Tu Y Yo Jamas ( EDITANDO..)

Capítulo #35

-Despierta dormilona, quiero ver tus hermosos ojos, así como tu quieres ver los míos.

Era tan lindo el sueño que no quería despertar, pero la caricia en mi pelo se sentía tan real, que me hizo abrir los ojos tan rápido y así pude comprobar que no era un sueño en realidad Ethan estaba despierto mirándome con esos hermosos ojos, realmente creía que seguía soñando, pero no era así porque el beso que me estaba dando era real mis lágrimas salieron sin previo aviso. Lo que voy a decir a continuación va a sonar asqueroso, pero ni modo nos separamos porque yo no podía respirar porque mi nariz estaba tapada por los mocos lo sé es asqueroso pero que conste que se los advertí.

Ya habían pasado varios minutos y yo no podía dejar de llorar a pesar de que él me dijera que todo estaba bien que él estaba bien y que no llorará más porque me deshidratar ia y mis ojos se hincharian. Pero es que yo no podía seguía sin creer que él por fin estaba despierto.

-Sabes Tengo algo que confesarte- lo observé pero luego dije
-Claro dime
- Sólo no te vayas a enojar.
Verás en realidad desperté hace unos días para ser exactos el día en el que me estabas contando que estabas a nada de casarte con el idiota de John.
Quería ir a la boda de tu hermano quería ver lo hermosa que te veías en ese vestido que fuiste a comprar con la esposa de tu hermano, de hecho él me descubrió el día en el que fuiste a comprar tu vestido le pedí que no te dijera nada porque probablemente hubieras querido quedarte aquí y tu hermano probablemente me hubiera odiado.
No te negaré que me moría de ganas de ya decirte lo hermosa que te has vuelto y no es como si antes no lo fueras, sé que han pasado tres años pero para mí es como si apenas hubieran pasado días desde que desperté, todo es tan confuso pero me alegra saber que no te casaste con John porque si lo hubieras hecho probablemente iría a donde estuvieras, te secuestraria y te llevaría lo más lejos posible con tal de alejarte del idiota de John.
Perdóname por apenas decirte que he estado despierto sólo que quería esperar para que el doctor dijera que me puedo ir a casa y así irme contigo.

Que me quedé sin palabras quería golpearlo por no decirme pero estaba feliz de que haya despertado hace que no lo hice.

-Bueno, sabes tengo ganas de golpearte pero de igual manera tengo ganas de besarte nuevamente así que no sé qué hacer primero y segunda lamentó informarte que no tienes casa así que tendrás que quedarte en la mía.

-Ok, talvez será mejor que mejor olvidemos que tienes ganas de golpearme y pasemos a lo del beso es la mejor idea que se te pudo ocurrir.

Y pues como dicen a quién le dan pan que llore me acerqué y lo besé como si mi vida dependiera de ello, nos separamos porque ambos nos quedamos sin oxígeno pero no tardamos ni un minuto en volver a besarnos se sentía también sentía que volvía a la vida, por fin pude respirar tranquilamente y créanme valió la espera, por Dios vaya que valió la maldita espera.

Supongo que de ahora en adelante todo irá bien eso espero.

Dos días después ya estábamos por fin en casa, faltaban dos días para el cumpleaños de Paola, ella aún no sabe que Ethan ya está despierto, ni que salió del hospital, no porque yo no haya querido decirle sino porque el me lo prohibió, ya que le quiere dar la sorpresa el día de su cumpleaños, así que le dijimos a mi hermano que tampoco le diga nada y que nos ayude a organizarle una fiesta.

Por fin el día esperado, la fiesta de cumpleaños, todos andábamos, dándole los últimos toques, para que todo quedara perfecto, fui a recoger a Paola, la lleve a mi casa le di un regalo, que consistía en un hermoso vestido color azul y unos zapatos que a ella le gustó el día que fuimos a comprar ropa pero como ella no quiso que yo gastara más, dijo que ya con lo que le había comprado era suficiente.
Me volteó a ver con los ojos llorosos.