Capítulo 13.

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-¿Tienes todo listo? .- Preguntó el joven de cabello rizado, al ingresar a la oficina de su socia.

-Eso creo, estuve toda la noche preparando las propuestas.

-Confío en ti, lo harás bien.- Nihal se levantó de su escritorio y se acercó a Murat para besarle la mejilla.

-Gracias.

-Vamos, nos están esperando.

Nihal tomó un poco de aire para tranquilizarse y ambos salieron de la oficina para dirigirse a la sala de reuniones.

Luego de unas horas, Murat, Duruk y Nihal se despidieron de sus colegas al finalizar la reunión. Cuando todos se fueron, Murat no pudo evitar halagar a la señorita Ziyagil.

-Los impresionaste, bien hecho. Has desempeñado muy bien tus conocimientos sobre la gestión de marketing y las técnicas de venta, tu seguridad los convenció.- Ella le hizo un pequeño gesto de agradecimiento.

-Es un punto muy importante y debemos enfocarnos en él si queremos que esto funcione. Aún tenemos mucho de qué hablar.

-Te dije que podrías.

-De ahora en más, me parece que tu puesto corre peligro, Abi.- Bromeó Duruk.

-Estamos de acuerdo sobre que Nihal es muy buena en esto, pero no podría hacerse cargo de una empresa tan grande ella sola, aún no está preparada.

-Tu hermano tiene razón Duruk, pero de todas maneras no tengo intención de competir con él. Me marcharé en cuanto acabe la temporada.-Murat hizo una pequeña mueca de disgusto, lo había olvidado por completo.

-¿Cómo que te irás? ¿a dónde? .-preguntó el Sarsılmaz menor.

-Un amigo que conocí mientras estudiaba en el extranjero, me propuso emprender un nuevo negocio en España.

-¿España?.- Se entromete Murat.

-Si, nos lo hemos planteado durante mucho tiempo y no es una mala idea. Tenemos muchas cosas a nuestro favor.

-Hermano, ¿tú sabías que se iría? .-Preguntó Duruk.

-Si, Adnan me advirtió que ella trabajaría aquí por un pequeño período de tiempo.

-Pues, es una lástima, nos gusta tenerte aquí. Sé que recién inicias, pero eres muy buena en esto. Estoy seguro de que serás muy exitosa.

-¿De verdad crees eso? .-Nihal sonrió con timidez.

-Por supuesto, eres muy inteligente y a mí hermano le agradas. No es muy común que felicite a sus colegas luego de una reunión, eso quiere decir que lo impresionaste y él no es fácil de impresionar.- Murat carraspeó con la garganta al escuchar ese último comentario.

Duruk no mentía, Nihal no había dejado de impresionar a Murat desde el primer día.

-Eres muy amable. Muchas gracias.- Le contestó agradecida.- Es un halago ser alguien que logró impresionar al señor Sarsılmaz.- Bromeó.

-Eres una campeona.- Duruk le guiñó el ojo.

-Bueno, ya basta.- interrumpió Murat, no quería negar algo que era cierto así que tomó la decisión de evadir esos comentarios.- Hay mucho trabajo por hacer, debemos apurarnos.

-El jefe está de vuelta.- Dijo por lo bajo, el rubio de ojos claros. Nihal lo escuchó y soltó una pequeña risa traviesa.

-El señor tiene razón, me iré a mi oficina. Nos vemos luego.

Nihal se marchó dejando a solas a los hermanos.

-Es una pena que se vaya ¿no crees?

-Así son las cosas Duruk, debes pensar en grande para ser exitoso y ella lo está haciendo muy bien. No debe quedarse estancada aquí, tiene mucho potencial.

-Tienes razón, es muy talentosa. Pero luces un poco molesto.

-Eso no es cierto.- si era cierto, se sentía molesto y no debería sentirse así.- estoy cansado, sabes lo mucho que me agotan estas reuniones.

-¿Estás seguro?

-Si.

-Oye Murat, debo contarte algo que me comentó Aslı ayer en la noche.

-¿Sobre qué?

