Capítulo 18.

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-Escúchame Hayat, lo que acabas de hacer no estuvo bien.- Dice acercándose a ella.

-¿Qué hice? Hablas sobre... ¿Cómo se llama? Se me olvidó su nombre.- dice fingiendo.

-Nihal.

-Ah... si, ella. No fue intencional, ya sabes como soy, se me escapó, a veces suelo ser muy torpe.

-Tienes suerte de que ella no haya reaccionado ante tu comentario.- Lo cuál le parecía extraño y le preocupaba, en cuánto tuviera la oportunidad le enviaría un mensaje.

-¿Qué podría hacerme?, además de gritarme... ¿Has notado lo pequeña qué es?.- Murat sonríe con dulzura al recordar la contextura pequeña de Nihal y lo bien que encaja en sus brazos.

-Lo sé. Oye... Hayat, no tomes a mal lo que voy a preguntarte pero... ¿qué estás haciendo aquí? .- El nerviosismo de Hayat comienza a reflejarse en su rostro.

-Lo siento, sé que no debí aparecer así de repente, creí que sería bueno desayunar juntos y conversar. La realidad es que, me haces mucha falta.- Murat la observa con tristeza. Ella también le hace mucha falta pero, tiene que dejarla ir.

-Linda, ven, siéntate.- La toma de la mano y la sienta junto a él en el sofá de la sala. Sin soltarla, le habla mirándola a los ojos.- Me hace muy feliz tenerte aquí, en serio, pero nosotros ya hemos hablado sobre esto y llegamos a un acuerdo ¿lo recuerdas? .- Ella asiente con la cabeza y con la mirada en el suelo.- Mira, sé que esto es difícil, yo sigo extrañando tu presencia todas las noches.- Ella regresa su mirada a los ojos de Murat y sonríe con ilusión.- Pero tienes que respetar lo que acordamos o sino las cosas van a volverse más complicadas y no vamos a poder volver a vernos.

-Si todavía me amaras no me estarías diciendo todas estas cosas.- se suelta de las manos de Murat.

-Por favor, Hayat. Estar cerca de ti hace que las cosas sean más dolorosas para mí, estoy aprendiendo a vivir sin tu afecto, y te lo vuelvo a repetir, esto es muy difícil.

-Pero yo no puedo estar sin ti, me haces mucha falta. Podemos corregir todos los errores que tuvimos en el pasado y construir un futuro mejor, juntos.

-Ya no habrá un futuro en el que podamos estar juntos.

-Pero lo prometiste.

-Lo siento.

-¿Eso quiere decir que has decidido terminar para siempre?

-Si.- Dice sin poder mirarla a los ojos, odiaba verla llorar. Ya habían tenido esta conversación antes, sin importar cuánto tiempo había pasado de la última vez que lo hicieron, continuaba doliendo.

-¿Te enamoraste de otra mujer? Es por eso que ya no me quieres... ¿por qué no me lo dices?

-¿De qué estás hablando? Acepta que lo nuestro no puede continuar y ambos tenemos la culpa, Hayat.

-Habla por ti, porque yo si quiero regresar contigo y sanar juntos, tú ni siquiera lo intentas.- Hayat se pone de pié y le da la espalda a Murat para dirigirse a la puerta.

-Hayat...- Murat continúa sentado en el sofá con los puños apretados y con los ojos cerrados.

Antes de cerrar la puerta e irse, Hayat le dice lo siguiente.-Eres una persona egoísta.

Esas últimas palabras bastaron para que Murat se sienta impotente y pateara la mesita ratona que estaba frente a él. Esto era un desafío, pero no iba a cambiar de decisión, quería seguir los pasos de Nihal y optar por ser feliz. Es lo que se merecía.

Se levantó del sofá y se fue a duchar para luego irse a trabajar.

- -

Nihal llegó a su casa y se topó con su padre, se veía molesto. Recordó que había olvidado avisarle que pasaría la noche afuera.

N I H R A T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora