N I H R A T.

Capítulo 32.

Se armó de valor, tomó la manilla de puerta y, luego de una respiración profunda para intentar calmar su rabia, giró del metal gris opaco y tiró para abrir. Habían tres cubículos, las puertas de los dos primeros estaba abierta y, la última, cerrada. Sus puños comenzaron a dolerle y se dio cuenta de lo fuerte que los tenía apretados, si alguien estaba irrespetando a su hermana dentro de ese baño, si Murat Sarsılmaz no tenía los pantalones como para presentarse formalmente como la pareja de su hermana y tratarla como se debe frente a los invitados, y la estaba escondiendo en los baños para pasar tiempo a solas, se vería en la obligación de patearle el trasero. Previamente él era muy pequeño y no pudo defenderla, pero eso no pasaría otra vez, las horas de entrenamiento para volverse un joven fuerte, digno de proteger a Nihal se pondrían a prueba ahora.

Avanzó decidido y trato de abrir la puerta, pero estaba con seguro. Las risas dentro del cubículo se apagaron.

-Nihal, abre la puerta, sé que estás ahí. -El silencio se mantuvo por varios segundos y eso lo estaba enojado más, ¿Qué tan cobarde es ese hombre?- ¡Nihal, no me hagas enojar más, te patearé el trasero Sars-!

De pronto se quedó en silencio, ya que la puerta se abrió y dejó ver a dos jóvenes de unos 18 años y los reconoció.

-Bülent, por favor, no le digas a papá nada de esto, por favor, te lo suplico. -Le dijo la chica, asustada.

-Te prometo que solo nos escondimos porque nuestros padres no nos dejan en paz, conoces a su padre. -Argumentó el muchacho.

Bülent se sentía muy avergonzado, así que retrocedió un poco y asintió, confundido.

-Ehh... Si, no se preocupen, no diré nada, pero no hagan esto, pudo ser otra persona quien los descubriera. -Ellos asistieron y él rápidamente salió para volver a la fiesta en cuanto entró en la carpa, vio a su hermana caminar hacia él.

-Te estaba buscando, ¿Dónde estabas? Papá y Deniz van a partir el pastel, te están esperando. -Bülent escaneo el lugar con la mirada y, en el otro extremo, vio a Murat conversando con Yağiz.

-Lo siento, tenía que ir al baño, pero ya estoy aquí.- Intentó disimular su nerviosismo, pero su hermana lo observaba con curiosidad.

-¿Te encuentras bien? Te noto un poco agitado.

-Si, no es nada. Vamos.- Nihal lo detuvo antes de dirigirse hacia Deniz y Adnan.

-Bulent, espera.- él sabía lo que ella le diría así que la abrazó antes de que continuara hablando.

-Yo también lo siento mucho.- Nihal cerró los ojos y se concentró en la fuerza del abrazo. Soltó un suspiro y sonrió.

-Te quiero mucho, cariño.

-Yo a ti. Me dejé llevar. Sé que si estarías en una relación con alguien me lo dirías, ¿verdad? .- Nihal se separó de él y lo observó con culpa.

-Claro que lo haré, pero si algún día eso sucede, te lo diré cuando lo crea correcto, ¿está bien?

-Perfecto.- Ambos sonríen y se van abrazados hacia la multitud de personas que rodean el gran pastel de bodas.

Por otra parte, Murat está lidiando con el sermón de su mejor amigo que no ha dejado de hablar desde lo que los descubrió besándose detrás de la fuente. Entendía su molestia, pero no era el lugar ni el momento para lidiar con eso ahora.

-¿Ibas a decírmelo? Es algo muy egoista de tu parte no haberme contado esto desde el inicio, se supone que somos mejores amigos y que no hay secretos entre nosotros, ¿por qué no lo hiciste?, ¿no confías en mí?, ¿te averguenzas de nihal o no quieres arruinar tu reputación de Don Juan?