[12] No temas, aquí estoy

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—Nunca pensé que alguien lograría sacarte de tu casa —Wendy abrazó a su mejor amiga.

—¡Bear Seulgi! —una castaña clara y una pelinegra se abalanzaron a la nombrada—. Nos parece injusto que Hyunnie te tenga para ella sola todo el tiempo.

—Están exagerando —contestó y recibió una mala mirada por parte de las menores—, bueno, no del todo.

—Wannie —la mencionada simplemente sonrió de manera burlona al darse cuenta de quienes la llamaban—, aquí tienes los diez dólares.

—Oh —guardó el dinero en su cartera y se dirigió a Irene—. Joy, Yeri y yo apostamos, ellas dijeron que Seulgi no te podría sacra de tu casa, mientras yo dije lo contrario.

—Procuren no apostar sobre mí —dijo la pelinegra.

—¿Ya podemos comenzar el recorrido? —preguntaron sus contrarias, ella simplemente asintió y comenzaron a caminar.

—Irene te quitaremos a tu "novia", solo será una noche —habló Yeri mientras ella y Joy entrelazaban sus brazos con el de la pelinegra—. Total, pasarás mucho tiempo con ella después.

—Sí, es injusto que tengas toda la atención y amor de Seulgi Unnie —bufó Joy.

—N-no hay problema —tartamudeó el motivo de la falta de atención de Seulgi hacia las menores.

—Irene vendrá conmigo, vayan con Seulgi —la última mencionada se le quedó viendo con cierta preocupación— No te preocupes, te la cuidaré, ¿sí?

Sin dejar que la pelinegra respondiese, las menores se la llevaron arrastrada a otro lugar, uno bastante lejos de su amada.

—¿Comemos algo? —preguntaron.

—Comí antes de ir por Baechu, también me llevé un buen susto y no tengo apetito, y es raro, pero tampoco tengo ganas de vomitar —comentó.

—Deja de hablar de Irene, por favor.

—Lo siento, coman algo, yo pago —cambio de tema.

—Sí —exclamaron alegres.

—Pero no tanto, no quiero quedar pobre, ¿ok? —ambas jóvenes asintieron, y ella rodó los ojos.

Probaron una que otra cosa que veían, lo bueno era que solo pedían uno para las tres.

Del otro lado del festival, una castaña y pelinegra caminaban viendo a la gente y probando comida. La mayor tenía tomada de la mano a Irene, sabía su odio hacia los fuegos artificiales y quería estar si algo malo llegase a pasar, ya que a Seulgi se la llevaron Yeri y Joy.

—Unnie, ¿todavía no soltarán la pirotecnia? —preguntó nerviosa, sabía que ese festival era por ese tipo de cosas.

—No, aún es temprano. Aquí suelen hacer eso cuando el festival está por terminar —contestó.

—Gracias.

—Veamos con que distraerte para que no te sientas sola porque Seulgi no está y asustada por la pirotecnia, ¿sí?

—Sí.

El trío de las menores se había topado con Wendy y Joohyun, habían pasado una hora y media separadas. Decidieron volver a unirse y ser solo ellas cinco, juntas era divertido dar vueltas por el recinto.

—¡Prenderán los fuegos artificiales! —exclamaban las personas que se encontraban por ellas.

Tal y como la gente decía, todos miraban las luces en cielo y comenzaban a amontonarse.
Joohyun se desesperó un poco al ver lo que sucedía, el ruido que hacían la lastimaba, al igual que la pólvora, y las personas comenzaban a empujarla porque no veían bien, le daban codazos o pisaban sus pies. No soportó eso y salió corriendo de ahí.

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