad y necesita saberlo...pero tiene miedo, bueno, desde que hablo con él antes de año nuevo tiene miedo y se lamenta no haber hecho algo ese día.

Escucho como su voz era distinta, apagada y simplemente pensó que se trataba de cansancio...que tonta, él le pidió ayuda y no lo vio...

Sale del consultorio y su hijo voltea a mirarla un poco expectante, ella si suele mantenerse al tanto de su terapia pero esto de la conversación privada le da una mala vibra ¿tan mal esta haciendo las cosas que no pueden decírselo?
Suena paranoico y quizá lo este, es difícil no sentirte presionado después de haber hecho lo que él hizo...no puede lastimar más a la gente, no tiene que...eso lo enoja, ojalá lo hubiese logrado, hoy los problemas estarían acabados.

*

Bia;
Pasarme la tarde de ayer con "Ana" es raro, ya nada es igual a la última vez que la ví...cuando salió de la casa cargando esa valija, ni ella es la misma jovencita rebelde, ni yo la misma niña ingenua...todo es nuevo, como un renacer.

—Buen día filha.
—Buen día mãe.
—¿Cómo dormiste?
—Bien, realmente bien.
—Que bueno—sonríe—¿café?
—Si, bueno.
—¿En qué pensás?

—En Manuel...
—Mmm.
—¿Crees que este mal que hable con él de esto?
—¿Mal?
—Por lo de su papá, no sé, quizá le haga mal.
—Él estuvo aquí cuando ella vino por primera vez amor, lo sabe...
—Es que, no quiero que sienta que lo trato diferente pero...tampoco puedo tratarlo igual.
—Ay Bia, sé que da miedo, que lo que pasó no te deja en paz...antes de ser psicóloga soy tu mamá y aunque he lisiado con esto muchas veces...quiero que sepas que digo esto como tú mamá y no como una frase hecha para consolar; no fue tu culpa.
—¿Y de quien?
—De nadie.
—Eso no es verdad.
—Bueno, no está bien echar culpas.
—Es que...me siento tan enojada con esa familia mamá, con Alex ¿por qué lo torturó así?
—Alex también es una víctima de esa familia.
—Pero es malo, nada quita eso...
—Habla con Manuel, hazlo sentir que no destruyó las cosas con su accionar... sé que te sentís mal, sé que estas confundida pero date una oportunidad hija, si realmente sientes que está situación es difícil de afrontar juntos quizá puedan tomarse un tiempo para sanar, no está mal.
—¿Dejarlo?¿Ahora?
—No dije eso, hablo de que... si sentís que sanar juntos es difícil quizá tomar distancia para hacerlo sea la solución.
—N-no yo... no creo.
—Bueno, tomate tu tiempo.
—Gracias mãe.
—De que mi niña—me alcanza el café y se acomoda el cabello para salir de casa, creo que tiene razón...primero necesito ver si es que puedo con esto, quiero poder, pero... sé que puede que no sea así.

*

Manuel;
Mamá guarda silencio todo el camino al departamento y eso me pone nervioso ¿que ha hablado con la terapeuta? ¿por que está tan rara?

No entiendo que podría haber hecho mal porque realmente lo estoy intentado, bueno, eso vengo haciendo hace meses...

Intento e intentó y lo único que logró es que la gente a mi alrededor se desmorone... supongo que por eso mi padre no apareció jamás, vamos... no creo que mi ausencia fuese una especie de vacío para alguien.

A veces cuando escuchaba a mis tíos o a mis primos hablar de Lucas me imaginaba que él sentía eso por mi, que se preguntaba cómo era...si nos parecíamos, bueno...me imaginaba que él se sentía como yo, que tonto.
Sé que me he prometido dejarlo atrás, lo he jurado pero todo esto es tan difícil y no puedo sacarlo de mi cabeza; ¿cómo habría sido todo si mi padre no nos hubiese dejado?

Supongo que mejor.
Como serían las cosas sin mi.

—¿Pasa algo, mamá?
—¿Mmm?—abre la puerta y deja las llaves en la mesa.
—Que si...ha sucedido algo.
—¿Por qué me preguntas eso cariño?
—Porque estas rara, primero te he visto mirar raro al amigo del tío y luego has hablado con mi psicóloga ¿Pasa algo?¿He hecho algo mal?
—Cariño—se acerca y acaricia mi rostro—lo estás haciendo excelente, ya te he dicho esto...eres muy valiente.
—Claro que no...
—Claro que si, mira todo lo que has aguantado tu solo...y no sé qué cosas aún no me has contado.

No son tantas en realidad, sólo no le he dicho lo de los mensajes de alguien sigueindome, lo de mi tía y sus declaraciones sobre ese hombre, lo del cementerio,lo de mi tío y sus golpes, lo de Alex y lo que le ha hecho a mis dedos.

Pensarlo me hace sentir malo, por mentir, por ocultar cosas por tanto tiempo y de pronto siento que el corazón me duele, no quiero esto...ni estar aquí, yo...no quería que esto fallara.

—Eso es mentira mamá—siento como la cara me arde.
—Mi niño...
—¿Por qué no me cuentas lo que pasa? ¿Por que todos me tratan de ese modo?—mis manos empiezan a temblar, no es momento.
—Hijo...
—Ya se que la he jodido, es lo que hago pero por favor necesito que dejen de tratarme así, necesito que dejen de tratarme como si en cualquier momento pudiese arruinarlo todo...Yo...—tengo la cara empapada y ella intenta sacarla, no la dejo... no lo entiende.

—Hijo, tranquilo ¿si? No es asi.
—Entonces dime qué pasa...¿por que me ocultas cosas?
—Es que...es un tema delicado.
—¿Ves? Si yo no hubiese hecho si me lo dirás...
—No yo...
—¡Basta mamá! Estoy harto de que me oculteis cosas—abro la puerta para marcharme, aquí dentro ya no puedo respirar.
—Manuel...
—Déjame en paz, cuando decidas decirme de que se trata entonces volveré...
—Manuel...
—Que me dejes dije...
—Es por tu padre.

¿Qué?

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