-Es sobre Hayat...

-¿Le sucedió algo?.- preguntó preocupado.

-No, no te preocupes. Ella le pidió a Aslı que organice una cena para los cuatro juntos, como en los viejos tiempos.

-Sabes que eso no va a suceder.

-Lo sé, pero quería que estuvieras al tanto. Ella realmente te extraña.

-Yo también la extraño, pero debe comprenderme. Como sea, debo dejarte, tengo muchas cosas por hacer.- En cuanto acabó de pronunciar esas palabras dejó a Duruk sólo y se fue hacia su oficina.

Él había olvidado por completo que Nihal se iría, pero no imaginaba que sería tan pronto. Decidió ignorar su angustia y se propuso disfrutar de su presencia mientras ella estuviera en la ciudad. No debía olvidar que ella era una aventura o eso es lo que él quería creer.

El día pasó rápido para los dos jóvenes empresarios, al abandonar la empresa ambos se cruzaron en el estacionamiento.

-Me duele la espalda de tanto estar parada.- Comentó Nihal sin quitar la vista de su bolso.

-Te ofrecería mis masajes, pero yo también estoy adolorido. Me he imaginado durante todo el día llegando a mi departamento y acostándome a dormir.

-Eres muy flojo. Que decepción. Yo iba a invitarte a tomar un trago para salir a festejar.

-Aún no puedo recuperarme de esa noche. Debe ser por eso.- Bromeó.

-Mira, no me hagas acordar de esa noche o tendré que matarte.- dijo quitando la vista del bolso al encontrar las llaves de su auto y posando su mirada en Murat.

-Deberías tratar tu nivel de violencia, señorita Ziyagil. Además te veías muy bien esa noche, no recuerdo que la estuvieras pasando mal.

-No es por eso. Hoy ingresé a mi oficina y todo lo que estaba sobre la mesita de vidrio... desapareció.

-Oh...- expresó.- ahora tiene sentido.

-Me dió vergüenza pedir que alguien limpiara y viera ese desastre, así que tuve que hacerlo yo misma. La próxima vez no será en mi oficina porque no quiero que la continúes destruyendo.

-Espera...- Murat dejó de caminar y Nihal se detuvo con él.- Acabas de decir: ¿próxima vez?

-Si.- Se encogió de hombros.

-Así que la señorita Ziyagil, la mujer que no suele repetir encuentros...-Se acercó a ella para tomarla de la cintura y así poder sentir el cuerpo de la muchacha junto al suyo. Ante esta acción, Nihal posó una mirada traviesa, teniendo que levantar la vista para poder mirarlo a los ojos y le sonrió sin mostrar los labios.- ahora quiere repetirlos con el empresario, Murat Sarsılmaz. Ahora soy yo quién se siente un privilegiado.

-Deja de alardear un poco, a veces eres insoportable.

-Me gusta hacerlo porque sé que te molesta y te ves hermosa cuando te molestas. Esto no es negociable, lo siento.- Acarició la mejilla de Nihal con su dedo pulgar.- Si continúas observándome de esa manera, no podré seguir conteniendo mis ganas de besarte.- le advirtió.

-Alguien podría vernos, será mejor que me sueltes.- dijo mientras envolvía el cuello de Murat con sus delicados brazos.

-Hay pocos autos, ya no debe haber nadie merodeando por aquí.- afirmó con seguridad.

-¿Y si alguien aparece por sorpresa?

-¿Desde cuándo eres tan cobarde?

-No soy ninguna cobarde, Sarsılmaz. Si vas a besarme, deberías hacerlo rápido porque mi padre me está esperando para cenar.- Le ordenó y Murat rió. Se inclinó para besarla, pero en el intento fue interrumpido por el sonido del celular de Nihal.

-Lo siento, debo atender.- Se apartó de él y atendió la llamada.- ¿Yağiz? .- Murat se quedó observándola con curiosidad.- ¡¿Cómo que llegaste a la ciudad?! ¡¿Cuándo?! .- Preguntó a los gritos por la emoción.

N I H R A T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora