N I H R A T.

Capítulo 29.

Nihal y Murat pasaron la siguiente semana resfriados y ella se iba a la casa de él para cuidarlo ya que ella estaba en mejor estado que su novio.
Murat se tomó una semana completa de reposo y trabajó desde casa ya que a la siguiente semana comenzaban sus viajes de reuniones, se venía muy pesado el panorama y necesitaba mejorar lo antes posible.
Nihal iba a verlo y le llevaba medicamentos, sopa de pollo, papeles para firmar, sus diseños para que los revisara y discutían algunos proyectos.
También se besaban incansablemente y daban rienda suelta a su amor que se encontraba protegido en las paredes de la casa de Murat.

Al pasar la semana, Murat se fue por 4 días a Ankara, tenía varias reuniones con posibles accionistas interesados en la marca.

Por otro lado, Doruk y Nihal se quedaron al mando de Luna y preparando el cambio de estilo del local ya que se venía la nueva temporada y las nuevas colecciones, que aparecerían en la edición de la revista en la que trabajaba Leyla.
Nihal estaba especialmente emocionada porque varios de esos diseños eran propios de ella.
Por su parte, ella estaba también dedicada a la confección del vestido de Deniz y se estaba esmerando muchísimo ya que deseaba cumplir las expectativas de su futura madre.

Nihal estaba en su despacho y miró la hora, iban a ser las 10 de la noche y ya no había nadie en la oficina, se quedó para ajustar detalles del vestido ya que en casa era imposible trabajar con el ruido de Leyla y Aysel, las amaba pero eran unas chicas escandalosas.

Decidió que era tiempo prudente para volver a casa, al otro día Murat volvería a la ciudad, a eso del medio día, y eso la tenía especialmente de buen humor.

Bajó al estacionamiento y buscó la llave del auto, estaba en eso cuando su visión se fue a negro. Dos manos taparon sus ojos y reconoció el perfume de su novio..

-¿Murat? -Se quitó las manos de la cara, se giró y se encontró con su precioso rostro sonriente. No le dio oportunidad de hablar ya que se abalanzó a sus brazos y lo besó efusivamente.- ¡Pensé que llegabas mañana!

-Me las arreglé para volver antes, quería verte. -La abrazo por la cintura y volvió a besarla. Ninguno de los dos podía ocultar la felicidad que sentían.

-Te extrañé. -Susurró ella.

-Y yo a ti, mucho... ¿Vamos al cine? -Buscó en el bolsillo de su chaqueta y sacó dos boletos- la función es en una hora...

Nihal condujo hasta el cine, dejó a Murat en la puerta y luego ella dio un par de vueltas en el auto para luego estacionar. Él le había entregado uno de los boletos, así que cuando entró en el cine pasó directo a la sala. Buscó la fila en donde estaba su asiento y pudo ver a Murat ya ubicado con un paquete gigante de palomitas de maíz, un par de gaseosas y nachos con queso. Sonrió ampliamente, era la primera vez que iban al cine juntos, la primera vez que realmente hacían algo como novios, aunque a escondidas, pero contaba de igual forma.
Como era la última función, la sala estaba con poco público y, Murat había comprado asientos en la última fila, eran los únicos en esa hilera, así que estarían bien.
Iban a ver un filme de acción, la primera media hora ambos estaban muy atentos a la trama, con las manos entrelazadas y comiendo palomitas y nachos, luego no tenían conocimiento del resto de la película, mucho menos del desenlace pues se la pasaron conversando y besándose, se sentían como dos adolecentes en su primera relación amorosa. Nihal estaba en las nubes, si bien Murat no era su primer novio, era primera vez en la que realmente podía vivir el noviazgo, tener una relación real, era nuevo para ella.
Murat por su parte no era primerizo, pero con Nihal todo era nuevo y mucho más emocionante, le hacía feliz pasar tiempo con ella y verla sonreír. Cuando no estaban cerca realmente la extrañaba.

Al finalizar la función, Nihal le indicó a Murat donde lo esperaría. Ella salió primero para ir por el auto y luego Murat fue hasta un punto en la calle en donde ella lo fue a buscar para luego llevarlo a su casa.
Murat había tenido días intensos, así que ella decidió no quedarse esa noche, quería que recuperara el sueño pues al otro día tenían mucho trabajo en la empresa.