N I H R A T.

Capítulo 31.

Nihal se despidió de Murat con un beso en los labios y salió de su oficina para ir por su auto. La jornada laboral ya había terminado y decidió que hoy si iba a cenar en casa de su padre.

Bülent también estaba en casa cuando Nihal apareció, así que sería una cena en familia.

-¡Hija! Que bueno que llegas. -Nihal abrazó a su padre con fuerza.

-Uf, creí que te sorprendería, pero parece que ya sabías que iba a venir...

-Lo siento, es que a Leyla se le escapó.

-¿Leyla? Pero yo no le conté...

-Bueno, esta mañana hablé con ella por teléfono, la llamé para invitarla a la boda oficialmente, y me preguntó como te vi anoche, dijo que cenarías conmigo, y yo le dije que no viniste, así que dijo que seguro se equivocó y era hoy...

-Oh... Leyla y su bocota. -Nihal se golpeó mentalmente, ahora tendría que responder interrogantes de su amiga, esperaba que no le contara nada a Aysel o habría problemas.

-No te molestes, gracias a eso pedí que prepararan lasagna, pasemos, ya está listo todo.

Leyla observó el reloj y apagó el computador para salir de la oficina de redacción. Aysel le dijo que estaba cerca, así que podían juntarse e irse juntas a casa.

Justo cuando estaba llegando a la puerta, vio a su amiga bajarse de un auto gris, al afinar la vista se dio cuenta que el conductor no era nada más ni nada menos que Alperen.

-¿Qué hacen esos dos juntos? -Fruncio el ceño y cuando salió el auto partió. Aysel la vio y corrió a ella.

-¿Te hice esperar?

-No, acabo de terminar, ¿Quién te vino a dejar?

-Ayyyy, ¿Te acuerdas que ayer te dije que me vería con mi ex? -Leyla asintió- Era él, nos quedamos juntos hasta hoy y me vino a dejar. -Sonrió con coquetería. A Leyla se le revolvió el estómago, no tenía idea que Aysel y Alperen habían sido novios... ¿Qué iba a hacer? Si Aysel se enteraba que ellos dos tuvieron una pequeña cosa iba a ponerse como loca, pues los códigos de amistad eran sumamente importantes entre ellas.

-A-aah... ¿Y cómo te fue? Pareces animada. -Intentó actuar lo más normal posible.

-Estupendo, no me canso de él, es algo del pasado pero siempre lo revivimos, veamos cuanto dura...

-Entonces, ¿Regresaron?

-No, solo dormimos juntos, ya sabes, es que es como un hábito para nosotros, y para ser sincera, es suuuper guapo, deberías conocerlo, aunque claro, para ti es prohibido, Leyla. -Aysel sonrió ante sus bromas y agarró del brazo a su amiga para comenzar a caminar.

Murat recibió la cerveza que Yağiz le extendió y se recargo contra el sillón, hace rato que no pasaba tiempo con sus amigos ya que cada momento libre que tenía, se lo dedicaba a Nihal, no quería separarse de ella, pero era verdad que extrañaba a esos idiotas.

-¿Dijiste que Alperen vendría?

-Si, debe estar por llegar. -Se sentó frente a Murat.- Debe de estar con alguna chica, ya sabes que nunca le falta compañía.

-Lo sé, ese chico no se cansa.

-¿Y tú qué? Andas muy desaparecido.

-Ya sabes que en esta época todo se vuelve muy demandante, estuve viajando todo este tiempo.

-¿Y no has conocido a nadie? ¿No saliste con alguna chica o algo por el estilo? -Murat dudó en contestar, no quería mentirle a su amigo, pero tampoco sabía si era buena idea contarle la verdad sin antes hablarlo con Nihal.