Capítulo 22.

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Al salir del trabajo, Nihal invitó a Leyla a quedarse en su casa, quería ponerse al día con su vieja amiga.

-La cena estuvo deliciosa.- Comentó Leyla, mientras disfruta de su café.

-Nos alegramos de que te haya gustado. Es un placer tenerte de regreso, estamos para servirte.- Le contestó Adnan.

-Te hemos echado mucho de menos, siempre es un placer. Que lástima que Yağiz no vino.- A Nihal le parecía extraño que Yağiz se perdiera la oportunidad de pasar tiempo con Leyla.

-Me dijo que ésta noche regresaría tarde y no pudo asistir, podríamos organizar otro día y cenar todos juntos.

-Claro que si.- La joven Ziyagil le dió un último sorbo a su taza de café y se puso de pié.- Si nos disculpan, Leyla y yo nos retiramos.

-¿Ahora? .- Su amiga la había tomado por sorpresa, se disculpó cuando de repente Nihal la jala del brazo para dirigirse a las escaleras, parecía una niña traviesa.

Ambas ingresaron a la habitación de Nihal y se sentaron en la cama.

-Tu habitación es más hermosa de lo que recordaba, siempre tuviste un buen gusto para combinar colores.- le comentó su amiga.

-Gracias. Aunque la echaré de menos, pronto me voy a mudar.

-¿Qué dices? ¿Puedo quedarme con ella? .- Nihal rió ante su broma.

-Me quiero mudar, pero papá no está tan convencido al respecto.- Se dejó caer en su cama y bufó.

-Eso es fantástico, necesitas independizarte.- dijo emocionada.

-Lo sé, aunque él no cree lo mismo.- Comentó desanimada.

-Es entendible, sólo necesitas ponerte en su lugar. Nunca dejará de protegerte.

-Lo entiendo, de verdad, pero ya le he demostrado que estoy preparada para cuidar de mí misma. Quiero libertad y privacidad. Tiene que confiar en mí.

-Cariño, tu padre confía en ti, es sólo que él no confía en nada ni nadie que te rodea.- Acaricia el hombro de su amiga para consolarla.

-Tendrá que hacer un esfuerzo y aceptar mi decisión.

-¡Tengo una idea! .- exclamó.- podríamos mudarnos juntas.

-¿En serio? .- Preguntó emocionada y con una mirada llena de ilusión. Siempre había soñado vivir con una amiga, sería emocionante.

-Por supuesto. Tengo pensado quedarme un largo período de tiempo y no quiero molestar a Yağiz.

-¡Me encantaría! .- Se abalanza sobre su amiga y la abraza. Yağiz la odiará por llevarse al amor de su vida, pero no dejaría pasar ésta gran oportunidad.

-Bueno necesitamos buscar un lugar, mañana saldré a primera hora.

-Quisiera acompañarte, pero tengo que trabajar.

-No te preocupes, yo puedo hacerlo.

-Eres fantástica.

-Lo sé. Te hacía falta una persona cómo yo.

Mientras tanto, en su casa, Murat salió de ducharse y se recostó, a pesar del cansancio no logró consiguir dormir, así que decidió revisar la galería de su celular. Encontró las fotos que le tomó a Nihal en el ópera y se quedó mirándolas por un buen rato, deseaba detener el tiempo y así poder contemplar su belleza todo lo que él quisiera. Ella le gusta y ya es tarde para convencerse de lo contrario.

Las amigas se pusieron la pijama y se acostaron para continuar charlando.

-Oye, cuéntame sobre tu vida, ¿cómo va ese empleo? .- Preguntó Leyla.

N I H R A T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora