Capítulo 24.

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Murat bajó las escaleras con cara de pocos amigos y Alperen se acercó para molestarlo, aquel impulso por hacerlo enfadar cuando lo tenía cerca era más fuerte que él. Nihal buscó a su amiga entre la pequeña multitud, cuando la localizó, corrió a hacia ella y la regañó por haberla abandonado en plena oscuridad, pero Leyla parecía hacer caso omiso a las palabras de su amiga.

-¿Por qué no me contestas? Tuve mucho miedo.- Habló Nihal.

-Tenemos que irnos.- La observó con seriedad.

-¿Tan temprano? Yağiz se molestará con nosotras, ya sabes como es él. Se supone que tú eres la valiente y yo la cobarde.- bromeó.

-No me importa.

-¿Qué te sucede, Leyla?

-Yağiz me besó.

-¡¿Qué?! .- Gritó sorprendida y Leyla la culminó con la mirada.- Lo siento.- susurró y la tomó del brazo para apartarse del pequeño grupo de personas que había cerca de ellas.

-¿Podemos irnos?

-¿Es para tanto?

-Si. Yağiz es mi amigo, no le puedo hacer esto. Lo golpeé el día de su cumpleaños, me siento muy mal.

-¡¿Lo golpeaste?! .- Nihal se tapó la boca.- Bueno, se lo merecía por haberlo hecho tan repentinamente, tuvo que hablar contigo primero.

-Lo sé. Me tomó por sorpresa y mi reacción fue esa.

-Por cierto, si te hace sentir menos mal, hoy no es su cumpleaños.- Leyla se golpeó la frente.

-¿Te das cuenta? ¡Soy una pésima amiga!

-No lo eres, tranquilízate, yo también creí que era hoy, ¿Cómo te sientes ahora? .- Leyla se encogió de hombros como respuesta.- Él está muy enamorado de ti.

-¿Crees que no lo sé?

-¡¿Ya lo sabías?! .- Nihal volvió a gritar y su amiga puso los ojos en blanco.

-Grita más fuerte, quizá al resto de la fiesta se le dificulta oírte.- habló molesta.

-¿Por qué nunca me lo has contado? Esto habría hecho muy feliz a Yağiz.

-Por eso, porque yo no siento lo mismo por él. He rogado en exceso para que nunca llegara éste día.

-¿Por qué?

-Porque somos amigos Nihal y lo amo, pero él no me gusta. Nunca quise tener que convivir con la culpa por haberlo lastimado.

-Tienes razón. Lo siento tanto, cariño.- La abrazó fuertemente para consolarla.

-Ahora ruego para que no me odie.

A lo lejos, Murat no puede quitarle la vista a Nihal, desea poseer valentía para poder acortar la distancia que lo separa de ella y volver a decirle lo que siente.

-¿A quién estamos mirando? .- Lo interrumpió Alperen para darle una botella de cerveza y se apoyó junto a él en la pared.

-A nadie.

-Bueno, podríamos observar a Nihal, ella se ve preciosa de noche.

-Su belleza se aprecia mejor a la luz del día.- Su amigo lo quedó observando y sonrió.

-No te lo voy a discutir, tú lo sabes mejor que yo. ¿Por qué no te acercas y hablas con ella? La puedes llevar a otra parte, se pueden ir de aquí.

-No puedo, es la fiesta de Yağiz, ¿No lo conoces? Si nos vamos antes, puede que intente matarnos.

-Yo puedo cubrirte.- Bebió un trago de su cerveza.

N I H R A T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora